,type=downsize)
© Cordon PressEs uno de los destinos rurales con más encanto de España y aunque en los últimos años se oye más hablar del Matarraña no deja de ser una comarca desconocida para una inmensa mayoría, un territorio para descubrir en modo slow travel por sus bellos paisajes, con infinidad de contrastes y estímulos para el viajero, incluyendo los gastronómicos. Tampoco se echan en falta a grandes cadenas hoteleras, porque el Matarraña se salpica de hoteles exquisitos, pequeños alojamientos boutique, situados en medio de potentes paisajes o en pueblos medievales, que miman a sus huéspedes, conservan una cocina arraigada a la tierra y apuestan de manera clara por el ecoturismo y la sostenibilidad.
También lee: Hoteles exquisitos y gastronomía de km 0 en la Toscana turolense
© Cordon PressEl paisaje casi intacto del Matarraña, en el Bajo Aragón, se mantiene entre los destinos menos masificados del país. Esta ruta permite recorrerlo de manera circular, con una longitud de 197 kilómetros en total, atravesando montañas y pueblos, yacimientos y conjuntos históricos y siempre acompañando a los ríos Matarraña y Algars, afluentes del Ebro.
Estas son las etapas en las que se divide el recorrido, que empieza y termina en uno de los parajes naturales más especulares de la provincia: el parrizal de Beceite. Está pensado para hacerlo a pie, pero quien no quiera afrontar tantos kilómetros, ni tantas etapas, puedo hacer tramos a pie y combinarlo con el coche.
© Cordon PressEL PARRIZAL – BECEITE
La primera etapa comienza en las inmediaciones del famoso parrizal, en los puertos de Beceite, junto al área de descanso. Un espectacular paraje donde el curso del río Matarraña se encajona entre altas paredes calizas y que hay que seguir dejando siempre el río a mano izquierda. Por el camino se van dejando atrás pozas de agua fresca (donde no está permitido el baño). La ruta por las pasarelas de madera, el tramo más conocido del parrizal, es una de las más bellas de la comarca. Al final, la localidad de Beceite marca el fin de la etapa, junto a la Oficia de Turismo.
Etapa 1: 7 kilómetros
Tiempo estimado: 1,30 horas
© Cordon PressBECEITE – VALDERROBRES
Lo primero es visitar la encantadora villa de Beceite, de estrechas calles a las que abren grandes casonas de piedra. En su entorno encontramos lo que antaño fueron unas cuantas fábricas de papel, algunas reconvertidas en coquetos alojamientos o restaurantes, como La Fábrica de Solfa (fabricadesolfa.com). Una vez visitado este pueblo, podemos comenzar la siguiente etapa que nos lleva a otro de esas bonitas villas del Matarraña: Valderrobres.
El camino en esta etapa atraviesa un pinar y pasa por la antigua acequia de Bonet, para seguir por campos de cultivo y olivares, siempre junto al río, hasta llegar al puente de la localidad histórica de Valderrobres, la más monumental de todas.
Etapa 2: 6,6 kilómetros
Tiempo estimado: 1,35 horas
También lee: Si no eres de Aragón seguro que no conoces algunos de estos lugares
© Cordon PressVALDERROBRES – TORRE DEL COMPTE
Como en la etapa anterior, antes de seguir nuestro camino por el Matarraña hay que detenerse tranquilamente en esta localidad. Su fotografiado puente de piedra, el portal de San Roque, la plaza de España, los palacetes renacentistas, el castillo-palacio del siglo XV… son algunos de los imprescindibles en lo que detenerse, porque el camino debe de ser pausado.
Para comer aquí, una buena referencia gastro es Baudilio (baudiliorestaurante.com), con una cocina basada en los productos de temporada y kilómetro cero.
Una vez de vuelta al camino -que parte del puente de hierro y pasa por la plaza Mayor-, lo hacemos entre pinares y olivares, por la margen derecha del río. Pasaremos por el barranco del Segarra, la confluencia del río Tastavins con el Matarraña y otros encantadores paisajes hasta llegar a la villa final: Torre del Compte.
Etapa 3: 10,4 kilómetros
Tiempo estimado: 2,30 hora
También lee: Teruel en 8 pueblos que gustan y tienen mucho que ver
© Cordon PressTORRE DEL COMPTE – VALDETORNO
Dedicado un tiempo a callejear por Torre del Compte partimos en dirección a Valdetorno. Esta etapa ofrece dos opciones: continuar caminando junto al río, como en las anteriores, o con una ruta alternativa que nos lleva al mismo destino, pero con parada en alguno de los yacimientos íberos más importantes de la comarca, el de Torre Cremada y el del Tozal Montañés.
