LA RUTA TRANSPIRENAICA
Recorre toda la cordillera de los Pirineos y tiene muchas variantes en función de los kilómetros que se deseen hacer. Se puede comenzar el recorrido en el Parque Natural del Cabo de Creus, en Girona, pasar por la comarca del valle de Arán haciendo parada en sus bonitos pueblos –Vielha, Bosost, Salardú...– y terminar en Hondarribia, a unos 20 kilómetros de San Sebastián. También es posible transitar por carreteras de Francia y el Principado de Andorra. En total, algo más de 900 kilómetros que se suelen recorrer en un viaje de tres días con tres etapas. La cascada de Gavarnier, el Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido y los Mallos de Riglos son algunas paradas recomendables.
COSTA DA MORTE
Acantilados, faros y playas salvajes se van sucediendo en esta ruta que termina en el fin del mundo, el cabo Finisterre, como hacen muchos peregrinos llegados desde Compostela que se embarcan en esta última etapa del Camino de Santiago. El punto de partida es el municipio coruñés de Arteixo y el trayecto va bordeando la costa hasta completar unos 225 kilómetros, que pasan por pueblos marineros como Muxía, Camariñas, Malpica de Bergantiños, Corme, Laxe, los arenales de Traba y Soesto, la ría de Laxe o los acantilados de O Roncudo. Serán suficientes dos días para disfrutar de este viaje por este mágico rincón gallego de la Costa da Morte con el azul infinito siempre como telón de fondo.
N-340, LA CARRETERA MÁS LARGA DE ESPAÑA
Comienza en Barcelona y a lo largo de sus casi 1300 kilómetros de recorrido la N-340 atraviesa 4 comunidades autónomas y 10 provincias. Discurre paralela al litoral mediterráneo, pero no acaba en él, sino junto al Atlántico, en la bahía de Cádiz. A lo largo de su trazado, que muchos desconocen que discurre sobre la legendaria Vía Augusta romana, el paisaje es de lo más variado. Se puede abordar en cuatro días: de Cádiz a Almería, de Almería hasta Alicante, de Orihuela a Castellón y de esta a Barcelona y tomar desviaciones por mil carreteras alternativas.
CARRETERA DE EL ATAZAR
Es una de las rutas en moto más míticas de la Comunidad de Madrid y tiene como punto de partida el pueblo de Torrelaguna, desde el que los amantes de las curvas siguen un recorrido circular muy entretenido que continúa en dirección al embalse de El Atazar. En el descenso a la presa se encuentran dos bonitos miradores a la derecha de la carretera. El pueblo que le da nombre es pequeño, pero los fines de semana, es lugar de concentración habitual de moteros. La ruta debe terminar en Patones, para admirar la arquitectura de pizarra de uno de los pueblos más bonitos de la sierra madrileña.
PICOS DE EUROPA
Otra de las opciones preferidas por los moteros es recorrer el Parque Nacional de los Picos de Europa, que se extiende por Asturias, Cantabria y Castilla y León. Carretera de montaña, puertos, miradores, desfiladeros se suceden a lo largo de este espacio de naturaleza extraordinaria. El itinerario más clásico es circular y recorre las carreteras entre Riaño (León), Unquera, en la costa cántabra, y Cangas de Onís (Asturias). Aunque depende mucho del itinerario que se escoja, puede rondar los 200 kilómetros.
Diez rutas inolvidables (a pie o en coche) por los Picos de Europa
RUTA POR LA ALPUJARRA
Los moteros andaluces disfrutan conduciendo por las carreteras que unen los pequeños pueblos de esta comarca a espaldas de Sierra Nevada que se extiende entre las provincias de Granada y Almería y que, aislados durante siglos, siguen conservando su autenticidad. Dejando atrás la capital granadina, se toma el desvío para Lanjarón, famosa por sus aguas, para continuar hasta Trévelez, el pueblo más alto de España y cuyos jamones tienen merecida fama. La ruta descubre Sopórtujar, los pueblos más bonitos del Barranco de Poqueira y los miradores del Tajo del Diablo y la Junta de los Ríos y tiene como meta el pueblito de Canjáyar, con sus casas escalonadas en la ladera y sus rasgos moriscos.
Soportújar, el pueblo de las Alpujarras que ha sido hechizado por las brujas
EL PARQUE INTERNACIONAL TAJO-TEJO
Los moteros que van en busca de destinos singulares y carreteras solitarias disfrutarán conduciendo por las que comunican los pueblos que forman parte de este espacio hispanoluso, declarado Reserva de la Biosfera por la Unesco que abarca 14 municipios de Cáceres y 12 de Portugal. Tomando como punto de partida Brozas y su conjunto monumental, la ruta avanza por la dehesa hasta llegar a Alcántara, epicentro del parque natural, con su bellísimo puente (en la imagen). El puente romano de Segura es uno de los pasos fronterizos más espectaculares entre España y Portugal y nos situará en el lado portugués para descubrir municipios y enclaves fascinantes, como Monsanto y Marvao. La ruta circular retorna a Cáceres para alcanzar Valencia de Alcántara y acabar en Herreuela.
CABO DE GATA
Paisajes desérticos en los que crecen pitas y chumberas, acantilados, playas desiertos…, todo ello se ve recorriendo en moto el Parque Natural de Cabo de Gata, un viaje inolvidable en el que se fusionan tierra y mar. Una buena opción es comenzar en el municipio de Carboneras y continuar después hasta Níjar por la carretera AL-5106 sin perder de vista la playa. El recorrido imprescindible por la provincia con más sol de España discurre por la carretera AL-3115 y atraviesa el parque natural hasta culminar en el precioso faro de Cabo de Gata. Es una ruta corta, de unos 70 kilómetros, que podemos alargar hasta Almería o incluso Granada y tiene como paradas imprescindibles las playas de Los Muertos, Mónsul, Los Genoveses, Playazo de Rodalquilar… y los atractivos pueblos de San José, Las Negras y Agua Amarga, entre otros lugares.
LA RUTA DE LA PLATA
Habrá que reservarse bastantes días para abordar esta Ruta 66 española, una de más largas que cruzan España, pues une Sevilla con Gijón siguiendo el mismo trazado de la Vía de la Plata, la antigua calzada romana. Son más de 800 kilómetros que discurren por las carreteras A-66 y N-630 y atraviesa cuatro comunidades y siete provincias descubriendo a su paso una gran variedad de paisajes, desde las dehesas y valles extremeños a los campos de olivos andaluces, pero también conjuntos monumentales y localidades cargadas de historia.