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El Parque Natural do Sudoeste Alentejano
Al atravesar el límite con el Algarve, nos encontramos inmersos en el Parque Natural do Sudoeste Alentejano, un lugar donde los zoólogos y botánicos del mundo acuden para observar a las nutrias en el medio marino y sobre todo para avistar una amplia variedad de especies de aves, como las raras águilas pescadoras o las cigüeñas blancas, estas últimas por ser éste el único lugar del mundo donde nidifican en los acantilados marítimos. Puedes presenciar este espectáculo grandioso de la naturaleza en el Cabo Sardão, el punto más occidental de la costa del Alentejo, o en la playa de Tonel que pertenece a Zambujeira do Mar. A lo largo de estos acantilados negros y escarpados, puedes recorrer esta conocida «ruta de las cigüeñas», donde resulta sorprendente como las hembras preparan sus nidos y crían a sus polluelos en los riscos más puntiagudos e inaccesibles de esta costa ante el bravo Océano Atlántico. La flora de la zona es también llamativa porque incluye el mayor número de especies principales del país, algunas endémicas que sólo existen en este área como la Biscutella Vicentina o el Plantago Almogravensis.
© Age FotostockSurf y Amalia Rodrigues
Las playas del sur de la costa alentejana son muy demandadas por los aficionados al surf pues disfrutan de unas magníficas olas en este litoral repleto de acantilados. En Zambujeira do Mar puedes subirte a la tabla en arenales como Carvalhal o Dos Alteirinhos, pero si prefieres una playa más tranquila Amália es tu destino. Esta era la playa privada de Amalia Rodrigues, la gran cantante de fados y actriz portuguesa, quien levantó en este punto al lado de su marido César Seabra un refugio vacacional en la década de los sesenta del pasado siglo. La artista ambién se preocupó de que hubiera un acceso más oculto de la Playa Amália para que la gente pudiera pisar “su playa” y ahora esta residencia se ha convertido en un hotel, Herdade Amália, en el que puedes ver de cerca algunos recuerdos personales y obras de arte de la cantante fallecida en 1999.
© Age FotostockVila Nova de Mil Fontes y el fuerte São Clemente
El viaje continúa por Vila Nova de Milfontes, otra perla de la costa alentejana con sus casas encaladas y calles empedradas, enclavada en el estuario del río Mira junto a un rosario de playas con aguas más calientes (Malhao, Alteirinhos, Farol o Almograve), aunque algo peligrosas por las corrientes. Vila Nova cuenta con un largo paseo marítimo que pasa por un castillo cubierto de hiedra, el fuerte de São Clemente, que fue construido en 1602 para defender a la población contra los ataques de piratas y el comercio marítimo que partía desde Odemira. Hoy se puede llegar también en barco de recreo desde Vila Nova de Milfontes hasta la considerada capital de la artesanía alentejana en una ruta fluvial de 30 kilómetros. Delante del castillo se alza un monumento que recuerda una de las mayores gestas de la historia de la aviación lusa. En 1924, los aviadores portugueses Brito Paes y Sarmento Beires lograron volar desde el Campo dos Coitos, muy próximo a Vila Nova de Milfontes, hasta la entonces colonia portuguesa de Macao en la costa sur de China.
© Age FotostockPaseos a caballo en las playas de Porto Covo
En la costa alentejana no puedes dejar de apuntarte a un paseo a caballo por alguna de sus playas. A la caída de la tarde es un momento ideal porque entrarás en el mar con los animales y sentirás la fuerza y la belleza única del Atlántico. En Porto Covo, por ejemplo, Monte da Bemposta (montedabemposta.pt) organiza esta experiencia en las playas de Aivados y Pessegueiro, frente a la isla del mismo nombre por 60 euros y puedes hacerlo también en el área de Comporta, más al norte, con Cavalos Na Areia (cavalosnaareia.com).
© Age FotostockSines, la cuna natal de Vasco de Gama
Para los aficionados al senderismo la región propone un hermoso camino pegado a la costa al que han llamado ruta vicentina. Se puede identificar con los colores verde y azul y llega hasta Sagres en la punta más suroeste de Portugal. Uno de los tramos más espectaculares de esta ruta se encuentra en Porto Covo, donde se extiende un racimo de playas muy hermosas como Buizinhos, Banho, Praia Grande, Samaqueira o la de Pessegueiro, donde se halla el forte del mismo nombre o también conocido como el Forte de Nossa Senhora da Queimada, construido en el siglo XVI bajo el dominio español.
