Hay momentos en el día a día que necesitamos parar, respirar y tomar conciencia de nosotros mismos. Y el yoga ayuda a ello, pues promueve un estilo de vida más consciente. Los beneficios que aporta esta práctica espiritual y milenaria son numerosos, desde tener un sueño de más calidad a disminuir el estrés o aumentar nuestra vitalidad. La propia Universidad de Harvard la recomienda por ser uno de los mejores aliados frente a la ansiedad y la prevención de enfermedades cardiovasculares, ya que mejora la salud física y mental. Según una encuesta realizada por el motor de búsqueda de viajes Kayak, el 46% de los españoles se ha puesto como meta hacer más ejercicio en 2024 y una muy buena idea para cumplirlo es mediante la práctica de esta disciplina en alguno de estos destinos. Son perfectos para iniciarte o profundizar en el yoga y, al mismo tiempo, conocer nuevos lugares.
RISHIKESH, INDIA
Desde tiempo inmemorial, esta ciudad sagrada del estado de Uttarakhad, que los Beatles pusieron en el mapa, es un templo de espiritualidad. Y como tal, gurús, sabios y amantes del yoga encuentran en este escenario su lugar en el mundo, no solo por la energía especial que se desprende del venerado río Ganges, que la parte en dos, sino por los cientos de escuelas que salpican la ciudad donde nació esta práctica. En Rishikesh todo gira en torno al cultivo de las buenas vibraciones, ya sean sesiones de meditación, lecturas de los Vedas, terapias ayurvédicas y restaurantes que solo sirven comida vegetariana, porque manda su condición sagrada.
LAGO ATITLÁN, GUATEMALA
Al escritor Aldous Huxley, esta lago mágico, misterioso e inmenso le pareció el más bello del mundo. Inmerso en las montañas de Guatemala y con tres volcanes reflejándose en el espejo de sus aguas, se revela como un tesoro de serenidad y crean un entorno único para sumergirse en la autenticidad de los pueblos de sus orillas. Santiago Atitlán es el pueblo más grande y más animado, San Juan La Laguna, el más artístico, y San Marcos es famoso por la buena energía que desprende, su ambiente espiritual y sus locales especializados en yoga, meditación y terapias alternativas.
UBUD, INDONESIA
Bali es el paraíso del yoga y el bienestar, una pequeña isla hinduista en el país musulmán más poblado del mundo, que respira espiritualidad por todos sus poros. El yoga llegó procedente de la India vía Java y eso ha hecho que muchos yoguis extranjeros se hayan afincado en ella y hayan abierto centros de esta disciplina. Ubud, la capital cultural y centro de las artes balinesas de la isla, un lugar verde de naturaleza exuberante, algo alejada de las playas, atrae a viajeros yoguis que buscan meditar en un entorno paradísiaco. Los días empiezan con una clase matinal al aire libre con vistas a los campos de arroz, continúan visitando templos sagrados, degustando comida sana y relajándose con un masaje balinés antes de terminar con una meditación al atardecer en el templo Pura Tirta.
ALGARVE, PORTUGAL
Sinónimo de tranquilidad y relax, sol y playa, el Algarve ofrece un enclave natural excepcional para la práctica del yoga y la meditación. Sesiones de hatha en las orillas de Benagil o de la praia da Marinha, retiros en plena sierra de Monchique (karunaretreatcenter.org), en el entorno de Lagos (moinhos-velhos.com) o en Tavira (montemariposa.net) hacen de este entorno un lugar excepcional para profundizar en esta disciplina espiritual, física y mental.
FORMENTERA
Cada año, y van diez, la más pequeña de las Pitiusas se convierte en el centro de una experiencia de salud, bienestar y felicidad llamada Formentera Zen. Un evento que en 2024 tendrá lugar del 17 al 19 de mayo y donde el yoga, pero también el mindfulness, el fitness y la cocina saludable, se conjugan para mostrar una cara diferente de la isla, más relajada aún sin cabe. Asistir a una clase magistral de navakaraṇa vinyāsa coincidiendo con una de las espectaculares puestas de sol es una experiencia de paz y armonía que crea un recuerdo imborrable.
Los rincones favoritos de María León para perderse por Formentera
TAGHAZOUT, MARRUECOS
Por si algo es conocido este pintoresco pueblo de pescadores de la costa atlántica no es por su arquitectura o por sus monumentos sino por sus impresionantes playas y su ambiente relajado que atraen a surfistas y a yoguis de todo el mundo a este enclave marroquí. Dos disciplinas que retiros como Easy Surf Morocco (easysurfmaroc.com) o Azrac Surf (azracsurf.com) combinan para conectar con el entorno y la esencia de la costa.
PENÍNSULA DE NICOYA, COSTA RICA
Ser una de las regiones más longevas del mundo hace de esta península en la costa del Pacífico un lugar que emana una energía especial para los yoguis. Si tranquilo es el ambiente de su popular playa Nosara, un santuario casi en el bosque tropical, cerca de ella, el hotel Harmony (harmonynosara.com) es un auténtico refugio para amantes del yoga, donde el aéreo con hamacas suspendidas en el techo se ofrece al aire libre rodeado de selva y acompañado por la música de la fauna local. También contacto con la naturaleza es lo que, en la provincia de Guanacaste, regalan Playa Hermosa o playa Panamá, perfectas para hacer yoga al atardecer, y también playas del Coco y playa Ocotal, donde se practica el sup yoga, o, lo que es lo mismo, yoga encima de una tabla de stand up paddel. En este paraíso costarricense, el hotel Mangroove (elmangroove.net) es un templo de serenidad que conecta con la naturaleza.