POR QUÉ ELEGIR CÓRDOBA
Córdoba siempre apetece para una escapa y más en estas fechas y si vas huyendo del frío, porque vas a disfrutar de temperaturas máximas de 18º C y hasta 20º C, y eso en pleno diciembre es un aliciente más. Además, es una ciudad que ofrece un montón de planes culturales y una excelente gastronomía y no solo hablamos de tapas. La propuesta culinaria de su restaurante Noor (noorrestaurant.es) acaba de ser galardonada con las tres estrellas Michelin, y la ciudad está de enhorabuena con su primer restaurante de esta categoría. No es el único, una estrella tiene Choco, el restaurante de Kisko García que ensalza la cocina andaluza. Y ninguna estrella pero mucho arte en las cocinas del puñado de tascas que os proponemos, porque aquí el tapeo es sagrado.
Es un buen momento para una escapada urbana a Córdoba, donde unir arte, buen tiempo y buena gastronomía. Nos ponemos en marcha.
DÓNDE ALOJARNOS EN CÓRDOBA
Antes de llegar a la ciudad conviene elegir un hotel céntrico porque así tendréis más a mano todos los imprescindibles a visitar. Los renombrados El Palacio de Bailío (hospes.com); el Balcón de Córdoba (balcondecordoba.com, en la imagen), situado en una casa del siglo XVII, llena de restos arqueológicos, con una magnífica terrza desde la que disfrutar de los edificios históricos de la ciudad; o Viento 10 (hotelviento10.es), un hotel diferente en una antigua casa de estilo árabe restaurada con patio con arcos y columnas.
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QUÉ HACER EN CÓRDOBA EN DOS (O TRES) DÍAS:
Primeras paradas: la Mezquita, el barrio de la judería y el Alcázar, todo a tiro de piedra
Una vez dejada la maleta empezamos por el principio. Y el principio es la Mezquita (mezquita-catedraldecordoba.es), el alma y el sentido de la ciudad. En ella reside su belleza e historia. Conviene entrar por la puerta del Perdón hacia el luminoso Patio de los Naranjos y cruzar la puerta de las Palmas que conduce al interior del templo. Una vez paseada la primera construcción mandada construir por Abd al-Rahman I hay que dirigirse a la ampliación patrocinada por el Califa al-Hakam II, donde se halla el mirhab y la maqsura, los espacios arquitectónicos más deslumbrantes del monumento omeya. La ampliación de Almanzor, situada al este de la nave, rodea algunas de las capillas cristianas más interesantes del monumento. Una vez paseada la zona árabe es hora de recorrer la catedral cristiana, incrustada en el corazón del edificio.
Tras la visita a la Mezquita, y a dos pasos de esta, hay que caminar por las calles del barrio de la Judería, empezando en la plaza de Judá Leví y continuando en la plaza de Maimónides, donde se encuentra el Museo Taurino (museotaurinodecordoba.es). La calle Judíos conduce a la minúscula plaza de Tiberíades, donde se honra la memoria del médico y filósofo Maimónides, y unos metros más arriba abre sus puertas la Sinagoga judía.
El Alcázar de los Reyes Cristianos queda frente al Campo Santo de los Mártires, en cuyo subsuelo han sido rescatados del olvido unos baños califales de época de al-Hakam II. Después de admirar en el interior las salas donde se exhiben las colecciones arqueológicas romanas, toca salir a exterior para disfrutar de sus jardines y estanques, que retrotraen la memoria a un pasado andalusí de esplendor y refinamiento.
A la hora de irse de tascas, toma nota de estas
La visita hasta aquí ha sido intensa, así que seguramente se haya hecho hambre por el camino y para calmarla lo mejor será optar por algunas de las tascas o restaurantes que rodean las plazas de las Tendillas y Corredera, como el bar El Correo (Jesús María, 2), La Cazuela de la Espartería (lacazueladelaesparteria.es) y cerca, en la calle Victoriano Rivera, De Tapas (de-tapas.metro.bar) con infinidad de estos pequeños bocados a 0,90€.
Un clásico cercano, en un lateral de la Mezquita, Bar Santos (tabernabarsantos.es) con la tortilla más famosa de Córdoba. También cerca de la Mezquita La Posada del Caballo Andaluz (laposadadelcaballoandaluz.com, en la imagen) para disfrutar de platos típicos de la tierra como el salmorejo, el ajo blanco, el pisto cordobés o las migas como lo hizo este pasado mes de junio la infanta Cristina de Borbón, tal y como mostraron ellos mismos en su Instagram.
Para una comida más reposada
Si preferimos sentarnos tranquilamente en un buen restaurante, tenemos que empezar por los ya mencionados Noor (noorrestaurant.es) de Paco Morales, con una cocina de alta factura reconocida recientemente con las tres estrellas Michelin, y Choco (restaurantechoco.com), con una.
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Si no se ha conseguido mesa con antelación, también se puede apostar por otros restaurantes como Tellus (tellus.es), con unas croquetas, setas y verduras para enmarcar; La cuchara de San Lorenzo (lacucharadesanlorenzo.es) o las divertidas propuestas de Periko Ortega, en ReComiendo (recomiendopower.com). Recomendaciones igualmente válidas para la cena o la comida, como lo son también el clásico Casa Pepe de la Judería (restaurantecasapepedelajuderia.com) o La Casa de Manolete Bistró (lacasademanoletebistro.com, en la imagen), en un palacete del siglo XIX que fue construido por el padre del filósofo José Ortega y Gasset y luego perteneció al torero Manolete. La elegancia de sus salones y las exquisiteces de su carta hacen de este lugar un acierto seguro.
Para finalizar el primer día, antes de dormir hay que detenerse a contemplar la panorámica nocturna de esta ciudad Patrimonio de la Humanidad con el puente romano y la silueta de la gran joya de la arquitectura mundial que es la Mezquita-Catedral iluminada pondrá el broche de oro al primer día.
Por Córdoba de plaza en plaza
Una vez descansados podemos dedicar el segundo día a pasear hasta la plaza del Potro, donde abre sus puertas el Museo de Bellas Artes, pero además otro muy afamado, el de Julio Romero de Torres (museojulioromero.cordoba.es), donde se exponen algunas de las obras más interesantes del artista que mejor supo captar la sensualidad, la belleza y el drama de la mujer andaluza.
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La calle Lineros conduce hasta la iglesia de San Pedro, mandada construir por Fernando III tras la conquista de la ciudad en 1236, y, no muy lejos de este templo del barrio de San Pedro, en la barriada de San Lorenzo se erige una de las iglesias góticas más interesantes de Andalucía, con un descomunal rosetón en su fachada. Próximo a San Lorenzo están, además, algunos de los patios más bellos de la arquitectura popular cordobesa, especialmente el Palacio de Viana (palaciodeviana.com), uno de los inmuebles barrocos más valiosos de la ciudad.
Para los que quieren más pueden subir a la torre de la Calahorra (torrecalahorra.es), en la orilla del Guadalquivir, que regala una vista deslumbrante de la ciudad vieja. O recorrer la ciudad en coche de caballos, algo que gusta mucho a los turistas
Para rematar o quedarte un día más
Habiendo tiempo hay que acercarse a Medina Azahara (medinaazahara.org), que queda 8 kilómetros del centro de Córdoba, y cuyos vestigios recuerdan el esplendor de Al Andalus. Un conjunto monumental que da una idea aproximada de lo que fue una imponente ciudad palatina mandada construir en el siglo X por el califa Omeya Abderramán III.