Ya sabemos dónde están las mejores piscinas naturales al borde del mar en España, también hicimos un repaso a las piscinas naturales de Portugal e incluso a las más bellas de Europa. Esta vez nos detenemos en Francia, un destino cercano y lleno de encantos conocidos como sus playas, las elegantes ciudades o los pueblos medievales. Pero esta vez exploramos su cara menos conocida: las piscinas naturales que tienes que descubrir, todas ellas junto a parajes únicos.
GARGANTAS DEL ARDÈCHE: PONT D'ARC
A hora y media de la ciudad papal de Aviñón o de la de Nimes se encuentran estas espectaculares gargantas formadas por el río Ardèche, que ha excavado en la zona un profundo cañón a lo largo de los siglos. Paredes rocosas que en algunos tramos alcanzan los 300 metros de altura encajonan al río en un paraje de gran belleza, en el que se puede navegar en kayak o darse un baño en sus aguas frescas. El Pont d'Arc es la puerta de acceso a estas gargantas y uno de sus tramos más visitados donde además se forman playas en las que tumbarse al sol.
ARDÈCHE ALTO: PONT DU DIABLE
Una hora de carretera hacia el norte separa el Pont d'Arc del Pont du Diable, donde encontramos el emblemático puente de piedra de 17 metros de alto sobre el río Ardèche, junto al pueblo de Thueyts. Un puente que recibe ese nombre, según cuenta la leyenda, al haber sido construido bajo la inspiración del Diablo para tentar a los jóvenes del pueblo a cruzarlo para ocultar sus amoríos.
En las aguas cristalinas del río, que forma pequeñas pozas, el baño es una delicia. Las playas fluviales permiten relajarse al sol y en el entorno del puente encontraremos cascadas y espacios para realizar rutas senderistas y paseos en kayak.
GARGANTAS DE KAKUETTA
En el Pirineo francés y junto a la frontera con España, estas gargantas son un asombroso prodigio de la naturaleza que está considerada una de las más espectaculares de Europa (gargantasdekakueta.com). Hay que dirigirse a la localdiad de Sainte-Engrâce, en el País Vasco Francés, desde donde se accede a este cañón de dos kilómetros que mezcla cascadas, pequeños lagos, cuevas, vertiginosos desfiladeros, pasarelas sobre la roca… La más famosa de sus cascadas, de más de 15 metros de altura, permite pasar por detrás de la caída de agua.
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PISCINA NATURAL DE GRANVILLE
Cerrando la preciosa bahía del Mont Saint Michel, el pueblo fortificado de Granville conserva sus murallas del siglo XV en la parte alta. Bajando en dirección a la playa del Pla Gousset encontramos estas piscinas construidas en el mismo mar en las que darte un baño tranquilo cuando la marea baja (aquí se dan las mareas más grandes de Europa). En el pueblo se puede visitar el Museo de Christian Dior (musee-dior-granville.com) en la que fuera la casa de su infancia.
CASCADAS DE HÉRISSON
Quienes viajen al la región francesa de Jura, al este de Francia junto a la frontera con Suiza, encontrarán este imponente paraje natural al que se accede de manera sencilla desde la localidad de Saint-Laurent-en-Grandvaux. Un paisaje lleno de verdor y frescor gracias a las aguas del río que se despeña con fuerza, especialmente durante la primavera, y que se puede visitar en una ruta de algo menos de 8 kilómetros que recorre las cascadas: 31 saltos de agua, con 7 cascadas principales, algunas con más de 60 metros de altura. La zona cuenta con aparcamiento y un horario de visita y coste por la entrada: cascades-du-herisson.fr.
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GARGANTAS DEL VERDÓN
En el sureste de Francia, el río Verdón ha excavado unas profundas gargantas que forman uno de los cañones más espectaculares de Europa (a algo más de dos horas de Niza o Marsella). A lo largo del recorrido se practica kayak -se alquilan junto al lago Sainte-Croix-du-Verdon-, y la mejor zona para el baño la encontramos en Esparron de Verdón, un pequeño pueblo coronado por un castillo y junto a un lago artificial de gran belleza.
GARGANTAS DEL MÉOUGE
Para los que estén de viaje en la zona costera de Marsella, en menos de dos horas de carretera hacia el interior es posible darse un baño refrescante en verano en estas gargantas rodeadas de una naturaleza excepcional, que han sido declaradas reserva biológica. El río, de un intenso color turquesa, forma pozas de agua con playas de guijarros redondeados perfectas para el verano. El lugar es tan especial que ha sido designado como ‘Maravilla de los Altos Alpes’.
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FUENTES DEL LOUÉ
Al este de Francia, donde hace frontera con Suiza, brotan las fuentes del Loué, donde nace este río de una profunda cueva excavada en un circo rocoso que es un espectáculo de la naturaleza. De la gran bóveda surge una cascada por la que se despeña el río que irá avanzando en sucesivos saltos. En el entorno pueden realizarse rutas senderistas -están bien señalizadas-.
Un paisaje excepcional que fue inmortalizado por el pintor Gustave Coubert (siglo XIX) en numerosas ocasiones, enamorado de su región natal.
En la zona es posible visitar localidades llenas de encanto como Ornans, en el valle del Loue y lugar de nacimiento de Gustave Coubert, conocida como "La pequeña Venecia del Franco Condado" por el río que lo atraviesa y sus casas suspendidas sobre él. En la zona, además del baño en las pozas que forma el río se practica la pesca y piragüismo.
CASCADAS DE PURCARACCIA, CÓRCEGA
Al sur de la isla francesa se encuentra este paraíso natural en medio del Mediterráneo y frente a las costas francesa e italiana. Dicen de este barranco repleto de pozas y cascadas que es el más bonito de la isla, y razón no les falta. Para llegar a ellas parten varias rutas senderistas y al final, con el buen tiempo, el baño está asegurado. También se practica barranquismo.
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CASCADAS DE SAUTADET
A menos de una hora de Aviñón, junto al pueblo medieval de Roque sur Cèze -entre los pueblos más bonitos de Francia-, encontramos este conjunto de cascadas y cavidades excavadas en el lecho rocoso del río que sorprenden por su belleza (tourismegard.com). El baño en ellas está prahibido por la fuerza del agua (se indica con carteles en toda la zona de las pozas) pero hay zonas seguras para el baño un poco más abajo, claramente indicadas, alejándose de las corrientes de agua más fuertes.
PISCINAS DE LOZÈRE
La región francesa de Occitania (visit-occitanie.com) está llena de gargantas y cascadas con zonas para el baño, como las piscinas que forma el río Chassezac en Lozére. En la zona, además del baño se puede practicar barranquismo y descenso de cañones.