Cultura y amor. Ritos y leyendas. Libros y rosas. Todo esto es Sant Jordi, la fiesta más esperada de Cataluña. Una tradición que hace del Día Internacional del Libro una celebración popular y convierte a Barcelona en una gigantesca librería y floristería a cielo abierto. Las calles se llenan de gente, el ambiente se torna festivo y la ciudad se muestra más bonita que nunca bajo el sol de la primavera.
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En Sant Jordi, hay que regalar (y recibir) un libro y una rosa. Pero también hay que aprovechar para emprender otros planes. Desde homenajear al paladar hasta visitar los monumentos engalanados o vibrar al ritmo de la música. Esto es lo que no puedes perderte para vivir en la ciudad condal la magia de este día tan entrañable.
DEGUSTAR UN MENÚ ESPECIAL CON FIRMA EN UNA ART SUITE
Contagiado de la ilusión de esta fiesta, El Palace Barcelona (hotelpalacebarcelona.com) abre sus puertas al público con interesantes propuestas. Como la de asistir a la firma de los libros de tres grandes de la literatura catalana (Pilarín Bayés, Jaïr Domínguez y Oriol Malet) en un escenario fantástico: la Art Suite de Joan Miró, una fabulosa estancia de 150 m2 que, con sus tonos dorados y sus pinturas, rinde tributo al artista catalán.
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Toda una ocasión para después agasajar el estómago con el llamado Menú de Sant Jordi desde el gigantesco Rooftop Garden, el más grande de la ciudad. Pan de Sant Jordi, láminas de pulpo en escabeche, arroz meloso de ñoras y gambas y cordero glaseado con boniato ahumado y hierbas frescas son solo algunas de las delicias incluidas en esta experiencia, que tiene lugar desde las alturas, mientras las calles hierven a los pies.
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Y todo ello con una aportación solidaria, puesto que las rosas que el cinco estrellas más antiguo de Barcelona entregará a sus clientes y empleadas son de la Fundación Make a Wish que trabaja con niños y niñas con enfermedades graves.
DESCUBRIR EL RECINTO MODERNISTA DE SANT PAU
Pocos lo conocen, pero se trata de conjunto arquitectónico excepcional que, precisamente en Sant Jordi, celebra una jornada de puertas abiertas. Una oportunidad única para descubrir la obra maestra de Lluís Domènech i Montaner justo cuando se cumple el centenario de su muerte.
Con una serie de actividades culturales y la ayuda de un plano interactivo, los visitantes (previa reserva y con turnos de aforo limitado) podrán conocer las referencias a la leyenda de Sant Jordi escondidas en esta joya. Para apreciar su valor diremos que lo que fuera una suerte de hospital-ciudad-jardín, construido entre 1905 y 1930, es hoy el recinto modernista más importante de Europa, declarado Patrimonio Mundial por la Unesco.
BAILAR EN UN FESTIVAL
Sí, en el llamado Sant Jordi Musical (estrelladamm.com/es/santjordimusical), que tiene lugar en la Antiga Fàbrica Estrella Damm de Barcelona. Es aquí donde se dan cita las mejores bandas del panorama musical catalán con un programa de conciertos que se desarrolla durante todo el día desde las 12:00 hasta las 22:00 horas.
Más allá de la música sin interrupciones, el festival también ofrece la firma de discos (tanto de los artistas que actúan como de otros grupos), la compra de libros, rosas y vinilos en un market instalado a tal efecto y propuestas gastronómicas de autor (especialidades argentinas, hamburguesas ecológicas, crepes…) en una serie de foodtrucks locales.
HACER UNA RUTA LITERARIA
No puede haber un plan más apropiado que el de emprender un itinerario relacionado con los libros. Un periplo por las librerías, bibliotecas, bares bohemios, cementerios históricos, casas de escritores… Todo esto es posible en la Ruta Literaria Barcelona (estudio34.com/ruta-literaria-barcelona) creada por Estudio34 a través de un mapa interactivo. En él se recogen las más de 900 localizaciones de 115 libros ambientados en la Ciudad Condal.
En esta ruta encontraremos localizaciones de bestsellers como La catedral del mar, de Idelfonso Falcones (en la imagen, Santa María del Mar); grandes obras de la literatura catalana como La plaça del diamant e historias recientemente adaptadas al cine como La Vampira de Barcelona. Y otras más universales como la del propio El Quijote, puesto que el hidalgo de Miguel de Cervantes vivió en Barcelona algunos de sus episodios.
ENDULZARSE CON EL HELADO DE SANT JORDI
Solo apto para golosos es esta última propuesta que brinda la sucursal barcelonesa de Badiani, el gigante de los helados artesanos que tiene su origen en Florencia. Se trata del gelato Sant Jordi, un producto creado en exclusiva que estará únicamente disponible entre el 21 y el 23 de abril. Ya lo advertimos: es una bomba, eso sí, deliciosa. Elaborado a base de nata y huevo, está bañado en salsa de chocolate y caramelo y se presenta decorado, como no, con rosas de Sant Jordi elaboradas con chocolate.