De enero a diciembre: cada mes una escapada a Portugal

ENERO

Braga, para conocer el destino emergente del año

¿Qué tal si empezamos con la primera escapada del año a Portugal? La bella ciudad de Braga, a menos de una hora de la frontera con España por el norte, es nuestra propuesta. Un destino para descubrir pronto, porque a finales de 2023 fue reconocida como mejor destino emergente de Europa por los World Travel Awards, algo así como los ‘Oscar’ del turismo, lo que la hará recibir más turismo.

Una ciudad con mucha historia: primero se remonta a la época romana, cuando era Bracara Augusta; luego descubrrás su pasado medieval y también unos cuantos palacios e iglesias barrocas si paseas por su casco antuguo.

Nuestra recomendación para no perderte en Braga si la visitas:

• Recorrer el centro histórico a pie, uno de los más ricos de Europa
• Acercarte al santuario del Bom Jesus, una maravilla Patrimonio de la Humanidad con una icónica escalinata
• Prueba el bacalhau a la Narcisa (también llamado a la Eusebia) acompañado de uno de los famosos vinos de la región. Una delicia de su gastronomía

FEBRERO

Los palacios de Sintra, el Portugal más romántico

A media hora de Lisboa, la ciudad de Sintra y el bello paisaje natural que la envuelve forman una de las escapadas más románticas de Portugal, perfecta para hacer en febrero. Por algo el conjunto de la ciudad, sus palacios y mansiones, la sierra y sus paisajes han sido declarados Patrimonio de la Humanidad. Un paisaje que enamoró a reyes y aristócratas que construyeron aquí sus palacios o al poeta Lord Byron, que se refugiaba aquí y quien la definió como ‘el lugar más bello del mundo', un ‘edén glorioso’.

Nuestra recomendación para no perderte en Sintra si la visitas:

• Subir al palacio da Pena, un castillo de cuento mandado construir en el siglo XIX por Fernando II en los estilos más llamativos
• Pasar por el Palacio Nacional de Sintra, un referente cultural en el centro de la villa
• Descubrir el gigantesco palacio y convento de Mafra y el versallesco de Queluz
• Descender por la curiosa torre invertida de Quinta da Regaleira, un misterioso palacio lleno de referencias a la masonería cuya torre se sumerge 27 metros bajo tierra, la más profunda de Europa

MARZO

Torre de Moncorvo, el pueblo de los almendros

Entre mediados de febrero y mediados de marzo es el momento ideal para contemplar la floración del almendro y en Portugal no hay un rincón mejor que este pueblo, situado a una hora de los Arribes del Duero salmantinos, cuyo entorno se cubre de un manto blanco gracias a sus flores. Cada año, el Ayuntamiento organiza la Fiesta de los Almendros, con actividades culturales, una feria de artesanía y gastronomía local para recibir a los visitantes.

Nuestra recomendación para no perderte en Torre de Moncorvo si lo visitas:

• Probar las almendras recubiertas, como llaman a este fruto seco garrapiñado, es decir, tostado a fuego lento en una olla de cobre donde se va añadiendo azúcar. Las hay con azúcar blanco o cubiertas de chocolate y canela
• Pasear por el centro histórico presidido por la imponente iglesia Matriz del siglo XVI
• Pasear por los campos de almendros y asistir a su feria

ABRIL

Óbidos, la villa literaria

El 23 de abril celebramos el Día Internacional del Libro y qué mejor manera de hacerlo que con una escapada a la villa literaria de Óbidos, un paraíso para amantes de los libros (vilaliteraria.com). Porque además de ser uno de los pueblos más bonitos de Portugal -de pasado medieval, amurallado, con un castillo bien conservado y calles laberínticas a las que asoman las blancas fachadas de sus casas- cuenta con una nutrida colección de librerías y hasta un hotel de ambiente literario.

Nuestra recomendación para no perderte en Óbidos si lo visitas en abril:

• Alójate en el hotel The Literary Man (theliteraryman.pt) que acoge la biblioteca más grande del mundo dentro de un alojamiento
• Descubre la Livaria de Santiago, una librería en el interior de una iglesia; o la del Mercado, junto a un mercado biológico
• Prueba el chocolate de Óbidos, tan reconocido que la villa celebra un reconocido festival (en 2023 se celebró en marzo)

MAYO

Passadiços do Mondego, para disfrutar de la naturaleza

Llega el mes de mayo y se imponen escapadas a la naturaleza, con días más largos y mejores temperaturas. Si aún no conoces la Serra da Estrela, a una hora de la salmantina Ciudad Rodrigo, este es uno de los mejores momentos.

