Gales es un país pequeño y el sur, un inspirador territorio de paisajes variados, con verdes valles arbolados, una campiña salpicada de bonitos pueblos, ruinas románticas y soberbios castillos, una imponente costa rocosa y dos de las ciudades más grandes y vibrantes de Gales: Cardiff y Newport, al que viajaron el año pasado el príncipe Guillermo y Kate Middleton. Durante su estancia de dos días tuvieron oportunidad de pasar tiempo con un equipo de rescate de montaña, presentar sus respetos en el jardín conmemorativo de Aberfan y descansar en una bonita casa de campo del Parque Nacional de Brecon Beacons, después de cumplir con todos sus deberes monárquicos.
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La finca en la que se alojaron los príncipes de Gales es Duffryn Mawr, está en Gilwern (Abergavenny) y Kim es su anfitriona, quien se mostró feliz por acoger a tan ilustres visitantes. “La pareja real fue maravillosa desde el momento en que entraron en la casa hasta el momento en que se fueron; les encantó la simplicidad y privacidad del espacio y expresaron su deseo de volver con sus hijos”. Pero Kim recibe también a clientes anónimos que buscan un lugar acogedor en el campo galés decorado con gusto y donde despertarse cada día con el sonido de los pájaros.
La vivienda, que se puede reservar en Airbnb (alrededor de 5000 € la estancia de 3 días), tiene capacidad para alojar a 16 personas en sus 7 amplias habitaciones, una de ellas pensada para familias, y repartidas por sus dos plantas superiores. En la baja están las zonas comunes: la cocina, el salón de juegos para niños, el de desayunos, el comedor y otros espacios para el ocio de los adultos, como una sala multiusos con billar y bar, área de yoga y gimnasio y un spa. Si los huéspedes desean también pueden contar con servicio de catering o chef.
Alrededor de la casa 6 hectáreas al aire libre donde hay jardines, tierras de cultivo y zonas de descanso para respirar rodeados de naturaleza, jugar al cricket o sentarse a hacer una barbacoa con vistas panorámicas al Sugar Loaf –el Pan de Azúcar galés– y el Blorenge, dos colinas cerca de Abergavenny (Monmouthshire), situadas dentro del Parque Nacional de Brecon Beacons.
Una noche pasaron los príncipes de Gales en Duffryn Mawr, poco para descubrir todos los atractivos de su entorno más próximo, empezando por el parque nacional, donde los ponis y las ovejas montañeses pastan libremente y cientos de senderos invitan a caminar por sus montañas, bosques, páramos y lagos tan espectaculares como Llyn y Fan Fach.
El espacio protegido esconde también espectaculares cascadas, las de Waterfall Country, algunas de las cuales alcanzan alturas de hasta 30 metros y están unidas por un sendero de 6 kilómetros que comienza en el pueblo de Pontneddfechan y acaba en la catarata Sgwd yr Eira, la más grande y espectacular de la zona.
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A 35 minutos en coche de Duffryn Mawr está Newport, cuya atracción estrella es su mercado de la época victoriana recientemente renovado que se ha convertido en el lugar de moda, pues alberga restaurantes y tiendas bajo un sorprendente techo de vidrio. Y cerca de la ciudad se encuentra una de las huellas que se han conservado del pasado romano por la zona: la fortaleza y los baños de Caerleon.
¿Más sitios que descubrir cerca? El Dare Valley Country Park de Aberdare, donde sus lagos, cascadas y senderos ocupan el sitio de antiguas minas de carbón. O, a una hora de distancia, Glamorgan Heritage Coast, 23 kilómetros de escarpados acantilados y calas apartadas donde sentir el aire fresco y salado mientras se recorre a pie. Y también están las románticas ruinas de la abadía de Tintern (40’) y castillos como los de Caerphilly –el segundo más grande del Reino Unido–, el de Raglan o el de Chepstow, asomado a un acantilado sobre el río Wye.
Para descubrir también en los alrededores de la casa de campo Hay-on-Wye, la ciudad de los libros y sede un famoso festival de literatura, la destilería de Penderyn, que produce whiskies de malta galardonados, y más cerca aún, el Museo Nacional del Carbón Big Pit, en Blaenavon, una mina en funcionamiento convertida en una atracción interactiva que forma parte del Patrimonio de la Unesco.