En el interior de China, a unos 30 kilómetros al este de Xian, la que fue capital 12 dinastías, descansa una maravilla artística: los 8000 soldados de terracota que el emperador Qin Shi Huang mandó construir y disponer en formación de combate en las inmediaciones de su futura tumba. El conjunto, del siglo III a. C., sobrecoge no solo por su belleza y por la calidad de las figuras, sino también por el fabuloso misterio de un ambicioso y obsesionado emperador que, además de lograr unificar todos los reinos de China, quiso proteger su tránsito al otro mundo con un grandioso ejército de piedra a la medida de su extremado deseo de posteridad.
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Nueve guerreros, un caballo y más de 120 piezas originales de este conjunto Patrimonio de la Humanidad y reconocido como la octava Maravilla del Mundo, se muestran hasta el 28 de enero de 2024 en el Museo Arqueológico Provincial de Alicante en la que va a ser una de las grandes exposiciones del año del MARQ. Muchas de ellas nunca han sido exhibidas antes en nuestro país y llegan procedentes de 9 museos e instituciones chinas, entre los que destacan el Museo de Historia de Shaanxi y el del Mausoleo de Qin Shihuang. Una verdadera inmersión en «un imperio de ultratumba que no fue concebido para ser visto con los ojos de este mundo», dice Marcos Martinón-Torres, comisario de la exposición y catedrático de la Universidad de Cambridge.
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El legado de las dinastías Qin y Han, China. Los guerreros de Xi'an, que tenía prevista su inauguración en 2020, ofrece respuestas a algunos interrogantes sobre este misterioso ejército y el emperador que se hizo con el poder de un imperio colosal. Pero va más allá de las figuras de terracota, porque su diseño y recursos sensoriales han creado un ambiente inmersivo a través de diferentes olores: la sala 1 huele a cerezo y arroz; la sala 2, a incienso, y la sala 3, a flor de loto y te. Además, las piezas musicales creadas exprofeso por el compositor alicantino Luis Ivars acompañan y envuelven al visitante durante todo el recorrido.
Una vuelta por los mejores museos del mundo
La muestra coincide por el 50 aniversario en 2023 del inicio de las relaciones diplomáticas entre China y España y el descubrimiento casual, hace 49 años, del ejército de terracota del primer emperador de China por parte de unos campesinos chinos. Soldados de tamaño real, dispuestos para el combate y todos ellos modelados con extremado detalle. Sus facciones y uniformes marcan las diferencias raciales y de rango. Originalmente portaban armas, pero parte de ellas fueron saqueadas al caer la dinastía Qin.
LAS PIEZAS QUE NO TE PUEDES PERDER
- Vaca de cerámica procedente del mausoleo del emperador Jing, de la dinastía Han (206 a. C.–9 d. C.). Museo del Mausoleo de Yangling.
- Unidad de medida de bronce de la dinastía Qin (221-206 a. C.) escrita con edictos imperiales que recogen la estandarización de todos los pesos y medidas.
- Tubería de drenaje de cerámica de la dinastía Qin. Museo del Mausoleo del Emperador Qin Shihuang.
- Recipiente para vino de arroz, una pieza de bronce con elementos dorados del período de los Reinos Combatientes (475-221 a. C.). Museo de Historia de Shaanxi.
- Placa de jade en forma de dragón del Período de los Reinos Combatientes (475-221 a. C.). Museo del Bronce de Baoji. Un animal de tradición milenaria que, a menudo, se representa acompañando a los muertos en su viaje de ultratumba.
- Recipiente de bronce, uno de los materiales más valiosos en la Prehistoria de China, del Período de Primavera y Otoño (770-475 a. C.). Museo de Long Xi’an.
- Placa de bronce que data del año 221 a.C., el año en el que Zhao Zheng, quien se convertiría en primer emperador, asciende al trono del estado de Qin. Museo de Historia de Shaanxi.
- Recipiente de cerámica pintada con una delicada decoración posiblemente empleado para medicina o cosméticos. Dinastía Han Occidental. Academia de Arqueología de Shaanxi.
LA VISITA
La exposición (marqalicante.com) se puede visitar de miércoles a domingo y la entrada tienee un precio de 8 €.