Spetses es una isla bañada por las aguas del Egeo donde uno podría quedarse gustosamente a vivir toda la vida. Los royals lo saben, por eso es uno de los destinos favoritos para pasar sus vacaciones, especialmente de la Familia Real griega, que durante casi una década ha tenido frente a ella su refugio estival: una exclusiva villa con vistas al mar en la elegante Porto Heli, en el Peloponeso.
Pablo de Grecia, Marie-Chantal y los suyos ya están en ella acompañando a Ana María de Grecia en su primer verano sin el rey Constantino, hace unos días la infanta Cristina y sus hijos Miguel e Irene visitaban a su tía y también Guillermo y Máxima de los Países Bajos han llegado a Spetses junto a sus hijas Alexia y Ariane.
A tres horas de Atenas, Spetses tiene apenas 27 kilómetros cuadrados, pero eso no la exime de ser una de las islas más bellas y cosmopolitas del golfo Sarónico, la situada más al sudoeste. Aquí la vida transcurre a otro ritmo, el que marcan las bicicletas, los barcos y los carros de caballos, los medios de transportes habituales para moverse por su territorio.
En Spetses, donde las casas escalonadas de Spetses se disputan la mejor vista al mar, los paseos discurren por calles adoquinadas repletas de jardines y buganvillas adornadas de una elegante arquitectura señorial. Casi siempre arrancan en su plaza pavimentada de guijarros blancos y negros junto al puerto principal de Dapia, en el que se levanta el histórico Poseidonion Grand Hotel, el más exquisito de la isla. Construido a principios del siglo XIX, ha alojado a lo largo de los años a grandes personalidades del mundo de la vida social, entre ellos los invitados al enlace de la boda de Nicolás de Grecia y Tatiana Blatnik, que se casaron en Spetses en 2010.
El Palacio de Versalles y otros hoteles para dormir como los reyes
Las mansiones neoclásicas también tienen su espacio en la isla, pero si hay que quedarse con una esa es Chatziyannis Mexís, sede actual de Bouboulina Museum (bouboulinamuseum.com), que hace un repaso por los 4000 años de historia de Spetses. Entre sus muros se exponen piezas arqueológicas, colecciones de armas y libros, retratos, fotografías, trajes, bordados, objetos cotidianos y el Osario de Bouboulina que da nombre al museo, una de las mujeres más famosas de la historia de Grecia.
Descubrimos las islas griegas más bonitas para perderse en verano
La iglesia ortodoxa de Saint Nikolaos y la de Panagia no se pueden pasar por alto, ni tampoco la taberna Tarsanas (tarsanarestaurant.com), en Agios Anargiri, que sirve una excelente comida griega, sobre todo pescados en un bonito entorno mirando al mar.
En los cafés del paseo marítimo se deja ver la gente guapa y en las playas de guijarros de Ligonéri, Vréllas y Agia Paraskevi o en la de Agioi Anargyroi –la única de arena– toman el sol. Aunque son muchos los que se acercan desde Atenas y disfrutan contemplando desde un barco el paisaje de esta isla, de sus pinares que llegan al mar –Spetses significa bosque de pinos– y de las aguas cristalinas que enmarcan su pintoresco puerto.
Cuatro playas españolas entre las 15 mejores de Europa de 2023