© Age FotostockTodo estas playas pertenecen al termino municipal de Sines, un puerto de triple función -pesca, comercial y petrolero- donde nació Vasco de Gama en 1469. El pueblo despliega sus casas blancas apoyándose en el flanco de un acantilado redondeado sobre el que se alza la capilla de Nossa Senhora da Salas, edificada por orden de Vasco de Gama, y un castillo del siglo XIII que se eleva sobre las ruinas de una fortaleza musulmana. Junto a sus muros se levanta una gran estatua del famoso navegante luso.
© Age FotostockComporta, el destino más “trendy”
Desde Sines, la costa alentejana cambia de fisonomía al desaparecer las rocas y los acantilados del litoral y prolongarse una extensa playa de 70 kilómetros limitada por dunas, arrozales y el propio océano. En ese espacio aparece Comporta, para muchos la playa más chic de Europa que ha atraído en los últimos tiempos a millonarios y famosos. Algunas la comparan con Saint Tropez, otros con nuestra Ibiza española, pero lo cierto que tiene su propia personalidad, integrada en la Reserva Natural do Estuário do Sado. En este punto las olas suelen ser más tranquilas lo que facilita mucho la existencia de escuelas de surf, pero también se pueden practicar los paseos a pie o a caballo, y en bicicleta a lo largo de un área donde resulta muy sencillo desconectar. El último icono de Comporta es el Cais Palafítico de Carrasqueira, un viejo puerto de pesca muy destartalado pero activo pues los hombres y las mujeres de esta aldea siguen capturando con las viejas artes artesanales pulpos, chocos, bivalvos y todo tipo de pescados. No debes perderte esta visita, sobre todo a la caída del sol con un atardecer inolvidable.
© Age FotostockAvistamiento de delfines en la península de Troia
En la desembocadura del río Sado vive una familia de 27 delfines, llamados golfinhos en portugués, que se han adaptado a estas aguas tranquilas en las que han encontrado estabilidad a pesar de la cercanía de Setúbal y sus astilleros y de la cada vez más habitual presencia de orcas que pasan tres semanas al menos al año alimentándose de toda la riqueza pesquera del Área Marina Arrábida-Espichel. La empresa VertigemAzul (vertigemazul.com/pt), a bordo de los catamaranes Jasmine o Esperança, organiza una travesía de 2-3 horas por 40 € en la que se asegura en un 95 por ciento el avistamiento de los delfines en libertad. También se puede realizar este viaje coincidiendo con la puesta del sol e incluso es posible alquilar la embarcación durante un día y medio para 8 personas por 4.500 euros.
© Age FotostockMUY PRÁCTICO
Cómo llegar
TAP (flytap.com) mantiene vuelos directos a Lisboa desde Madrid, Barcelona, Sevilla, Valencia, Alicante y Málaga. Si se desea empezar del viaje por el sur de la costa alentejana, la misma compañía organiza vuelos a Faro haciendo escala en la capital portuguesa.
Clima
La mejor época para viajar a Alentejo se sitúa entre mayo y octubre, cuando el clima se presenta más agradable, cálido y no hay apenas precipitaciones de lluvia. La temperatura máxima suele oscilar entre los 30 grados en agosto y los 10 en enero.
Dónde dormir
En Comporta, Quinta da Comporta (quintadacomporta.com), encantadora finca con infinitive pool de 40 metros de largo y vistas de los arrozales. En Porto Covo, Monte da Bemposta (montedabemposta.pt), ideal para familias, con piscina, granja de animales (burros, caballos, llamas y gallinas), huerta, jardines y pistas de padel, a 550 metros de la playa de Pessegueiro. En Zambujeira do Mar, Herdade do Touril (herdadedotouril.com), situado en una finca de 365 hectáreas, ofrece habitaciones, apartamentos y suites, ubicados en casas encaladas que presentan techo de tejas y suelo de cerámica.
© Age FotostockDónde comer
En Porto Covo, Arte e Sal (rotavicentina.com/restaurants/arte-e-sal), junto a la playa de Morgavel. Lo mejor, sus besugos, lubinas o doradas que saltan directamente de la parrilla al plato de los comensales. En Carrasqueira, Comporta, Retiro do Pescador (facebook.com/Restaurante-retiro-do-pescador-1661943817410705), gambas, pulpo y rape cerca del Cais Palafítico: en Vila Nova de Milfontes, Tasca do Celso (rotavicentina.com/restaurants/tasca-do-celso), excelente comida, buenos vinos con platos sugerentes y sorprendentes.