En esta etapa tenemos la oportunidad de hacer un pequeño desvío al inicio de la ruta (a unos 2 kilómetros) hacia el pueblo de La Fresneda, una villa de menos de 500 habitantes con un encantador conjunto histórico que es una de las grandes joyas del Matarraña.
Etapa 4: 11,4 kilómetros
Tiempo estimado: 3,05 horas
También lee: Si no eres de Aragón seguro que no conoces algunos de estos lugares
© Cordon PressVALDETORNO – MAZALEÓN
La 5ª de las etapas del Camino Natural del Matarraña va de Valdetorno a Mazaleón, entre pinares y olivares. Aquí hay otro desvío a tener en cuenta, el que nos lleva al pueblo de Calaceite, una muestra perfecta de la bella arquitectura de la comarca, con calles y plazas empedradas y casas señoriales. Así como a los yacimientos íberos del Poblado de San Antonio y el del Tossal Redó.
Etapa 5: 13,6 kilómetros
Tiempo estimado: 3,20 horas
También lee: La casa rural del futuro existe y está en Teruel
© Cordon PressMAZALEÓN – MAELLA
La siguiente etapa nos lleva de Teruel a Zaragoza, cruzando el límite de ambas provincias por un paisaje diferente al de las primeras. Tras atravesar tierras de cultivo y pinares llegaremos a Maella, con su castillo coronando a la localidad.
Etapa 6: 10,07 kilómetros
Tiempo estimado: 3,15 horas
© Cordon PressMAELLA – FABARA -NONASPE - FAYÓN
Las etapas 7, 8 y 9 discurren por la provincia de Zaragoza, y como siempre, sin alejarse del río. Atraviesa zonas de cultivo, veremos al otro lado del río las ruinas del monasterio de Santa María de la Trapa, para continuar hasta llegar a Fabara. En esta localidad se encuentra el mausoleo de Lucio Emilio Lupo, uno de los sepulcros romanos menor conservados de la península.
La etapa que va de Fabara a Nonaspe es en la que confluyen los paisajes más agrícolas, además de los dos ríos que acompañan a este camino natural: el Matarraña y el Algars.
La novena etapa, de Nonaspe a Fayón -el municipio que fue testigo de la famosa Batalla del Ebro-, es la última por esta provincia y en ella se acompaña al río hasta su desembocadura en el Ebro, en el embalse de Riba-Roja.
Etapa 7: 10,3 kilómetros
Tiempo estimado: 2 horas
Etapa 8: 15,2 kilómetros
Tiempo estimado: 3,10 horas
Etapa 9: 19,6 kilómetros
Tiempo estimado: 4,20 horas
© Cordon PressFAYÓN – CASERES – ARENS DE LLEDÓ
La etapa más larga del Camino Natural del Matarraña, con 36 kilómetros, da comienzo en Fayón y lleva hasta el pueblo de Casares, junto al río Algars, situado en la provincia de Tarragona. En su recorrido comparte algún tramo (2 kilómetros) con el Camino Jacobeo y se interna en algunos de los puntos de mayor altitud de la ruta que regalan magníficas vistas del valle.
Mucho más corta que la anterior, entre Caseres y Arens de Lledó, de nuevo en la provincia de Teruel, apenas separan 10 kilómetros tapizados de pinares. El camino finaliza junto a una pequeña cascada, llamada El Chorro. Luego habrá que visitar Arens de Lledó, su plaza Mayor y la iglesia, junto a la que se encuentra un mirador con las mejores vistas del valle del Algars.
Etapa 10: 36 kilómetros
Tiempo estimado: 7,55 horas
Etapa 11: 9,8 kilómetros
Tiempo estimado: 2,30 horas
© Cordon PressARENS DE LLEDÓ - ARNES - BECEITE
Al final de todo el recorrido volvemos a transitar por los mismos paisajes que lo hacíamos al inicio, con los puertos de Beceite como telón de fondo.
La etapa 12 comienza en el mismo salto de agua donde finalizó la anterior, transitando en algunos tramos entre las provincias de Teruel y Tarragona, ya alejado del río Algars, para adentrarse en el barranco de la Tremolosa.
La etapa 13 cierra la ruta circular, que ha atravesado hasta tres provincias, para terminar su periplo en Beceite. Allí podemos rematar la jornada reservando mesa en el restaurante de La Fábrica de Solfa, con un Sol Repsol. No habrá mejor manera de cerrar este viaje por algunos de los paisajes más bellos y desconocidos de la España rural.
