Este lago arropado por el paisaje de las nevadas cumbres alpinas es un destino vacacional conocido desde hace más de doscientos años. Un feudo de familias refinadas que repiten cada año cuando llega la época estival. Y es que su belleza no es para menos. La compra de algunas mansiones por parte de celebridades planetarias –Villa Oleana es propiedad de George Clooney; Villa Casinelle pasó de manos del duque de Windsor a las del polifacético magnate Richard Branson; Villa Cademartori es la residencia de la diva de la canción italiana Milva…–, y la presencia de algunos de sus enclaves en películas como Star Wars, Ocean’s Twelve o Casino Royale, de James Bond, han hecho de este lugar trending topic que si no has visitado, es hora de conocer.
La puerta de entrada al lago es la ciudad de Como, a la que se llega desde Milán o Bérgamo. Para recorrer el entorno, la mejor manera es en battelli, barcos que navegan entre los pueblos orillados al lago para viajar en la cubierta y gozar del paisaje.
La flota no es uniforme, lo que le confiere peculiar encanto, pues va desde un moderno catamarán hasta la Milano o el Griffone, dos motonaves de estilo liberty, pasando por el piróscafo Concordia, activo desde 1926 y que aún conserva la propulsión a rueda (como los barcos del Misisipi). Para desplazarse entre las poblaciones que bordean el lago están también los ferris de Navigazione Lado di Como (navigazionelaghi.it). Barindelli’s (barindellitaxiboats.com) alquila motoras con chófer.
Alquilar un coche y hacerlo por carretera no es recomendable porque la que recorre y abraza al lago es estrecha y llena de curvas, hay poco aparcamiento (especialmente en verano) y además no a todos los lugares se puede llegarse en coche.
VILLA BALBIANELLO, LENNO
La primera visita será Villa Balbianello, en Lenno, donde se respira el misterio y la nostalgia de una época en la que el silencio estaba arropado por la fronda arbórea que la circunda y por los centinelas de piedra enmohecida. En el interior de la casa aún hay estanterías repletas de objetos personales procedentes de los viajes de su último propietario: porcelanas chinas, terracotas aztecas, máscaras africanas…
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VILLA CARLOTTA, TREMEZZO
Otra pomposa mansión es Villa Carlotta, en Tremezzo, que debe su nombre a una princesa que la recibió como regalo de boda. Una fuente llena de nenúfares hace de puerta a su excelso jardín, el más visitado del lago, donde destacan cientos de variedades de azaleas, grandes setos de camelias, cactus y un bosque de bambúes que abrazan al edificio central. Mientras que sus salones albergan verdaderas joyas del neoclasicismo, como el célebre grupo escultórico de Canova Eros y Psique.
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VILLA MELZI D'ERIL, BELLAGIO
El lago di Como tiene una peculiar morfología en forma de ‘Y’ invertida, y en la intersección de los tres palos se encuentra Bellagio, el pueblo más cautivador del entorno, que, sin duda, se deberá elegir como centro para pasar unos días en Como.
En Bellagio está Villa Melzi d’Eril, perfecta expresión del estilo neoclásico construida en tiempos de Napoleón y en la que emana el espíritu romántico a cada paso. Este bello jardín está repleto de caprichos propios de un propietario exquisito, templetes con estatuas romanas, rocallas, un rincón japonés y esculturas egipcias salpicadas por el césped. La belleza ordenada.
Aquí se encuentra también la mansión construida por la familia Frizzoni en 1850 y su gran parque, que ahora es parte del Grand Hotel Villa Serbelloni (villaserbelloni.com). Es uno de los más lujosos de la zona, cuya lista de huéspedes incluye a príncipes, miembros de la alta sociedad europea o a los Kennedy. Para amantes de la gastronomía, hay que reservar en el restaurante del ‘padre’ de la cocina molecular, el estrella Michelin Ettore Bocchia, chef de su restaurante El Mistral.
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VILLA MONASTERO, VARENNA
Como el Lago de Como es un paraíso del glamour, ni que decir tiene que todos los pueblecitos asomados a él tienen su encanto. Entre villa y villa se pueden reponer fuerzas en Menaggio, Tremezzo y Cernobbio, con la oferta gastronómica más sugestiva. De frente, cruzando a la orilla oriental, espera el bonito y pequeño pueblo de Varenna (en la imagen), con otra villa florida, Villa Monastero.
Otra visita interesante, en la misma línea de costa que Menaggio, es Ossuccio, donde se encuentra el Sacro Monte de la Madonna del Soccorso, de 1635, que tiene un vía crucis de catorce capillas, con interesantes esculturas de tamaño natural ataviadas con ropajes antiguos, que dan testimonio de la indumentaria que usaban los acaudalados ‘señores de la seda’.
ISOLA COMACINA
Hacemos una última parada en la única isla del lago, habitada quizá solo por fantasmas desde que hace siglos una antigua maldición prometiese la muerte para todo aquel que osase habitarla. Aún así, a mediados del siglo pasado, tres socios fundaron un restaurante que tiene una encantadora terraza donde siempre sirven el mismo menú a un precio fijo, se come bien y es divertido (comacina.it).
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