Tienen mucho de cuento, con sus casitas de madera, sus luces de colores y ese aroma a vino caliente y a jenjibre... Embriagados de todo ello, volvemos un año más para mostrarte los más grandes, espectaculares y animados mercadillos de Europa, haciendo parada en uno de los más tradicionales de España, que ya suma más de 100 años de historia.
ERFURT
En Alemania, los mercadillos navideños llenan de magia y de luz sus grandes ciudades: Berlín, Múnich, Frankfurt..., pero también otras más pequeñas como la coqueta Erfurt, un precioso enclave medieval adornado de torres, iglesias y puentes –entre ellos el Krämerbrücke, el más largo de Europa, con galerías, tabernas de vino y tiendas de antigüedades– que en esta época se transforma en un decorado de cuento. Frente a la catedral de St. Marien y la iglesia de St. Severo de la capital de Turingia se instalan sus casetas de madera llenas de adornos navideños, de schittchen –el dulce más típico de estas fechas– y de artesanía tradicional.
TALLIN
Impregnada con un aroma de pan de jengibre, la plaza del Ayuntamiento de Tallin, epicentro de la Navidad en la capital de Estonia– es de cuento de hadas en esta época, con sus casitas de madera, sus luces de colores, sus callejuelas nevadas y su gran árbol, dice la leyenda que la capital de Estonia fue la primera en tenerlo en Europa. Los comerciantes locales ofrecen cocina navideña estonia, desde morcilla y repollo agrio hasta bebidas navideñas calientes, así como diversas artesanías. Los más pequeños pueden disfrutar de tiovivos y hay un variado programa navideño. Abre del 25 de noviembre al 8 de enero, de 12 a 19 horas.
BRUSELAS
En la capital belga hay cosas que no cambian cada Navidad, como el mercadillo navideño y el árbol gigante instalados en la Grand Place, la noria, los tiovivos, el desfile… Este año todo arranca el 25 de noviembre. Y también el espectáculo de luz y sonido que tendrá lugar en la Grand Place. Durante cinco semanas, hasta el 1 de enero de 2023, este lugar, especialmente, y muchos otros rincones de la ciudad, vibran con el Festival Placeres de Invierno (plaisirsdhiver.be)
PRAGA
Entre los mercadillos más bonitos de Europa no podían faltar los de la capital de la República Checa, especialmente el de la Ciudad Vieja, con sus cabañas de madera decoradas con luces y guirnaldas, su belén, el árbol navideño (26 de noviembre al 6 de enero), pero también el de otras plazas como Venceslao, La Paz y La República, donde hay conciertos de música clásica, suenan villancicos y se pueden probar algunos de sus dulces tradicionales, como el trdelník o las galletitas de nueces y entrar en calor con un vino caliente o un hidromiel. Desde las alturas de la Torre de la Pólvora se contempla la magia con la que la urbe se ve envuelta en estas fiestas.
MÚNICH
A la capital de Bavaria se va a disfrutar de su precioso casco antiguo, del Oktoberfest y, en esta época, de sus espectaculares mercadillos navideños, empezando por el de Marienplatz, la gran plaza corazón de la ciudad, el más grande y antiguo de Alemania, que se remonta al siglo XIV. Sus puestos se instalan ante la imponente fachada del Ayuntamiento y en ellos se venden objetos para decorar la casa y se sirven especialidades típicas, como las salchichas bávaras, la carne ahumada, galletas de jenjibre, el christstollen –un pan muy dulce con pasas y otros frutos secos– y también glühwein (vino caliente). Se celebra del 21 de noviembre al 24 de diciembre. Para ver todo el conjunto con perspectiva, que se extiende además por sus calles aledañas, hay que subir a la torre de la iglesia de St. Peter. Otros mercadillos que se pueden encontrar en la ciudad son los de la Residenz, el palacio de la dinastía de los Witterlbach, que gobernó Baviera, o el de la plaza Wittersbacherplatz, que nos traslada a una aldea medieval.
BASILEA
En Adviento, esta ciudad suiza a orillas del Rin despliega un encanto muy especial, cuando su casco histórico se engalana con los 155 puestos del idílico mercado navideño de las plazas Barfüsserplatz y Münsterplatz, frente a la catedral. Si en la primera, alrededor de la iglesia histórica de Barfüsserkirche, se puede disfrutar de un vino caliente condimentado al lado de una pirámide de 13 metros de altura, en la segunda, frente a la catedral, una de las más bellas de Basilea, se puede contemplar un magnífico árbol de Navidad adornado por el conocido decorador Johann Wanner. El mercadillo abre del 24 de noviembre al 23 de diciembre de 2022 todos los días de 11 a 20:30 horas para aquellos que van en busca de ideas para regalos o de delicias para el paladar, como el dulce local, un pan de jenjibre llamado Basler Läckerli. Para disfrutar de las vistas del centro histórico iluminado, durante estos días se puede ascender a la torre de Martín y dejar un pensamiento en el Libro de los Deseos que se instala en el Ayuntamiento de la ciudad. Las semanas previas a la Navidad, también la Rheingasse se viste de gala para acoger el mercadillo de Adväntsgass im Glaibasel.
