Tiendas independientes, restaurantes, negocios de arte y mucho más: quizás, a priori, la oferta que presenta Coal Drops Yard (coaldropsyard.com), este renovado barrio comercial londinense no te resulte del todo innovadora. Pero, ¿y si te decimos que el lugar donde se ubica, una zona que durante la época victoriana fue el epicentro del comercio del carbón en Londres, la convierte en un enclave de lo más especial?
Entre las estaciones de King´s Cross y St. Pancra´s –una situación que, obviamente, facilitaba el transportar todo ese carbón que llegaba a la ciudad en trenes–, y a orillas del siempre tentador Regent´s Canal, se halla este proyecto inaugurado en 2018 y diseñado por Heatherwick Studio que se extiende a lo largo de más de 9000 metros cuadrados. Un espacio diáfano e inmenso que hoy ha vuelto a renacer.
EL LADRILLO AL PODER
Es lo primero que llama la atención cuando, tras pasear durante cinco minutos desde la vecina estación de King´s Cross entre nuevos rascacielos, hoteles y apartamentos de lujo, alcanzamos nuestro destino. Ante nosotros, los vetustos edificios restaurados que en su día fueron utilizados como almacenes para las más de ocho millones de toneladas de carbón que llegaban cada año a la capital londinense. Dos construcciones gemelas de estilo victoriano que fueron levantadas en 1850 y que, en vez de carbón, lo que albergan hoy son tiendas de diseño y moda, y negocios de restauración de lo más cool.
Caminamos por su amplia plaza adoquinada entre arcos, viaductos y paredes de ladrillo que mantienen esa atmósfera industrial del siglo XIX. Cuando en 1980 la zona dejó de ser utilizada como almacenes, se abandonó, aunque hay quienes aprovecharon su singular ubicación para organizar en ellos fiestas ilegales y abrir clubes nocturnos que se volvieron emblemáticos en la ciudad.
Hoy, aquella época queda bastante lejos, y decenas de macetas colmadas de flores adornan cada rincón aportando, a su moderno lavado de imagen, un aire más acogedor. Más agradable. Y ahora, hechas las presentaciones, es hora de irnos de compras. Más de 50 negocios nos esperan.
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UN TEMPLO A LA MODA
Tiendas independientes, jóvenes diseñadores, marcas exclusivas nacionales y extranjeras… Gastar el sueldo del mes no será complicado en este nuevo paraíso para los amantes del shopping donde las grandes cadenas brillan por su ausencia. Empezando por Form & Thread (formandthread.com), especializado en moda masculina con ese tipo de piezas que no pasan de moda: tras mostrar sus creaciones de tanto en tanto en diversas pop-ups, y contar con una pequeña tienda online, por fin abrió las puertas de su primera tienda física en Coal Drops Yard.
Otra de las paradas obligadas está en MHL. (margarethowell.co.uk), la tienda de la diseñadora británica Margaret Howell, que siempre se ha sentido inspirada por los uniformes militares y de trabajo debido a sus características funcionales y su durabilidad. Esas mismas bondades las ha plasmado en sus colecciones, y en este pequeño espacio lo comprobamos de primera mano.
El colorido lo encontramos en Rain (es.rains.com), una marca escandinava que lleva desde 2012 apostando por transformar el aburrido chubasquero de goma de toda la vida en una prenda repleta de carisma: ¿por qué no añadir uno de ellos a nuestro armario? No faltan tampoco en el barrio el mítico Paul Smith (paulsmith.com), o Blackhorse Lane Ateliers (blackhorselane.com), uno de los negocios más originales: se han especializado en la confección y diseño de pantalones vaqueros únicos que toman forma en su taller londinense.
En uno de esos arcos de ladrillo nos topamos con Beyond Retro (beyondretro.com), todo un clásico de la ciudad de la moda vintage y de segunda mano. Mientras que en A.P.C. (apcstore.com) caeremos rendidos a sus elegantes prendas de estilo francés.
La felicidad reside en las pequeñas cosas
Y eso lo saben muy bien en algunos de los negocios de Coal Drops Yard donde los complementos, tanto para uno mismo como para el hogar, son los protagonistas. Porque, ¿a quién no le gusta estrenar unos pendientes nuevos, un bolso o un pañuelo? ¿O quién no disfruta adquiriendo una vela, un cojín o un cuadro para decorar su hogar?
