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Son muchos y variados los paseos que descubren la capital de Tajo. Cada una de sus calles empedradas, antiguas iglesias, sinagogas, puertas, puentes y museos cuenta un pedacito de su larga historia y eso sumado a su cultura, arte, gastronomía y tradición la hacen única. ¡Qué ganas de disfrutarla poco a poco! Esto es lo que tienes que ver en Toledo.
Ningún monumento más llamativo en Toledo que el Alcázar, esa gran mole situada en lo más alto de la ciudad que fue fortaleza romana, visigoda, árabe y cristiana y Carlos I y Felipe II transformaron en un palacio renacentista. Hoy entre sus muros alberga el Museo del Ejército, con valiosas colecciones, desde armaduras de las casas ducales de Medinaceli e Infantado a obras de arte de pintura y escultura o casi 2000 fondos de uniformes militares. Después del incendio que sufrió en 2022 el edificio histórico está cerrado por obras, pero no el museo, de entrada gratuita (ejercito.defensa.gob.es/museo).
© Alamy Stock PhotoMuy cerca del Alcázar, el que fue antiguo Hospital de Santa Cruz del Cardenal Mendoza que diseñó Enrique Egas acoge el Museo de Santa Cruz, con una rica colección de arqueología, bellas artes y artes industriales, pasando por el Greco, todo ello expuesto bajo los soberbios artesonados del edificio plateresco.
UNA CATEDRAL LLENA DE TESOROS
De todas las catedrales góticas de España, la Primada de Toledo es una de las más impresionantes, un majestuoso edificio construido entre los siglos XIII y XV con una gran riqueza ornamental, un precioso claustro, la Custodia de Arfe que procesiona el día del Corpus por las calles y cuadros de Van Eyck, Tiziano, Velázquez, Goya y El Greco, entre ellos El Expolio, una de sus obras maestras, que se puede ver en la sacristía. Subiendo los 284 escalones de la torre, se descubre la campana Gorda, con casi 3 metros de diámetro y 17 de toneladas de peso, la más grande de la Cristiandad. Se dice que su sonido era tan potente que se escuchaba a más de 40 kilómetros de distancia y cuando sonó por primera vez rompió vidrieras de la ciudad. Otros tesoros son la escultura barroca el Transparente –situada detrás del altar mayor–, el coro, la sillería tallada y la capilla mozárabe donde se sigue celebrando la misa en este rito (catedralprimada.es).
© @museo_del_grecoTRAS LOS PASOS DEL GRECO
De todas las obras del Greco, la más famosa es El entierro del Señor de Orgaz y no se encuentra en su museo sino en la iglesia de Santo Tomé, en la judería toledana, por eso es una de las más visitadas de nuestro país. Un enorme lienzo (4,80 x 3,60 metros), en el que el artista retrató a medio centenar de personajes y caras conocidas (incluida la suya), se pintó para dar fe del milagro sucedido durante el sepelio de don Gonzalo Ruiz de Toledo en 1323, cuando bajaron dos santos a enterrarlo. La Iglesia reconoció el milagro y, para celebrarlo, el párroco de Santo Tomé encargó al artista la pintura que preside la capilla del difunto (santotome.org).
Muy cerca de la iglesia de Santo Tomé se halla el Museo del Greco, que recrea una casa toledana de la época, aunque nunca fue la casa del artista cretense e hijo adoptivo de la ciudad. En sus estancias, además de Vista y plano de Toledo, las 13 pinturas que conforman el Apostolado y muchos otros cuadros, encontramos obras de otros artistas manieristas y barrocos y notables piezas decorativas de la época y arqueológicas (culturaydeporte.gob.es/mgreco).
© Alamy Stock Photo
© Alamy Stock PhotoDE SINAGOGA EN SINAGOGA
Justo detrás del Museo del Greco se levanta la sinagoga del Tránsito, que es sede del Museo Sefardí (culturaydeporte.gob.es/msefardi), con una instalación multisensorial que propone un itinerario por la historia judía. Asombra la sala mudéjar de oración.
La del Tránsito no fue la única que tuvo la judería de Toledo, ¡hasta 10 llegó a tener la ciudad! La mayor fue la de Santa María la Blanca, que se localiza entre las calles Judería y Reyes Católicos. De principios del siglo XIII, es el monumento más bello de la ciudad, con sus arcos de herradura apoyados sobre 32 columnas octogonales, cada una con su capitel labrado personalizado.
Frente al arco del Judío, que tiene forma de herradura y recuerda las puertas con las que se cerraba el barrio judío al caer la noche, está el monasterio de San Juan de los Reyes, hermoso ejemplo del gótico isabelino. Lo mandaron construir los Reyes Católicos y pensaban ser enterrados en él hasta que tomaron Granada y cambiaron de idea, aunque ahí permanece su sepulcro. El claustro, la iglesia, el jardín y su puerta principal presidida por una gran estatua de San Juan Evangelista son otras de sus joyas (sanjuandelosreyes.org).
