Las carreteras más peligrosas (e increíbles) de Europa

ESCALERA DE LOS TROLLS, NORUEGA 

El viaje por la región conocida como Fjord Norway depara sorpresas como la de conducir por esta singular carretera noruega que serpentea por la montaña a través de 11 curvas de horquilla hasta alcanzar Stigrøra, a casi 900 metros de altitud. No se es consciente de lo abrumador del paisaje hasta que, una vez en la cima, se contempla desde el espectacular mirador de acero corten diseñado por el reputado arquitecto noruego Reiulf Ramstad. 

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TRANSFAGARASAN, RUMANÍA 

Transilvania, la región de Drácula, y la de Valaquia están conectadas por la carretera más alta del país -a 2042 metros–, y también una de las más espectaculares de Europa. Sorteando las abruptas montañas y con unas vistas panorámicas increíbles, su zigzagueante trazado atraviesa varios túneles, viaductos, valles, arroyos y los montes Fagaras, al sur de la cordillera de los Cárpatos. 

CARRETERA DEL ATLÁNTICO, NORUEGA 

Considerada por muchos como la carretera más bella del mundo, esta ola de asfalto une las poblaciones de Vevang y Kårvåg a través de un paisaje único de fiordos, islas y montañas. Son 36 kilómetros y ocho puentes –el escorzado Storseisund es el más espectacular– que, de isla en isla, permiten cruzar la costa. Los viandantes la disfrutan por el camino Eldhusøya, mientras el mirador de Askevågen ofrece una de las mejores panorámicas. 

SA CALOBRA, MALLORCA 

Mucha atención al volante hay que prestar al conducir por esta carretera que se interna por la abrupta sierra de la Tramontana, entre Sóller y la desembocadura del Torrent de Pareis. Su premio es atravesar un paisaje espectacular de montañas de piedra desnuda que lleva a calas de ensueño y acantilados con el horizonte marino siempre de fondo. 

PASAJE DE GOIS, FRANCIA 

Más que peligrosa, que también, lo que tiene de particular esta carretera de 4,5 kilómetros que une la isla de Noirmoutier, en la bahía de Bourgneuf, con el continente, en la localidad de Beauvoir-sur-Mer, en Vandea, es que, durante varias horas al día, dependiendo de la marea, está sumergida bajo el mar. Desde 1971, el puente de Noirmoutier es una alternativa para llegar a la isla.

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CARRETERA ALPINA DE GROSSGLOCKNER, AUSTRIA 

La montaña más alta de Austria da nombre a esta carretera panorámica construida en 1935 que une los municipios de Bruck, en el estado de Salzburgo, y Heiligenblut, en el de Carintia. Discurre por el Parque Nacional Hohe Tauern, en los Alpes austriacos, a lo largo de 50 kilómetros, sorteando 36 horquillas y después de pagar un peaje de 40 €. Su punto más alto se sitúa en el túnel de Hochtor, a 2504 metros de altura. Una bifurcación lleva hasta el centro de visitantes y mirador Kaiser-Franz-Josefs-Höhe, con unas espectaculares vistas al glaciar Pasterze y a las cumbres de Grossglockner, Glocknerwand y Johannisberg. 

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PASO DE STELVIO, ITALIA 

Los aficionados al ciclismo conocen bien esta carretera de 24 kilómetros de los Alpes que, desde hace 70 años, es uno de los puertos más duros del Giro de Italia. Debe su espectacularidad a su altura –a 2760 metros– y a su trazado en zigzag. Son 48 curvas que conducen hasta la cima y son visibles desde muchos kilómetros de distancia. 

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RING ROAD, ISLANDIA 

Islandia tiene una carretera principal: la Ruta 1 o Ring Road. Tiene 1332 kilómetros, rodea toda la isla y de ella parten carreteras y vías secundarias que llegan a los fiordos, pueblos, penínsulas, montañas y algunos de los principales lugares de interés de este país del norte de Europa. El peligro de esta vía no está en su estado, ni en sus curvas, ni siquiera en el tráfico – en la mayor parte de su trazado no circulan ¡más de 100 vehículos al día!–, sino en lo que determinan las condiciones climatológicas, pues durante buena parte del año, los fuertes vientos y el hielo dificultan o impiden la conducción. 

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