A los 23 destinos que están pegando fuerte este año añadimos otros 10 poco conocidos de Europa que podrían ser una gran opción para tu próximo viaje. Si lo tuyo es explorar, estas propuestas son buenas pistas para empezar.
HYDRA (GRECIA)
En el mar Egeo, esta montañosa y tranquila isla próxima a Atenas es ideal para escapar del bullicio de la capital. Y lo es porque no hay coches y no está permitido el uso de ningún tipo de transporte motorizado, aquí la gente se mueve por sus pintorescas callejuelas andando ¡o en burro¡ Así se puede conocer Puerto Hydra, donde atracan los barcos, su arquitectura, sus monasterios y descansar tranquilamente en sus playas de aguas cristalinas, a las que se llega en taxi acuático.
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No debes perderte en Hydra:
- Las casas nobles diseñadas por arquitectos genoveses y venecianos
- El monasterio de Teotocos, la actual catedral
- Las playas de Spilia, Mandraki, en Kaminia, y Vlychos
ISLAS FEROE (DINAMARCA)
Son desconocidas y por ello, poco masificadas. El archipiélago de las Islas Feroe situado a medio camino entre Escocia e Islandia, consta de 18 islas mayores y otras más pequeñas deshabitadas. La región depende de Dinamarca, aunque tiene su propia moneda, lengua y gobierno. Una naturaleza única con bellas playas, enormes acantilados, magníficas cascadas o una rica fauna nos esperan.
No debes perderte en las Feroe:
- Tórshavn, la capital de las Feroe y donde reside la mayor parte de la población. En la isla de Streymoy.
- El pueblo de Gásadalur y su icónica cascada, en la isla de Vágar
- Observar a los frailecillos en los acantilados
PIRAN, LA VENECIA ESLOVENA
Muchos no lo saben, pero Eslovenia tiene playa, pequeña, pero con todos los atributos del Adriático. Son apenas 47 kilómetros de litoral de la península de Istria, encajados entre Croacia e Italia. Aquí, en la costa, descansa una de las mayores joyas del país: Piran, la coqueta localidad a la que, por su romanticismo decadente, se la compara con Venecia por sus fachadas mordidas por el salitre, callejuelas retorcidas y esa atmósfera atrapada en el tiempo. Rodeada de murallas esta joya de la arquitectura gótica que debe su existencia a los 500 años de dominio veneciano.
No debes perderte en Piran:
- Las viejas casas que descienden desde la colina hasta el mar
- La plaza ovalada y pavimentada en mármol de Tartini, una de las más bonitas del Mediterráneo
- Las vistas del casco antiguo desde la iglesia de San Jorge, con su campanille inspirado en San Marcos de Venecia
HVAR (CROACIA)
No solo es una de las islas más bellas de Dalmacia, en el mar Adriático, también posee una cultura e historia únicas, con elementos medievales y con una animada vida estival, tanto que se la conoce como la Ibiza del Adriático. La ciudad está plagada de monumentos históricos, como las murallas del siglo XIII, una fortaleza en lo alto de una colina o la catedral de Hvar. Y por si fuera poco, la isla alberga increíbles playas, como Dubovica, y campos de lavanda en el interior.
No debes perderte en Hvar:
- Recorrer a pie su encantador conjunto urbano entre casas centenarias de fachadas doradas que trepan por un anfiteatro natural
- Hacer un crucero por las islas Diabólicas (Pakleni)s, junto a Hvar, al atardecer
- Degustar una buena langosta en alguno de sus encantadores restaurantes
APULIA (ITALIA)
En el sur del país, bañada al oeste por el Adriático y al este por el Jónico, que forma el ‘tacón de la bota’, Apulia es todo un descubrimiento. Allí, los viajeros pueden aprovechar para ver las casas encaladas, los campos de cultivo centenarios y disfrutar de sus hermosas playas. Y comer pizza, helados y deliciosas burratas. Además, se pueden explorar castillo, lagos, salinas o el bosque salvaje de Umbra.