En el corazón de este geoparque se inauguraron el pasado año las pasarelas de Mondego (passadicosdomondego.net), una ruta lineal de 12 kilómetros que rivaliza en belleza con los más famosos Passadiços de Paiva. Una sucesión de pasarelas de madera que corren paralelas al río atravesando gargantas, pequeñas cascadas y bosques. Un destino perfecto para amantes del senderismo en la naturaleza.

Nuestra recomendación para no perderte en las pasarelas de Mondego:

• Busca en el camino la gran cascada de Caldeirão, despeñando sus aguas a varios metros de altura
• Si vas con niños haz la ruta familiar, más corta, de 2 kilómetros y que seguro les encantará
• Asómate al mirador de Mocho Real, en el Parque Natural de Serra da Estrela, junto a la localidad de Guarda, con unas vistas únicas

JUNIO

Las piscinas naturales de Madeira

La isla de Madeira es un jardín en medio del Atlántico con reservas protegidas, imponentes acantilados, bosques de laurisilva de exhuberante belleza, miradores al mar o la montaña, pueblos coquetos y una encantadora capital con restaurantes, tascas y mercados de los que no querrás salir. Ya estamos en el mes de junio y a estas alturas apetece el primer baño de la temporada. A Madeira no se va en busca de playas, para eso está Porto Santo, la otra isla perteneciente al archipiélago con una gran playa de postal. En Madeira el baño se hace en piscinas naturales, como las de Porto Moniz. Te sumergerás en el océano, pero en aguas tranquilas y cristalinas.

Nuestra recomendación para no perderte en Madeira:

• Descubrir Funchal, disfrutar de su gastronomía y descender en los famosos (y divertidos) carros de cesto
• Pasear a pie o recorrer en 4x4 un bosque de laurisilva, el contraste del intenso verde y el azul del océano es una postal única
• Descender en funicular a la playa en Faja dos Padres
• Visitar Santana y sus características casas de tejados de paja

JULIO

Porto Covo, un secreto en la costa alentejana

El del Alentejo es probablemente uno de los tramos más espectaculares de la costa portuguesa. Algo que no parece saber mucha gente, porque la realidad es que cuando lo visitas, sea el mes que sea, sigues encontrando inmensas playas en las que se concentran pocos visitantes y pequeñas calas de postal casi vacías. Sí, sabemos el motivo: la temperatura del agua. Pero os aseguramos que pese a estar fría, merece la pena, porque es una costa de gran belleza. Posee localidades más conocidas como Comporta, algunas algo menos como Melides al norte o Vila Nova de Milfontes más al sur, y otras mucho menos como Porto Covo, una bonita población de pescadores en blanco y azul rodeada de algunas de las mejores playas de este litoral.

Nuestra recomendación para no perderte en Porto Covo en julio:

• Da un paseo a caballo por algunas de sus playas, hay varias empresas que organizan esta experiencia
• Buizinhos, Banho, Praia Grande, Samaqueira o la de Pessegueiro son algunas de las playas que no puedes perderte
• Cómete una parrillada de pescado o un arroz caldoso junto al mar, Porto Covo está lleno de buenos restaurantes que lo sirven más fresco imposible

AGOSTO

Ría Formosa, un paraíso tranquilo incluso en agosto

Quién no recuerda las imágenes del pasado verano con playas a tope de gente en muchas costas. Pues eso no ocurre en el Parque Natural da Ria Formosa, un edén al sur de Portugal donde aún se disfruta en soledad y donde si se llena de algo, es de aves acuáticas. Situado en pleno Algarve, este paraíso anfibio discurre en paralelo a la costa formando un laberinto de aguas y canales, dunas y playas en las que disfrutar del verano.

