HVAR
Croacia tiene muchas y muy variadas islas, pero Hvar es la más célebre de la costa dálmata. Alargada y ondulante, verde y soleada, posee una irreprochable belleza natural: bosques mediterráneos de pinos, olivos y cipreses, campos de lavanda, calas de color esmeralda… Pero también un exquisito centro histórico y una incombustible marcha que le ha dado el apodo de la «Ibiza del Adriático».
Lo que no te puedes perder en Hvar en 2 días:
- Descubrir Stari Grad, el puerto de entrada a la isla, donde llegan los ferris desde Split
- Acercarte a Vrboska, llamada la Venecia de Hvar por sus canales y puentes
- Subir a la Fortaleza española de Hvar, un edificio del siglo XVI con magníficas vistas
SIBENIK
Esta joya del Adriático croata ubicada en la desembocadura del Krka es la más antigua de las ciudades de fundación croata. La majestuosa catedral de Santiago, numerosas iglesias, monasterios, palacios y las cuatro fortalezas que enmarcan la ciudad conforman su rico legado histórico-cultural.
Lo que no te puedes perder en Sibenik en 2 días:
- En sus proximidades se descubren dos parques nacionales: Krka –con maravillas como el monasterio de Visovac, o la cascada Skradinski– y las Kornati.
- Visitar la catedral de Santiago, Patrimonio de la Humanidad
- Pasear por su casco histórico peatonal de calles estrechas y empedradas
CASTILLOS DE ZAGORJE
A viajar en el tiempo nos trasladan estas fortalezas medievales. El castillo de Trakoscan es del siglo XIV y acoge un museo sobre la historia de Croacia y alrededor hectáreas y hectáreas de jardines de estilo inglés. El de Veili Tabor, de estilo gótico y renacentista y curioso por sus torres pentagonales, se sitúa en lo alto de una montaña, con espléndidas vistas. Además de museo también es sede de diferentes eventos.
Lo que no te puedes perder en Zagorje:
- Hacer una visita a una bodega y catar sus vinos, pues Zagorje es una destacada región vinícola
ZADAR
En una ruta por la Costa Dálmata en la que se alternan calas rocosas con pequeñas ciudades medievales y acantilados abruptos con tranquilos pueblecitos de pescadores, una buena sorpresa es Zadar, que en otro tiempo formó parte de Italia y de la República de Venecia. Frente a las islas Ugljan y Pašman, tiene una oferta de museos e iglesias que muchas quisieran.
Lo que no te puedes perder en Zadar en 2 días:
- Pasar por la puerta Terraferma y sus antiguas murallas medievales
- El Órgano del mar, en el paseo marítimo, obra del arquitecto Nikola Bašić donde se puede escuchar el sonido del viento y el océano produciendo música
- Contemplar la puesta de sol en el paseo marítimo, una de las más bellas del país
SPLIT
Split es un palacio convertido en ciudad, el del emperador romano Diocleciano, al que con el paso del tiempo se fueron adosando viviendas e incorporando elementos urbanos hasta dar origen a la que hoy es la segunda ciudad más populosa de Croacia, después de Zagreb.
Lo que no te puedes perder en Split en 2 días:
- Conocer la ciudad antigua, Patrimonio de la Humanidad
- Dar un agradable paseo por su moderno paseo marítimo plagado de terracitas
- Visitar el Palacio de Diocleciano, de los siglos III y IV, y la mayor joya de la ciudad
La ciudad pirata de Omis, un secreto por descubrir en Croacia
MOTOVUN
En la zona conocida como la Toscana italiana, este bello pueblo se encarama a lo alto de una colina entre cuyas casas sobresale una elevada torre veneciana. El casco antiguo medieval y unos cuantos monumentos hacen que este pueblo haya sido incluido en la lista del Patrimonio de la Humanidad.
Lo que no te puedes perder en Motovun:
- Aquí la gastronomía es la gran protagonista, por la trufa que crece sobre todo en el bosque de robles de Motovun, por el aceite, el queso, el vino… Imprescindible degustarlo en alguno de los restaurantes del casco histórico
- Recorrer sus calles empinadas hasta lo más alto para contemplar las vistas del valle
- Hacer un vuelo panorámico en globo y contemplar Motovun a vista de pájaro
PENÍNSULA DE ISTRIA
En esta península con forma de corazón, su cercanía con Italia se hace sentir tanto en el interior, plagado de olivos y viñas, como en sus animadas poblaciones, entre las que se descubren increíbles joyas.
Lo que no te puedes perder en Istria en 2 días:
- Visitar la pequeña ciudad costera de Porec, uno de los principales destinos turísticos de la península
- El encantador puerto pesquero de Rovinj y sus playas salvajes
- El fotogénico pueblo de Groznjan, entre los más bonitos de Croacia
- Hacer coincidir el viaje con el otoño, el momento perfecto para probar la famosa trufa blanca de Istria que muchos cocineros utilizan en sus cocinas. Ideal para probarlas el restaurante Zigante (restaurantzigante.com).
PULA
La gran joya de la península de Istria es la ciudad de Pula, una de esas ciudades-museo llena de ruinas romanas y que tiene como símbolo su anfiteatro. En sus calles se descubren restos romanos de imprescindible visita, aunque también presume de un magnífico rosario de playas en sus kilómetros de costa.
Lo que no te puedes perder en Pula en 2 días:
- Visitar el anfiteatro, su monumento más conocido, del siglo I d. C. y sus otros tesoros romanos: el foro, el templo de Augusto, el arco de los Sergios.