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COLMAR
A media hora en tren de Estrasburgo, hay unanimidad de que Colmar es la ciudad más bella de la región francesa de Alsacia, donde el tiempo parece haberse detenido en las callejuelas medievales de su casco antiguo. Más bella aún lo es en esta época, con el mercado navideño que se extiende por todo su casco histórico, repartido entre el entorno de la antigua iglesia de los Dominicos, la plaza de la Catedral, el palacio de Koïfhus y Petite Venise. Se puede disfrutar de él desde el 24 de noviembre al 29 de diciembre.
MADRID
Con el encendido de las luces el próximo jueves 24 de noviembre quedará inaugurada la Navidad en las calles de Madrid y uno de los lugares de referencia de estos días es la Plaza Mayor, que acoge el mercadillo más tradicional de la capital, instalado en ella desde hace más de 100 años, y un tiovivo clásico. En sus decenas de puestos se pueden comprar figurillas artesanales para el belén, abetos y adornos para decorar la casa, además de artículos de broma. Permanecerá abierto hasta el 31 de diciembre de 10 de la mañana a 9 de la noche y viernes y fines de semana una hora más. Otros que se pueden visitar en la ciudad son el de la plaza de España –con un abeto de 19 metros de altura, un belén y pista de hielo–, el del Paseo de Recoletos (entre Colón y Cibeles) o el del Gato (Hotel The Westin Palace y Centro Cultural de los Ejércitos).
ESTRASBURGO
Alsacia es una tierra de tradición y su capital, Estrasburgo, vive con pasión la llegada de la Navidad, así es desde 1570, cuando se instaló por primera vez Christkindelsmärik, su mercado del Niño Jesús, el más antiguo de Europa. Del 25 de noviembre al 24 de diciembre, luces de colores, adornos y más de 300 casetas de madera se repartirán por todo el casco histórico de la ciudad francesa, especialmente por la plaza de la Catedral y la de Broglie, al pie de la Ópera, para comprar adornos y regalos, buñuelos y otros dulces típicos y degustar vino caliente con aroma a canela. En el corazón de la plaza Kléber se encuentra un gran árbol de Navidad de 30 metros de altura que se enciende cada día al caer la noche. Además de Colmar, otros de los más mercados de Adviento más visitados en Alsacia son los de Ribeauvillé, Riquewihr, Kaysersberg, Eguisheim, Mulhouse, Obernai y Haguenau.
VIENA
Plazas, palacios, calles..., en todos los rincones de Viena se respira la magia del Adviento y sus mercados navideños son toda una tradición milenaria, que se remonta al siglo XIII. Repartidos por toda la ciudad, el Christkindlmarkt, situado en la Rathausplatz, es el primero que hay que descubrir. Abre del 19 de noviembre al 26 de diciembre. Entre los más imperiales, por el entorno, el del castillo de Schönbrunn, Patrimonio de la Humanidad, donde hay talleres, conciertos y coros de villancicos (hasta el 4 de enero) y el de los jardines del palacio de Belvedere. Y también están el de la Karlsplatz, frente a la iglesia de San Carlos, el de Spittelberg y el de la plaza Freyung (ambos hasta el 23 de diciembre) y el Maria-Theresien-Platz, entre los museos de Historia del Arte y de Historia Natural (hasta el 26 de diciembre).
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FUNCHAL
Cada año, la organización de la European Best Destinations da a conocer los mejores mercados navideños y en su última elección, el de Madeira se sitúa entre los diez primeros de esta lista. Su mercadillo se instala en el bulevar de la avenida Arriaga de Funchal y llena de magia, luz y música este entorno en pleno corazón de la capital, Funchal. Entre su variedad de productos expuestos se encuentran plantas, frutas, vino de este archipiélago portugués y puestos donde probar algunos de los platos y bebidas típicas navideñas. Todos los días, en las rúas Câmara Pestana, Fernão de Ornelas y avenida Sá Carneiro tiene también lugar un espectáculo de luz y color, que recederá al más grande pirotécnico que tendrá lugar el 31 de diciembre en el mar.