A medida que pasan los años nuestros intereses cambian, incluso a la hora de viajar. Si para los niños su gran ilusión es pasar unos días en un parque temático, los jóvenes encuentran en las ciudades universitarias europeas el ambiente que buscan para una escapada de fin de semana. Pero cumples años, tienes otro nivel adquisitivo y sueñas con viajes diferentes, con paraísos más o menos lejanos, con conocer esos lugares que siempre soñaste, con los destinos que en 2023 pegarán fuerte e incluso con viajes para hacer una vez en la vida. Aquí encontrarás algunas pistas adaptadas a tus gustos y a tu edad.
MENOS DE 20 AÑOS
Cuando tienes menos de 20 años, visitar los parques de atracciones es tu pasión, porque en ellos se viven las sensaciones más intensas, más divertidas y experencias cada vez más inmersivas. Están los más cercanos de PortAventura, Parque Warner o Puy du Fou, al siempre atrayente Disneyland París (en la imagen), que desde hace 30 años hace soñar a millones de adultos y niños. Pero, ¿y descubrir otros nuevos? Futuroscope, en las inmediaciones de la ciudad francesa de Poitiers, Europa Park, en la ciudad alemana de Rust; Eftteling, el parque temático más grande de los Países Bajos; o el Parc Astérix, a 35 kilómetros de París te resultarán de lo más entretenidos.
DE 20 A 30 AÑOS
Dublín es bulliciosa, joven, cambiante como su clima y, sobre todo, un torrente de vitalidad. Por sus pubs, la música en cada esquina, la pasión por los libros, la cerveza negra, su barrio de Temple Bar… Con esta carta de presentación, ¿quién en esta edad de la vida no quiere viajar a ella? Otras ciudades universitarias también están en la lista de las ciudades más deseadas por los jóvenes de 20 a 30 años, desde Coimbra –la Salamanca lusitana– a la italiana Bolonia, la alemana Heidelberg, Oxford o Lovaina, que, con permiso de Ámsterdam, también es la ciudad de la bicicleta de los Países Bajos. Una década para plantear no uno sino muchos city breaks a estas animadas ciudades.
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Una vez en la vida, y mejor antes de los 30, deberías vivir la experiencia de hacer un Interraíl, pues, aunque es posible hacerlo con cualquier edad, se disfruta más de joven y con amigos, y además hasta los 27 años hay un 25% de descuento. Con este billete podrás coger trenes por toda Europa durante un máximo de un mes y organizar tu viaje con total libertad. Si quieres una pista, los países más frecuentados son Italia, Suiza, Francia, Alemania, Noruega y Bélgica.
DE 30 A 40 AÑOS
La Toscana italiana tiene mucho de lugar bucólico, por su paisaje de colinas ondulantes tapizadas de campos de cereal, olivos y viñas, sus localidades medievales, abadías, castillos y sus ciudades cargadas de arte e historia. Un buen destino para alquilar un coche y conducir por sus carreteras descubriendo pueblos con tanto encanto como San Gimignano (en la imagen, al fondo), Pitgliano, la renacentista Pienza o ciudades como Florencia, Siena o Pisa, de sublime belleza. Y de paso también conocer sus termas y balnearios –como las de Saturnia– y la ruta del Chianti, la del vino más célebre de Italia.
En esta franja de edad son muchos los que buscan viajes de aventura. Si hablar de Nepal son palabras mayores para los amantes del senderismo, un país encajonado en la cordillera del Himalaya cuya geografía encierra 8 de los 14 picos más altos del mundo, los que disfrutan conduciendo tendrán que reservarse al menos 15 días para recorrer la famosa ruta 66, que cruza EEUU. El Gran Cañón del Colorado, el Parque Nacional de Yosemite, Las Vegas, San Francisco y Los Ángeles son algunas de las paradas del camino.
Ahora que estás en la década de los 30 a los 40 y que ya tienes hijos, los niños animan a viajar. Y si bien es cierto que la edad de los niños es fundamental para embarcarse en un viaje, si escuchas sus preferencias, hacerlo a alguna de las ciudades europeas será garantía de éxito. Las ciudades nunca son aburridas con los más pequeños, lo importante es planificar las visitas o las actividades más atractivas. Siempre hay vida en ellas, hay museos divertidos, parques de atracciones y muchas cosas por hacer. Y, además, miles de opciones para alojarte en familia. Puedes empezar por Lisboa, luego continuar por Edimburgo…
DE 40 A 50 AÑOS
Estás en la mejor edad para cumplir tu sueño de viajar donde quieras. Ese viaje que tenías pendiente a las islas griegas y que todavía no has hecho, el siempre soñado a Noruega para navegar en barco por los fiordos o asomarte a estos brazos de mar que se adentran en la tierra desde altísimos acantilados, olvidarte del mundo en las Maldivas o por qué no, conocer de una vez la capital de Japón, una de las ciudades más desbordantes de Asia. Porque esta selva de rascacielos de cristal, de neones y cruces por los que pasan miles de personas al día y también de parques, jardines y templos que son un remanso de paz es un mundo de contrastes que hay que conocer.
DE 50 A 60 AÑOS
Muchos han aterrizado en la ciudad de los rascacielos antes de llegar a los 50, pero si todavía eres de los que los has cumplido y lo has ido posponiendo, deberías ir preparando la maleta para viajar a la capital del mundo. Una ciudad trepidante con los rascacielos más famosos del mundo donde es imposible no reconocer todos sus rincones gracias a los cientos de películas y series que se han rodado en ella. Una semana será suficiente para descubrir Times Square, subir a los miradores del Empire State o del Rockefeller Center, ir de compras por la Quinta Avenida, hacer un crucero para ver la Estatua de la Libertad, pasear en bici por Central Park…
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DE 60 A 70
Podría ser también en cualquier etapa de la vida, porque Egipto es un viaje que hay que hacer al menos una vez en la vida. Un auténtico disfrute para los apasionados al arte, a la arqueología y a la antigua civilización egipcia. Este año que ya parece definitiva la apertura del nuevo Museo Egipcio de El Cairo será la mejor oportunidad para viajar a este país y descubrir todos sus tesoros, muchos de los cuales saldrán al paso durante un viaje en barco por el valle del Nilo, la experiencia imprescindible de toda escapada a Egipto: las pirámides de Giza, el complejo de Karnak, el templo de Luxor…
Hay viajes inolvidables y cuando uno está en ese momento de la vida, con todo el tiempo disponible, se puede permitir el lujo de estar más de 15 días navegando por destinos tan lejanos como Alaska, Australia, la Antártida (en la imagen), Oriente Medio o la Polinesia Francesa o, con un bolsillo más desahogado, incluso pasar cuatro meses dando la vuelta al mundo en un crucero disfrutando de experiencias tan exclusivas como disponer de una suite con mayordomo o de una gastronomía digna de los mejores restaurantes del mundo, con estrella Michelin.