Viajes

Claves para iniciar con buen pie la temporada de esquí

Evite riesgos innecesarios a la hora de practicar su especialidad favorita

  Antes de practicar el esquí alpino es necesario realizar ejercicios de calentamiento.

  El 'snowboard' es una especialidad muy de moda últimamente.

  En las estaciones de esquí existen pistas especiales para practicar el esquí de fondo.

¿Ha estrenado ya la nueva temporada de esquí o, por el contrario, está esperando a iniciarla en sus próximas vacaciones? En cualquiera de los dos casos, estará de acuerdo en que la práctica de los deportes de invierno exige una cierta condición física para prevenir las molestas agujetas y, lo que es más importante, evitar accidentes.
Las tres disciplinas que se llevan la palma en cuanto al número de aficionados que las practican son el esquí nórdico (o de fondo), el alpino o el snowboard; y aunque prácticamente en todas la estaciones de esquí existen escuelas con monitores cualificados para instruir a los principiantes, no está de más saber cómo afrontar en las mejores condiciones físicas la práctica de su especialidad favorita.

Esquí alpino: para practicarlo con cierta garantía es necesario adquirir ciertos conocimientos técnicos, aunque la calidad de los materiales de última generación que se emplean en la fabricación del equipo han hecho que este factor no sea tan decisivo.
Para evitar riesgos, lo más importante es hacer ejercicios de calentamiento antes de comenzar a esquiar y, sobre todo, hidratarse convenientemente, ingerir alimentos calóricos y descansar las horas necesarias, porque la fatiga es el peor enemigo del esquiador.

'Snowboard': es una de las especialidades que más adeptos está ganando últimamente. Descender y hacer piruetas sobre una tabla requiere, ante todo, una buena dosis de equilibrio; además de contar con la tabla adecuada y un calzado flexible y cómodo es necesario saber si se es regular (si se monta con el pie izquierdo delante) o ‘goofy’ (con el pie derecho delante). En la mayoría de las estaciones de esquí existen zonas especiales, llamadas snowparks, donde poder saltar, hacer giros y divertidas piruetas.

Esquí de fondo: deslizarse sobre los esquís por pistas prácticamente planas exige al esquiador un gran gasto calórico, además de un esfuerzo aeróbico considerable. Por esta razón, los especialistas recomiendan realizar ejercicios que hagan trabajar al corazón, como por ejemplo saltar a la cuerda, montar en bicicleta o correr.