- Explorar el Parque Nacional de Brijuni donde hacer actividades como senderismo, kayak, rutas en bicicleta…
PLITVICE
Los manantiales naturales más espectaculares de Europa han dado origen en la región croata de Lika a los lagos de Plitvice, un mosaico de aguas esmeraldas y turquesas encadenadas por escalones de cascadas e inmersas entre espesos bosques vírgenes de hayas, abetos y pinos reunidos bajo la protección de parque nacional. Se descubren a pie, en tren y en barco. La entrada sale más económica si se visitan dos días.
Lo que no te puedes perder en Plitvice en 2 días:
- Visitarlos en otoño, la época más fotogénica por el colorido de las hojas de las hayas
- Montar en el barco eléctrico por el lago Kozjak
- El salto de Labudovac, con sus 20 metros de atronadora caída es un imprescindible en el parque
KORCULA
La tradición dálmata más auténtica late en esta isla célebre por sus ceremonias ancestrales, su música, sus bailes, su aceite de oliva y un vino dulce elaborado con la uva blanca grk. También porque su costa escarpada está ribeteada de pequeñas y solitarias playas con unos fondos maravillosos
Lo que no te puedes perder en Korkula:
- Visitar una bodega para catar sus vinos, como Vitis Winery (vitiswinery.business.site) en Lumbarda, al este de la isla, uno de los pueblos más visitados rodeado de viñas
- Hacer una ruta en kayak (korcula-outdoor.com)
- Recorrer el centro histórico de Korcula, sus murallas del siglo XIII, y la torre Veliki Revelin
ISLAS KORNATI
Desde la diminuta villa de Sali, a poco más de una hora en ferri del puerto de Zadar, se alcanza este remoto archipiélago de paisajes lunares y acantilados con alrededor de 150 islas y peñascos protegidos dentro de un parque nacional prácticamente deshabitado.
Lo que no te puedes perder en las islas Kornati:
- Este paraíso perfecto se presta para excursiones en kayak o navegar a solas en velero, catamarán o goleta por sus aguas
- Caminar, hacer rutas a pie por los senderos de sus islas mayores
- Hacer snorkel en sus fondos de posidonia
ISLA DE MLJET
Si buscas naturaleza y calma, Mljet, a unos 50 kilómetros al norte de Dubrovnik, es perfecta. Una preciosa isla de apenas 1000 habitantes que tiene en el Parque Nacional de Mljet su principal joya, con dos grandes bahías de agua salada conectadas con el Adriático por un pequeño canal y bosques de pinos.
Lo que no te puedes perder en Mljet en 2 días:
- Visitar el monasterio escondido en medio del lago de Veliko Jezero
- Pasear en barco hasta la isla de Santa María
- Bañarte en la playa de arena de Saplunara
- Descubrir la cueva de Ulises, que tiene su propia leyenda
DUBROVNIK
Recorrer el casco histórico de esta ciudad medieval Patrimonio de la Humanidad es como viajar en el tiempo. Abierta al Adriático y amurallada, se adorna de palacios, cúpulas, conventos y callejuelas llenas de encanto. Es tanta su magia que en ella se han rodado algunas de las mejores escenas de la serie de Juego de tronos. Para paladearla como se merece hay que llegar, si es posible, por mar, bañarse en sus playas de aguas cristalinas y visitar la isla de Lokrum, pura naturaleza flotando frente a su costa.
Lo que no te puedes perder en Dubrovnik en 2 días:
- Un paseo por el adarve de la muralla, casi 2 kilómetros de recorrido, rodeando la ciudad
- Perderte por el laberinto de pequeñas calles y casas del barrio judío
- Subir al restaurante Panorama (nautikarestaurants.com/panorama-restaurant-bar/). Las vistas de la ciudad desde allí son increíbles
ZAGREB
Pasear por la calle Tkalciceva, llena de terrazas y cafés; subirnos a un tranvía para llegar a todos sus rincones; contemplar la panorámica desde la montaña Medvednica; ir de compras por la comercial Ilica; probar su gastronomía, con tantas semejanzas con la española, o cruzar una y otra vez la animada plaza Josip Jelacic son algunos de las cosas que tienes que hacer para tomarle el pulso a la capital croata y a las dos ciudades que se distinguen en ella: la baja y la alta, esta de un elegante estilo europeo. Una de las capitales europeas menos conocidas y que bien merece una escapada.
Lo que no te puedes perder en Zagreb en 2 días:
- Montarte en el funicular que conecta la parte alta y la baja de la ciudad y es el más corto del mundo
- Descubrir el mercado tradicional de Dolac
- Entrar al curioso Museo de las Relaciones Rotas, único en el mundo
BRAC
Para muchos, Zlatni Rat, en Bol, es la playa más bella de todo el país, un cuerno de arena tremendamente fotogénico que se adentra medio kilómetro en el mar. Fondear en las aguas de esta lengua de tierra situada en Brac, una de las 50 islas habitadas del país, debe combinarse con una visita a sus ciudades costeras y pueblecitos de piedra.
Lo que no te puedes perder en Brac en 2 días:
- Perderte por las calles encantadoras del pueblo de Bol
- Hacer un tour en todoterreno para hacerte una idea general de gran parte de la isla (civitatis.com/es/brac/tour-isla-brac)
- Descubrir la historia del famoso aceite de oliva de Brac en el Museo del Aceite de Skrip
Naturaleza increíble, ciudades medievales, pequeños pueblos costeros o deliciosas playas. ¡Qué fácil es enamorarse de este país! Aquí tienes un buen resumen gráfico de lo que vas a encontrar en él.