LA BOHEMIA CESKÉ BUDEJOVICE
Distancia desde Praga: 169 kilómetros
Duración del trayecto: Menos de 2 horas
Otra ciudad a la que se puede llegar de manera cómoda en tren desde la capital checa es České Budějovice, la orgullosa capital de Bohemia del Sur, que conserva su carácter histórico y, al mismo tiempo, ofrece una animada oferta de ocio. Si solo se pudiesen ofrecer tres motivos para hacer una excursión a esta elegante urbe serían: recorrer su plaza, la más grande de Chequia y una de las mayores de Europa, rodeada de bonitas viviendas barrocas; saborear una cerveza Budweiser Budvar en la taberna de Masné krámy; y subir a la Torre Negra, que aún hoy sigue envuelta en leyendas. Y si la escapada se puede alargar algún día más, habría que conocer el romántico castillo de Hluboká nad Vltavou, al que se accede en tren desde České Budějovice en escasos minutos.
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PARDUBICE
Distancia desde Praga: 104 kilómetros
Duración del trayecto: Poco más de una hora
En poco más de una hora desde Praga es posible entrar en el universo de las pequeñas cosas nada más llegar a Pardubice y contemplar los detalles de sus casas renacentistas y respirar el aroma a pan de jengibre que sale de sus obradores. También emociona subir a la Puerta Verde, una torre medieval de más de 60 metros de altura que alberga un museo donde se presenta su historia a través de animaciones. Pero si por algo es conocida esta ciudad, es por su bello palacio del siglo XV, que guarda las pinturas renacentistas más antiguas de la República Checa, y por su estrecho vínculo con los caballos, ya que aquí se realiza una de las carreras hípicas más conocidas del mundo, la Gran Steeplechase, que se celebra desde hace casi 150 años.
PILSEN, CULTO A LA CERVEZA
Distancia desde Praga: 107 kilómetros
Duración del trayecto: 1 hora y 20 minutos
La relación de los checos con la cerveza es muy especial; un producto mimado tanto en las grandes fábricas como en las pequeñas factorías que la elaboran de forma artesanal. Visitar Pilsen es adentrarse en el verdadero espíritu local y conocer de primera mano el mundo de la cerveza. En menos de hora y media se llega a ella en tren para disfrutar de algunos de los rituales en torno a esta bebida: conocer la fábrica de Pilsner Urquell, beber una jarra de cerveza en Na Spilce (la cervecería más grande del país) y relajarse en un spa con baños calientes a base de lúpulo, malta y levaduras. Además de estos placeres, su moderna arquitectura, la cultura y el cinturón ajardinado que rodea la parte antigua de esta joya desconocida de la región de Bohemia son buenos incentivos para viajar a Pilsen.
OLOMOUC, UN MUSEO AL AIRE LIBRE
Distancia desde Praga: 250 kilómetros
Duración del trayecto: 2 horas y 20 minutos
Olomouc siempre se encuentra en los listados de las ciudades más bellas de Moravia, pues nadie le puede disputar la primera posición en patrimonio monumental del país, después de Praga. Los amantes de la cultura y el arte disfrutarán visitando su centro histórico, donde no faltan sitios espectaculares como la catedral de San Wenceslao o el Museo Arzobispal. Y, por supuesto, la Columna de la Santísima Trinidad, su monumento principal e inscrito en la lista de Patrimonio de la Humanidad de la Unesco. La mejor vista de este monumento barroco se obtiene desde la cercana torre del ayuntamiento. Si a la excursión en tren se le añade una noche, será recomendable asistir a un concierto de órgano en alguna de sus iglesias, especialmente en la de San Mauro, pues alberga el órgano más grande de Europa Central.
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LA ANIMADA BRNO
Distancia desde Praga: 257 kilómetros
Duración del trayecto: 2 horas 75 minutos
La segunda ciudad en tamaño después de Praga es un destino perfecto para combinar con la capital. Aunque son casi tres horas de trayecto, el animado ambiente de Brno, con cientos de bares y restaurantes, anima a conocer la capital de Moravia del Sur, aunque también es necesario valorar su rico patrimonio arquitectónico y numerosas propuestas culturales. En una escapada de dos días es posible conocer su centro histórico, visitar la catedral de San Pedro y Pablo, la ciudad subterránea –el osario más grande de Europa–, el castillo de Špilberk o la famosa Villa funcionalista Tugendhat, protegida por la Unesco. Por supuesto, la noche es joven y después de asistir a algún espectáculo de ópera o ballet, las discotecas y pubs son un gran broche final para socializar con la población local.
OSTRAVA, LA INDUSTRIA CONVERTIDA EN CULTURA
Distancia desde Praga: 356 kilómetros
Duración del trayecto: 3 horas y 11 minutos
Es la escapada en tren que lleva más lejos de Praga, poco más de tres horas, pero también la más singular ya que el perfil industrial de Ostrava la distingue del resto. La historia del país está marcada por la explotación de minerales como el carbón, el hierro o la plata y su pasado sigue presente. Basta observar sus torres mineras, galerías subterráneas como las del museo minero de Landek y los altos hornos. Una experiencia que justifica el viaje es recorrer Dolní Vítkovice, un enorme complejo industrial reconvertido en centro cultural, social y educativo. Allí es posible subir en ascensor hasta la parte más alta de un gran horno e incluso asistir a un concierto en el interior de un antiguo depósito de gas. En este mismo complejo, los amantes de la música disfrutan de festivales como Beats for Love (5 al 8 de julio de 2023) y Colours of Ostrava (19 al 22 de julio de 2023).
MUY PRÁCTICO
Las tres compañías ferroviarias checas disponen de líneas directas a estas seis ciudades de República Checa. České dráhy (cd.cz) conecta con Brno, Pilsen, České Budějovice, Pardubice, Olomouc y Ostrava. Con Regiojet (regiojet.com) se accede a Brno, Pardubice, Olomouc y Ostrava; y con Leo Express (leoexpress.com) es posible llegar a Pardubice, Olomouc y Ostrava.