S’Agaró, el hotel de la baronesa Thyssen y la Costa Brava con más glamur

Construir una ciudad-jardín con vistas al Mediterráneo. Con esta idea nació en los años 20 del pasado siglo entre la bahía de San Pol y la larga playa de Sa Conca S’Agaró, el que se convertiría, con el paso de los siglos, en el rincón más elegante y exclusivo de la costa catalana. La idea fue del industrial Josep Ensesa, pero la materializó el arquitecto Rafael Masó, quien además del diseño de sus plazas, avenidas, escaleras y hasta del paseo de ronda levantó muchas de esas elegantes construcciones modernistas adornadas de torres y pórticos y destinas al veraneo de la alta burguesía y que hoy forman un conjunto declarado de interés histórico dentro del municipio de Platja d'Aro.

Por la GI-682, la carretera más hermosa de la Costa Brava

La primera fue Senya Blanca, en 1922, luego el Hostal de la Gavina, Domus Nostrum, Ensesa, Faixat, Gorina, Roquet, Graziella, Nurimar, Elimar, Lolimar, Roca Blanca o el chalet que el arquitecto diseñó para él mismo.  

CAMINOS DE RONDA 

Son los paseos más inspiradores de la Costa Brava y S'Agaró tiene varios tramos deliciosos. Uno de 2 kilómetros, perfectamente acondicionado, une las playas de Sant Pol y Sa Conca y a lo largo de su recorrido no solo se disfruta del mar, también se van contemplando las elegantes villas modernistas de este núcleo urbano. Aunque más corto, más esfuerzo exige tomar el que sigue hasta Sant Feliu de Guixols. El templete es el mejor mirador del camino de ronda y recuerda al del Jardín Botánico Marimurtra de Blanes, en la comarca de La Selva. 

LAS CASETAS DE SANT POL 

San Feliú de Guixols y S’Agaró comparten este arenal que gusta a las familias porque es extensa, de arena fina, apenas tiene oleaje y sus aguas son poco profundas. Y por sus centenarias casetas de baño que durante los meses estivales se plantan en ellas y ofrecen la estampa más colorida y particular de este rincón ampurdanés. 

Bañarse en calas secretas del Mediterráneo

PLAYA DE S’AGARÓ 

A S’Agaró la define, sobre todo, su playa, que abraza el núcleo urbano. Una ensenada de arena fina y dorada para darse un baño en sus aguas poco profundas o contemplarla en toda su extensión situándose en sus dos extremos. En ella se encuentra la histórica Taverna del Mar y el hotel más emblemático del lugar, La Gavina, por cuyas habitaciones, estancias y jardines ha pasado los personajes más ilustres. 

No es la única playa de S’Agaró, otra más pequeña, la de Pedrosa, se esconde en el passeig del Mar que une S’Agaró con la marina Port D’Aro. Apenas una pequeña cala de arena gruesa y aguas cristalinas resguardada por los pinos y elegantes casas de principios del siglo XX, entre las que sorprende encontrarse un singular menhir fechado entre los siglos IV y III a. C. Por el camino de ronda o a pie también se llega a la playa de Sa Conca (en la imagen), con una zona rocosa que la divide en dos. 

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HOSTAL DE LA GAVINA 

Elisabeth Taylor quedó prendada de la Costa Brava y de este cinco estrellas Gran Lujo cuando en los años 50 pasó unos días rodando la película De repente, el último verano en la playa de Sant Pol. Y también Ava Gardner, Orson Welles, Robert de Niro, Lady Gaga y tantas otras estrellas de cine, altos mandatarios mundiales, intelectuales o premios Nobel como han pasado por él desde que abriera sus puertas en 1932. 

La historia del Hostal de La Gavina es la historia de S’Agaró, que sigue en manos de la familia Ensesa, la que ideó esta urbanización. Un alojamiento con habitaciones románticas, spa con vistas al mar y el selecto restaurante Candlelight by Romain Fornell que sigue manteniendo su estilo original, su patrimonio artístico y su esencia (lagavina.com). 

EL HOTEL DE LA BARONESA THYSSEN 

Una preciosa casa rosa en primera línea de mar, así es The Pink Elephant (thepinkelephanthotel.com), el hotel boutique que Carmen Thyssen acaba de inaugurar hace un mes en S’Agaró, junto a Sant Feliu de Guixols, donde está Mas Mañanas, su casa con vistas al mar. Era su sueño y ha sido ella la encargada de decorar su interior, donde los huéspedes, solo adultos, alojados en sus 9 habitaciones pueden disfrutar de todas las comodidades. 

El hotel dispone de piscina, spa, sala de cine y unos jardines tropicales donde sentarse a tomar un cóctel de autor o jugar al futbolín. La luz natural, los detalles, las vistas desde las terrazas, las paredes pintadas a mano..., todo bajo la supervisión de la baronesa. 

LA TAVERNA DEL MAR 

Es larga también la historia de este elegante y modernista restaurante ubicado en los antiguos Baños de S’Agaro, un privilegiado enclave en la misma playa de Sant Pol, que, además de tener una de las mejores vistas del arenal, también es un referente de la gastronomía de la zona. En un ambiente marinero y en sus comedores con grandes ventanales se saborea una cocina de autor basada en arroces, marisco y los pescados más frescos del Mediterráneo (latavernadelmar.cat). 

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