© Alamy Stock PhotoPLAZA ZOCODOVER
De todas las plazas de Toledo, la de Zocodover es el corazón de la ciudad desde hace siglos, cuando en ella se celebraban mercados, ferias y todo tipo de actividades. Rodeada de edificaciones históricas y con sus cafés y tiendas, es punto de encuentro ayer y hoy.
DE PUERTA EN PUERTA
Al final de la calle Reyes Católicos, se encuentra la monumental puerta del Cambrón, la principal de la judería, abierta en la antiquísima muralla de Toledo. Es buena idea ir rodeando la muralla hacia la derecha, por el exterior, hasta llegar a la puerta de Bisagra, la más famosa e imponente de la ciudad, con sus grandes torreones y su escudo imperial. Subiendo desde aquí por la calle Real del Arrabal, enseguida se alcanza a ver la puerta de Valmardón o de Bab al-Mardum, junto a la mezquita del Cristo de la Luz. Al caer el sol, cuando las puertas y la muralla se iluminan, es un recorrido precioso.
Ubicado en la iglesia de San Román, exponente del primer mudéjar, el Museo de los Concilios y la Cultura Visigoda descubre los vestigios de la antigua capital de este reino. ¿Qué se puede ver en su interior? Los ajuares encontrados en la necrópolis de Carpio de Tajo, así como excelentes reproducciones de las coronas votivas del tesoro de Guarrazar.
OTROS LUGARES CON ARTE
El arte que dibujan las tres culturas descansa en el interior de edificios como el Hospital de Tavera –donde también encontramos obras de El Greco y de Goya–, el Museo de los Tapices –ubicado en el monasterio de San Clemente– o la Casa del Temple, del siglo XI. Pero también paseando por sus callejuelas, pues Toledo es un museo a cielo abierto. Sobre todo, si se contempla desde el mirador del Valle, con la imponente silueta del Alcázar y el fluir del Tajo a los pies, desde las torres de la iglesia de los Jesuitas, con fantásticas vistas sobre los tejados, o desde el puente romano de Alcántara.
© Colección Roberto Polo /Steven DecrossEntre el excepcional conjunto de obras de arte contemporáneo de la Colección Polo se encuentran artistas como Kandinsky, Man Ray y Delacroix.
LA CIUDAD CONTEMPORÁNEA
La última incorporación museística de la ciudad es la Colección Roberto Polo (CORPO), que forma parte del Centro de Arte Moderno y Contemporáneo de Castilla-La Mancha Toledo y Cuenca, alberga una excepcional colección de 500 obras de autores modernos y contemporáneos poco representados en España: Karl Schmidt-Rottluff, László Moholy-Nagy, Oskar Schlemmer, Man Ray, Kandinsky, Delacroix… Está ubicado en el antiguo convento de Santa Fe, en el Paseo del Miradero, un edificio del siglo XIII del centro histórico que domina la vega del Tajo y cuyos elementos arquitectónicos (la muralla islámica, un palacio taifa…) dialogan con las obras de arte contemporáneo (coleccionrobertopolo.es).
© Parador.esLAS VISTAS, DESDE LOS CIGARRALES
En las colinas al sur del Tajo están esas antiguas fincas señoriales que eran residencias de recreo de la aristocracia y el clero conocidas por tener las vistas más impresionantes del casco histórico. Uno de esos cigarrales lo ocupa el Parador de Toledo y otros restaurantes a los que se va a comer la perdiz roja o el cocido toledano (con tres vuelcos), mientras se contempla el skyline de la ciudad imperial y la profunda curva que el Tajo traza a su alrededor. Difícil de mejorar la panorámica desde este punto.
© @mazapansantotomeDÓNDE PROBAR EL MAZAPÁN DE TOLEDO
Si hay un dulce famoso en Toledo que hay que probar es el mazapán, de origen árabe y elaborado con azúcar, almendra y miel. Y, sobre todo, el que elaboran 100% artesanalmente desde 1856 en la confitería Santo Tomé (mazapán.com) de la plaza de Zocodover, aunque tienen otras tiendas repartidas por la ciudad. Otros obradores, como San Telesforo, Mazapanes Conde o Pastelería Calvo forman parte de la ruta que, sobre todo, en Navidad, siguen muchos aficionados a este dulce, y a la que se suman conventos como el de San Clemente, donde se dice que nació el mazapán en 1212.
POR LA SENDA ECOLÓGICA DEL TAJO
Junto al puente de Alcántara arranca un camino natural, la senda ecológica del Tajo, que permite andar por la abrupta margen derecha del río, al pie mismo de la ciudad, contemplando numerosas especies de fauna entre tarayes, álamos y carrizos. La senda natural concluye, después de una hora de paseo, en el puente gótico de San Martín, que tiene 27 metros de altura. Muy cerca se puede ver el evocador torreón de los Baños de Cava.
