El Parque Natural del Montseny es el lugar más buscado por los apasionados de los paseos por la naturaleza y los cazadores de boletus porque está a menos de una hora de la capital catalana. Es también el reino de agua, su protagonista indiscutible, con riachuelos que acompañan las caminatas y hasta 900 fuentes, torrentes y pozas cristalinas que se van descubriendo por los rincones de este espacio protegido. No extraña, por tanto, que el 80% del agua que se embotella en la región salga de aquí.
Bosques asombrosos para disfrutar de la naturaleza este otoño
Durante los paseos otoñales por la extensa red de senderos que recorren el Montseny, sí, se ve agua, pero también castillos, senderos, miradores, cumbres míticas, hayedos centenarios y el bosque de abetos más meridional de toda Europa.
DÓNDE ESTÁ EL MONTSENY
Desde Barcelona se llega en una hora en coche al macizo del Montseny. Protegido como parque natural, es el más alto de la cordillera prelitoral catalana y se extiende por las comarcas de Osona, Vallés Oriental y La Selva.
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LAS MEJORES RUTAS POR EL MONTSENY
Al Turó de l’Home
En el kilómetro 22,2 de la carretera de Sant Celoni a Viladrau se encuentra el aparcamiento de la fuente de Passavets, para una vez alcanzada seguir el sendero circular que se adentra en la Fageda Gran y descubre los bosques de abetos más meridionales de la península, que llegan a alcanzar hasta 50 metros de altura. Son 8 kilómetros lo que tiene esta ruta bien señalizada que lleva a la cima más alta del Montseny, a 1712 metros de altitud.
El salto de Gualba
Siguiendo la riera de Gualba desde el Parque Medioambiental, el recorrido hasta llegar al salto es cómodo y de fácil acceso (4 kilómetros, 1 hora y media) y discurre entre plataneros y encinas y pozas que, en verano, invitan al baño, como el gorg Negre. Un mirador permite contemplar cómo se desploman las aguas desde más de 100 metros de altura entre la vegetación del fondo del valle.
El nacimiento del río Tordera
Partiendo de Sant Celoni, la ruta sigue la carretera BV-5114 en dirección hacia el pantano de Santa Fe. Muy cerca de este se encuentra la icónica font Bona, considerada el nacimiento del río Tordera, y rodeada de un hayedo fascinante junto al monasterio de Sant Marçal, del siglo XI. Si se continúa después por la GIV-5201 que lleva a Viladrau, surge la de l’Oreneta (de la golondrina).
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Al castillo de Tagamanet
Llegar a la cima del Tagamanent, coronado por los restos del castillo homónimo y la iglesia de Santa María, es un paseo sencillo de unos 20 minutos y tiene como premio las vistas panorámicas que se contemplan desde sus alturas, que alcanza hasta el Mediterráneo en días claros.
El castillo de Montsoriu
Entre las fortalezas más emblemáticas de la corona de Aragón en el siglo XIV se encuentra este impresionante castillo que se alza entre los municipios de Arbúcies y Sant Feliu de Buixalleu, a 649 metros de altura. Cómo es se ve cuando se llega a él y la imaginación vuela imaginando leyendas de caballeros y batallas, pero para conocer su historia y la evolución de este lugar inexpugnable hay que visitar el centro de interpretación Espacio Cabrera de Arbúcies (montsoriu.cat).
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OTROS IMPRESCINDIBLES DEL MONTSENY
Centro de Información Can Casades
En el valle de Santa Fe y en el kilómetro 21 de la BV-5114 se encuentra este centro que ofrece información sobre las excursiones y paseos por el parque natural. Su audiovisual Las cuatro estaciones del Montseny es de lo más ilustrativo de lo que se va a descubrir en el espacio protegidos (parcs.diba.cat).
Arbúcies
En un paraje natural precioso, entre bosques y fuentes, este pueblo de la comarca de la Selva que muchos conocen como la Viña, es el mejor campamento base para descubrir los tesoros naturales y patrimoniales del macizo, sobre todo en otoño. Durante los fines de semana de octubre y noviembre ofrece todo tipo de propuestas: la Feria de Otoño, los caminos de agua, jornadas gastronómicas, rutas a caballo o en bicicleta de montaña...
Espinelves
Es en diciembre cuando Espinelves atrae a numerosos visitantes a su Feria del Abeto, pues desde hace décadas en un destino tradicional donde comprar el árbol navideño. Pero en cualquier época este pueblo tiene el encanto de sus callejones angostos y recoletas placitas y su deliciosa iglesia románica de San Vicente que hacen de esta localidad una visita ineludible en el parque natural.
A MESA PUESTA
Quien quiere degustar cocina típica catalana en alguno de los restaurantes clásicos del Montseny tiene que reservar en L’ou de Reig (oudereig.com) o en la Fonda Montseny (fondamontseny.com), que desde hace tres generaciones ofrece cocina del terruño. Los amantes de las carnes a la brasa son felices en Can Berri (canberri.cat), en Viladrau.
Y SI TE QUEDAS A DORMIR
Más de mil años de historia tienen los muros de piedra de la masía Can Cuch (hotelcanchuch.com), un alojamiento eco, exclusivo y lleno de encanto inmerso en la naturaleza del Montseny. También cuenta con restaurante. En Sant Esteve de Palautordera está Can Vila (hotelcanvila.com), una masía con siete habitaciones, una decoración muy cuidada y restaurante para alojados. Si el agua es omnipresente en el Montseny, nada como los masajes acuáticos de Termes La Garriga (hoteltermeslagarriga.cat), todo un clásico termal con cuatro estrellas. Y acogedor es el pequeño hotel rural Can Barrina (canbarrina.cat).