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No debes perderte en Apulia:
- Sus monumentales pueblos como Martina Franca, Locorotondo y sobre todo Alberobello, famoso por sus trulli, protegidos como Patrimonio de la Humanidad
- Descubrir Bari, la capital. Puedes hacer una visita guiada para no perderte ninguno de sus rincones más especiales
- Pasar por el castillo perfecto de Castel del Monte
STAVANGER (NORUEGA)
Stavanger, ciudad situada al suroeste de Noruega, con impresionantes paisajes, hermosos fiordos, montañas y largas playas de arena blanca, es el último destino de esta lista para escapar de los tópicos. Junto con la también noruega Sandnes, es una de las capitales europeas del petróleo y la energía. Su bello centro histórico adoquinado y repleto de casitas de madera blancas te sorprenderá.
No debes perderte en Stavanger:
- Subir a la roca más famosa de Noruega: Preikestolen, también llamada ‘el púlpito de los dioses’, por algo será
- Hacer un crucero en barco por el fiordo Lysefjord, y ver el púlpito esta vez desde abajo
- Disfrutar del arte callejero gracias a su festival anual Nuart (nuartfestival.no) cuando la ciudad se llena de pintura gracias al mayor festival de Street Art del mundo
SIBIU (RUMANÍA)
Junto con Sighisoara y Brasov, forma el triángulo de paradas obligatorias cuando uno visita este país. Ubicada al sur de Transilvania, esta ciudad medieval posee un casco histórico Patrimonio de la Humanidad, que también fue Capital Europea de la Cultura en 2007. Hay que descubrir su belleza arquitectónica y su cultura, que sorprenden gracias a la mezcla histórica de sajones y germanos.
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No debes perderte en Sibiu:
- Pasear por las calles adoquinadas de su casco antiguo que giran en torno a dos plazas: la Grande y la Pequeña
- Atravesar el puente de los Mentirosos, uno de los emblemas de la ciudad, del siglo XVII
- Recorrer la calle Cetaii, una de las más bonitas de la ciudad, con torres defensivas
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LOZÉRE (FRANCIA)
Esta a 3 horas y media de la frontera con España y, sin embargo, para muchos este departamento francés de la región de Languedoc, en el sur de Francia es uno de esos destinos poco conocidos de Europa. Ideal para los amantes de la naturaleza por su orografía y su extraordinario patrimonio paisajístico.
No debes perderte en Lozére:
- Descubrir uno de los cañones naturales más espectaculares de Francia: las gargantas del Tarn. Miradores, un increíble paisaje entre Quézac y Le Rozier, aguas turquesas, rutas en kayak o bellos pueblos acompañan al paisaje
- Visitar el pueblo de Saint-Enimie, en el corazón del Tarn, entre los más bonitos de Francia
- Recorrer la sala de las estalagmitas de la cueva de Armand, en Haus-la-Parade
SOFÍA (BULGARIA)
Sofía sigue estando entre los destinos menos concurridos de Europa (aunque poco a poco se va llenando de viajeros). Situada al oeste de Bulgaria, en la región de los Balcanes y a los pies del macizo de Vitosha, esta ciudad es una de las capitales más antiguas del viejo continente. Gracias a su rica historia, plagada de cambios, Sofía alberga gran cantidad de museos, templos y teatros, así como otros monumentos de enorme belleza arquitectónica. Además, la ciudad cuenta con hermosos parques, una animada vida nocturna y atracciones para todas las edades.
No debes perderte en Sofía:
- Pasar por la catedral de Alejandro Nevski, el edificio más representativo y la más grande de Bulgaria
- Visitar el Museo Arqueológico Nacional de Bulgaria, repleto de grandes tesoros como mosaicos romanos o tesoros tracios como la máscara del rey Teres
- Hacer un tour gastronómico por la ciudad, otra forma de conocer su cultura
BRAGA, PORTUGAL
Se la conoce como la Roma portuguesa y se entiende dando un paseo por su casco histórico. Un magnífico conjunto monumental en el que sobresale el santuario do Bom Jesús, Patrimonio de la Humanidad por la Unesco; pero también la catedral, la basílica de Sameiro, el ayuntamiento, sus palacios y su colección de museos.
No debes perderte en Braga:
- La catedral, la más antigua de Portugal
- El santuario del Bom Jesús do Monte, en lo alto de una colina y el monumento más visitado de la ciudad
- El paseo por la rua do Souto, que cruza el casco histórico, desde el arco da Porta Nova a la plaza de la República
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