CASTILLO DE BAÑOS DE LA ENCINA
Es una de las más antiguas de España y ejemplo de libro de fortaleza musulmana española. En su torre del homenaje ondea la bandera de Europa, privilegio que solo comparten los castillos que han cumplido más de un milenio de existencia. El aspecto actual del imponente castillo de Bury al-Hamma, de los mejor conservados de España, sin embargo, es muy diferente del que tuvo en el siglo X, cuando se construyó sobre un pequeño cerro, ya que entonces estaba completamente cubierto de cal, y adornado por innumerables motivos vegetales y geométricos.
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La tradición dice que entre sus muros nació el rey cristiano Fernando III El Santo. Presidiendo un amplio territorio de olivares en el alto Guadalquivir, entre los cerros de Sierra Morena y el embalse de Rumblar, el castillo, flanqueado por una robusta muralla, se complementa con el alcazarejo añadido por los cristianos, con su torreón circular y su torre del homenaje. Se organizan vistas guiadas (laencinaturismo.com) y hay que pagar entrada para acceder a él (4,50 €.)
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CASTILLO DE LAS NAVAS DE TOLOSA
La silueta de la torre hexagonal, de 14 metros de altura, de este castillo del siglo X, que durante más de 200 años sirvió de defensa para el reino musulmán despunta hoy sobre la dehesa de Sierra Morena, recordando que fue conquistado por los cristianos solo dos días después de la batalla de las Navas de Tolosa.
La fortaleza se encuentra en La Carolina, municipio que, como capital de las Nuevas Poblaciones fundadas por Carlos III, es un magnífico ejemplo del urbanismo de la Ilustración. Para visitar el castillo hay que contactar con el Ayuntamiento.
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LA CIUDAD DE CÁSTULO
Si desde Bailén se toma camino de Linares se tropieza con la ciudad íberorromana de Cástulo, a un lado de la carretera de Torreblascopedro. Los trabajos arqueológicos llevados a cabo en ella han sacado a la luz el mosaico de los Amores y la patena de la Cruz de Cristo, una de las primeras representaciones iconográficas de la Cristiandad. Hay un centro de interpretación y una ruta que conduce a los mosaicos descubiertos. Asimismo, en la localidad abre sus puertas el museo de esta ciudad iberromana (turismolinares.es).
CASTILLO DE SANTA CATALINA, JAÉN
Tres fortificaciones llegaron a conformar la antigua fortaleza construida en la cumbre del cerro de Santa Catalina, de ellos solo se conserva más o menos intacta la estructura cristiana. El viejo castillo árabe desapareció y hoy está oculto bajo el edificio del Parador de turismo. La que mandó construir Fernando III se levanta al lado, en el filo del roquedal y hay un camino en piedra que conduce hasta la Cruz, desde donde se advierte una vista impagable de la provincia. Bajando la mirada, la ciudad de Jaén, presidida por la catedral renacentista de Andrés de Vandelvira. El castillo cuenta con un centro de interpretación en el que se recrea la historia de la ciudad (castillosantacatalina.es).
FORTALEZA DE LA MOTA
Rumbo a Granada el paisaje se pliega. En Sierra Mágina se citan algunos de los pueblos más encantadores de la provincia, coronados la mayoría de ellos de viejas fortalezas fronterizas de época nazarí. Donde acaban los olivos y comienzan las campiñas cerealistas y las vegas, se alza la fortaleza de La Mota de Alcalá la Real.
En el mismo punto donde se unen las provincias de Jaén, Granada y Córdoba se levanta, sobre una mole rocosa, la que durante largos años marcó frontera entre los reinos de Granada y de Castilla. Fue ciudadela, alcazaba, fortaleza y una de las iglesias abaciales más monumentales de Andalucía. Desde sus alturas se divisa una excelente panorámica del caserío, que queda a sus pies.
En el interior se contemplan las tumbas antropomorfas abiertas en el suelo del templo y también la primitiva alcazaba, con su patio de armas, recuperado como escenario de actividades culturales, el camino de ronda, sus torres y el centro de interpretación de la vida en la frontera (fortalezadelamota.com).
CASTILLO DE ALCAUDETE
El castillo templario de Alcaudete es el prototipo infantil e idealizado de toda fortaleza, con sus almenas, su inexpugnable camino de ronda, el refectorio abovedado y, en el centro de todo, una altiva torre del homenaje convertida hoy en centro de interpretación de la frontera y las culturas que por aquí pasaron (alcaudete.es).
CASTILLO DE CASTRO FERRAL
Nos situamos en Despeñaperros, en los pliegues montañosos y graníticos del paso natural que conecta el valle del Guadalquivir con las llanuras manchegas. Es el entorno donde se ubica este castillo situado en la localidad de Santa Elena, que jugó un papel clave como vigía y del que solo se conservan algunos restos. Se accede a él a través de una pista forestal que arranca en la aldea de Miranda del Rey y discurre por un bello paraje. Muy próximo se encuentra el campo de batalla de las Navas de Tolosa y el museo dedicado a este acontecimiento (museobatallanavas.es). Y cerca también el mirador de los Órganos.
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ARJONA
En Bailén, la ruta de los Castillos y las Batallas se bifurca. Los caminos que descienden hasta Andújar invitan a conocer los vestigios históricos de Arjona, que tuvo uno de los sistemas de fortificación más complejos de al-Andalus y que hoy se conserva en parte; pero también las fortalezas de Lopera y Arjonilla, ligada esta al romántico aliento del trovador Macías el Enamorado.