Así que continuamos con nuestra incursión al barrio de moda decidiendo si decantarnos por unas nuevas gafas de Ace & Tate (aceandtate.com), empresa afincada en Ámsterdam, o si preferimos mejor un moderno collar de Maya Magal (mayamagal.co.uk), que además de estilosas piezas únicas diseñadas en Londres organiza talleres de joyería y consultorías de diseño.
Para mimarnos a lo grande, ¿qué tal un tratamiento de belleza en Blomma Beauty (blommabeauty.com), donde apuestan por productos para el cuidado de la piel, marcas de maquillaje y tratamientos orgánicos, veganos y que evitan las pruebas con animales? Sin movernos de las galerías de Coal Drops Yard, también tenemos la opción de ir a por los populares productos de Aēsop (aesop.com), que por supuesto, tienen su espacio en el barrio.
Y para terminar dando un toque especial a nuestra casa, nada como pasar por Hato Store (hato.store), una coqueta tienda que nos trasladará al Japón más auténtico y en el que hacernos con objetos de decoración originales, divertidos y elegantes. Aunque si lo nuestro son las flores, encontraremos el paraíso en Roseur (roseur.co.uk), donde encontraremos la oportunidad de adentrarnos en el fabuloso universo de las flores secas de la mano de la artista y ceramista Sophie Kim. Si somos más de flores y plantas vivas, eso sí, una experiencia distinta la tendremos de la mano de Botanical Boys (botanicalboys.com), con quienes participar en un taller de terrarios de lo más exótico.
La música, que nunca puede faltar, en Honest Jon´s (honestjons.com), un popular negocio londinense que abrió sus puertas en 1974 en Portobello Road y que ahora se asienta también en Coal Drops Yard, donde nos tienta con una interesante selección de vinilos, CDs y libros sobre música, pero también con la organización de eventos musicales que animan el barrio a menudo.
POR FIN ¡HORA DE COMER!
Y como todo buen núcleo de moda, donde un día se almacenó el carbón ahora se despliegan restaurantes de vanguardia, cafeterías de especialidad e incluso establecimientos de comida rápida pero siempre con un toque diferente. Así que, aprovechando que estamos aquí, catemos algunas de sus propuestas, aunque no será fácil decidirse.
Porque resultan deliciosos los platos que aparecen en la carta de Hicce (hicce.co.uk), la primera aventura gastronómica de la diseñadora gráfica Pip Lacey, convertida en chef tras ganar el premio Great British Menu en 2017. Con influencias tanto niponas como nórdicas, recetas elaboradas al horno de leña, al vapor, fermentadas o en escabeche saciarán nuestras ganas de catar algo alejado de lo que estamos acostumbrados, y podremos hacerlo tanto en el interior, como en su agradable terraza.
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También nos tienta otra terraza, la de Coal Office (coaloffice.com), donde son los sabores de Oriente Medio los que nos conquistan. Con un local de forma curvada para adaptarse al cauce del canal, y tres plantas con una capacidad total para 160 personas, este el resultado de la fusión entre el diseñador Tom Dixon y afamado restaurador israelí Assaf Granit. Una cocina abierta, un bar, una panadería y una interesante lista de platos con los que conquistar nuestro paladar nos esperan.
Para disfrutar con algo con toques asiáticos —es la suerte de encontrarnos en una ciudad tan multicultural como Londres, que podemos viajar con el paladar sin movernos del sitio—, nos vamos a Hiden, donde el chef Hideaki Yoshiyama prepara uno de los mejores arroces al curri de la ciudad: tres son sus propuestas, dos de carne y una vegana.
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En Barrafina (barrafina.co.uk) nos sentiremos como en casa con sus tapas españolas, en The Drop (thedropwinebar.co.uk) acompañaremos unas ostras, algo de quesos o chacinas con los vinos más exquisitos, procedentes de pequeñas bodegas. Para un vermú en un ambiente relajado, el sitio es Vermuteria (vermuteria.cc), donde maridar sus ricos caldos con croquetas de cecina, ensalada de alcachofas templadas o una pierna de cordero al horno. El cafelito, eso sí, en Redemption Roasters (redemptionroasters.com), cuyo café de especialidad está elaborado en una cárcel del Reino Unido donde ayudan a sus prisioneros a labrarse un nuevo futuro formándolos como baristas.
Y aquí finaliza el completo repaso a todo lo que Coals Drop Yard tiene para ofrecer. Está claro que es, sin duda, uno de los proyectos de regeneración urbana más importantes de la historia de Londres. ¿Qué opinas?