Situado en el océano Índico, al suroeste de la India, Sri Lanka es un país tranquilo que ofrece un gran contraste frente al, en ocasiones, ruidoso dinamismo de sus vecinos. Conocida como 'La Isla Esmeralda' por el color de sus aguas y su exuberante vegetación -bien podríamos dedicar otro capítulo a sus increíbles montañas-, nos muestra una nueva dimensión de belleza natural. Sus excelentes playas van desde las más populares, como Mirissa y Unawatuna, a otras más secretas que permiten al viajero escapar de multitudes y relajarse en un entorno paradisíaco, ofreciendo una experiencia más auténtica.
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No hay mejor forma para descubrir estos rincones escondidos que de la mano de un local, como Carolina, agente en Sri Lanka de la agencia Evaneos (evaneos.es), con la que hemos hablado para que nos cuente cuáles son los mejores arenales.
HIRIKETIYA: UN REFUGIO PARA AMANTES DEL SURF
Ubicada en la costa sur, Hiriketiya ha ganado popularidad en los últimos años, pero conserva su atractivo. Enclavada en una bahía en forma de herradura, esta playa ofrece magníficas olas para los entusiastas del surf de todos los niveles. Además de surfear, los visitantes pueden nadar o relajarse en sus arenas doradas.
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KUMPURUPIDDI, EL ESCONDIDO PARAÍSO DE LOS PESCADORES NÓMADAS
Adentrándonos en la costa oriental nos encontramos con una de las curiosidades del país: Kumpurupiddi, un remoto paraíso donde vive un puñado de pescadores nómadas que practican una rudimentaria modalidad de pesca, que se ofrecerán a mostrarnos a cambio de una propina.
NADANDO ENTRE ARRECIFES DE CORAL EN POLHENA
Polhena es una pequeña y encantadora playa muy popular entre los lugareños. Destaca por la formación natural de arrecifes de coral, lo que junto a sus aguas calmadas, harán las delicias de los nadadores, los buceadores y los aficionados al snorkel. Los que se atrevan a sumergirse podrán maravillarse con un fondo marino único en texturas y colores, y el avistamiento de tortugas marinas o algún que otro vistoso pez como pez payaso.
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TANGALLE, EL ENCANTO DE LAS CALAS MÁS PRIVADAS
Esta ciudad costera del sur de Sri Lanka ofrece magníficas playas poco concurridas. Los extensos arenales son el escenario perfecto para dar largos paseos, buscar conchas o disfrutar de la colorida puesta de sol tomando agua de coco. Una de las más recomendables es Silent Beach (playa del silencio), llamada así por su serenidad, mientras que la cala de Goyambokka ofrece el escenario perfecto para jugar con las olas. El viajero deberá tener precaución en esta zona ya que en algunas playas no está permitido el baño.
TRINCOMALEE, PESCADORES Y CALLEJUELAS
Aunque lo cierto es que la región de Trincomalee está muy concurrida durante la temporada de verano, especialmente las playas de Uppuveli y Nilaveli, merece la pena adentrarse unos kilómetros para conocer el ambiente más local. Desde la playa principal de Trincomalee se puede ver a los pescadores recoger las redes por la mañana y al final de la jornada. Recorrer las estrechas callejuelas de Dyke Street y sus alrededores es un must para los visitantes.
¿CUÁNDO ES LA MEJOR ÉPOCA PARA VIAJAR A SRI LANKA?
La mejor época para visitar Sri Lanka es durante la estación seca, de diciembre a marzo, y recomendable evitar la lluviosa época de los monzones, que ocurre entre mayo y septiembre.