Año tras año, el templo de Gaudí ocupa los primeros puestos en la lista de las atracciones turísticas más visitadas no solo de España, también del mundo. Y promete seguir siéndolo sin fin porque no es una obra para ver una vez en la vida sino una infinidad, ya que semana a semana evoluciona, sus fachadas se siguen llenando de motivos escultóricos y sus torres crecen y se coronan de estrellas. Antes de que se desvele la incógnita de cuándo llegará a su fin, es hora de conocer otras singularidades de esta obra en construcción.
En Barcelona, el modernismo no solo se visita, ¡se vive!
No deberías perderte estas novedades para un otoño intenso en Barcelona
- La construcción del templo avanza a contrarreloj para poder terminarla en 2026, cuando se cumplen 100 años de la muerte de Gaudí. Desde que se puso la primera piedra hasta ese momento habrán pasado 144 años.
- No hay ni una sola línea recta en el interior de la Sagrada Familia, todo está edificado imitando a la naturaleza, el mejor modo de enaltecer a Dios. Su interior recrea un gran bosque con columnas arborescentes que invitan a los fieles a la oración y el color y la luz dan expresividad a esta soberbia arquitectura.
- La piedra con la que está siendo edificada procede de 40 canteras de cuatro continentes, con 70 tipos diferentes. En el kilómetro 0 de Les Borges Blanques (Les Garriges) se recepciona, se almacena y se trabaja.
- Cuando se remate será la iglesia más alta del planeta. Ahora el récord lo tiene la catedral alemana de Ulm, que alcanza los 161,5 metros, pero en solo unos años tomará el relevo el templo barcelonés, con 11 metros más.
- El primer arquitecto de la Sagrada Familia no fue Gaudí, sino Francisco de Paula del Villar, que recibió en 1882 el encargo de Josep Maria Bocabella, y de la Asociación de Devotos de San José, su promotor, de levantar este templo tras rechazar su realización otro gran arquitecto modernista Joan Martorell.
- Una vez concluida la torre de Jesucristo, cuya cruz rinde homenaje a Gaudí, medirá 172’5 metros de altura. Una medida exacta, pensada para no superar a la colina de Möntjuic (185 metros), creada por Dios.
- Cuando se termine, la Sagrada Familia contará con 18 torres. Las 12 más bajitas representan a los apóstoles, las cuatro más altas a los evangelistas, otra a la Virgen María y la más elevada, con una cruz presidiéndola, a Jesucristo.
25 cosas que tienes que descubrir en el Parque de la Ciudadela de Barcelona
- El cuadrado mágico. En la fachada de la Pasión, obra de Subirach, hay un interesante «sudoku». Lo forman una serie de números dispuestos en cuadrícula cuya suma, sea en vertical, en horizontal o en diagonal, siempre da como resultado 33, la edad de Cristo cuando murió. También en él se camufla la sigla INRI, el rótulo que Pilatos mandó escribir sobre la cruz.
- Gaudí está enterrado en la cripta. Sí, exactamente, en la capilla de la Virgen del Carmen. Es uno de los pocos elementos de esta gran obra creados en vida por el genial arquitecto y forma parte del Patrimonio Mundial de la Unesco. Su idea era que cada una de las partes fuera construida de forma independiente para reflejar los estilos arquitectónicos de las distintas generaciones.
- La fachada del Nacimiento, también obra de Gaudí, está concebida como un libro de piedra sobre la infancia de Jesús. Se compone de tres portales y cuatro torres-campanario y sobre la puerta principal se sitúa un ciprés que representa el árbol de la vida. Es una de las tres fachadas monumentales de las que consta la basílica.
- La obra de la Sagrada Familia se financia únicamente con donaciones privadas y la venta de las entradas, lo que justifica los 26 euros de su precio (30 € si es guiada). Se calcula que en 2022 el número de visitantes alcance 1,6 millones de personas.
- La estrella de la torre de la Virgen María ha inspirado este año la iluminación navideña del Paseo de Gracia. Serán 35 estrellas gigantes de dos metros de diámetro y en tres dimensiones las que van a brillar en esta emblemática calle de Barcelona a partir del 24 de noviembre. Un guiño al arquitecto Antoni Gaudí, autor de algunos de los edificios que se levantan en ella, como la Casa Batlló o la Pedrera.