Nuestra recomendación para no perderte en ría Formosa en agosto:

• Navega en barca hasta isla Deserta, también conocida como Barreta, con infinitas playas sin apenas gente y un encantador chiringuito donde sentarte tranquilamente frente al mar (ilhadeserta.com/estamine)
• Visita Faro, la capital del Algarve, con un precioso casco antiguo
• Pide una cataplana en algún restaurante de Faro, donde se cocinan al vapor pescados y mariscos con arroz y patata. O mejor, hazla tú mismo en un taller en Tertulia Algarvia (tertulia-algarvia.pt)

SEPTIEMBRE

En barco por el valle del Duero

El mes de septiembre invita a un viaje para disfrutar del mundo del vino y qué mejor lugar en Portugal que recorrer el valle del Douro. Un paisaje que te colmará la vista con laderas en terrazas donde se cultivan las uvas con las que luego se elaboran excelentes caldos. Un paisaje que se recorre en tren, coche o barca, porque también podemos surcar el río desde abajo, con otra perspectiva. Por el camino se visitan bodegas, encantadores pueblos de tradición vinícola y se duerme en hoteles asomados a los viñedos del llamado Douro Vinhateiro.

Nuestra recomendación para no perderte en ría Formosa en agosto:

• Recorre el valle en tren, entre las estaciones de São Bento, en Oporto, y el pueblo de Pinhão, una excursión deliciosa y diferente
• Visita el pueblo de Pinhão, célebre por sus bodegas y viñedos sobre el río, como Quinta do Bomfim
• Duerme en hoteles inspirados en el vino, como The Vintage House, en Pinhão

OCTUBRE

Por los senderos de la Ruta Vicentina

La costa más salvaje de Portugal da comienzo en el cabo San Vicente y más al sur no se puede estar. Porque no solo es el punto más suroccidental del país, también lo es del continente europeo, un lugar donde casi acababa el mundo y donde da comienzo un litoral tan deslumbrante como poco transitado. Una red de senderos señalizados (rotavicentina.com) con distintos niveles de dificultad -también los hay sencillos para familias- lo recorren asomados a hermosas playas.

Nuestra recomendación para no perderte en la costa Vicentina:

• Pasa por la punta de Sagres, su fortaleza y el faro, en especial al atardecer: no hay imagen de mayor belleza
• Si eres de surf, surfea. Estás en el paraíso de este deporte
• Busca las playas salvajes de Carrapateira
• Descubre Aljezur, un pueblo coronado por un castillo, y por Odeceixe, también de asombrosas playas

NOVIEMBRE

Lousã, un tesoro escondido en las montañas

Elegimos el mes de noviembre para conocer esta villa del centro de Portugal, a media hora de la ciudad de Coimbra, escondida entre las motañas de una preciosa sierra, que lo es más aún durante el otoño. Es un lugar perfecto par desconectar y disfrutar de la naturaleza, algo que apetecerá en esta época. En el pueblo de Lousã se pasea por calles empedradas con casonas y antiguos palacios en piedra, alguno reconvertido hoy en hotel boutique. Y después se hace por el entorno, con senderos señalizados y rutas para bicicletas.

Nuestra recomendación para no perderte en Lousã si la visitas:

• En Trevim, el punto más elevado de la sierra de Lousã, encontrarás un columpio gigante en el que tendrás las mejores panorámicas
• Visita alguna de las cercanas aldeas do Xisto (aldeiasdoxisto.pt) construidas en pizarra en medio de la sierra: Candal, Talasnal, Cerdeira, Chiqueiro y Casal Novo
• Asómate al antiguo castillo fortaleza, a dos kilómetros de la villa de Lousã. También cuenta con Centro de Interpretación

DICIEMBRE

Lisboa se viste de Navidad

Vamos a reservar el último mes del año para una escapada a Lisboa, porque la capital portuguesa siempre apetece. En diciembre, y especialmente si esperas a que se hayan encendido las luces de Navidad, es una escapada perfecta. Las calles se iluminan, huele a castañas asadas, abren los mercadillos y las pistas de patinaje, se escuchan villancicos y brillan los fuegos artificiales.

Nuestra recomendación para no perderte en Lisboa si la visitas en Navidad:

• Pasa por Wonderland Lisboa, en el parque Eduardo VII, es el epicentro de la Navidad con su inmensa noria
• Visita la plaza del Comercio, con su árbol de Navidad gigante
• Prueba el bolo-rei, su postre típico navideño, algo así como nuestro roscón de reyes