PLAYA DE LAS CATEDRALES (LUGO)
Uno de los espacios naturales más bellos de Lugo, y de los más visitados de Galicia, en plena Mariña Lucense. Una playa casi en el límite con Asturias que debe su nombre a sus espectaculares formaciones rocosas que dibujan arcos y túneles por los que pasear con marea baja (durante la marea alta la playa prácticamente desaparece). Para llegar a ella hay unos aparcamientos habilitados a unos 13 kilómetros de Ribadeo, y en los meses de verano, cuando hay mayor afluencia, desde esta localidad parte un servicio de transporte público hasta la playa. En julio y agosto es necesario hacer una reserva para poder visitarla (ascatedrais.xunta.gal/monatr/iniciarReserva).
No te lo pierdas: Diez playas del Cantábrico con bandera azul, insuperables
PLAYA DE BOLONIA (TARIFA, CÁDIZ)
No es solo uno de los arenales más bellos de Cádiz, es que además es una playa con sorpresa, la que deparan las ruinas de la ciudad romana de Baelo Claudia junto al mar. Una ciudad que alcanzó gran prosperidad gracias al comercio con las colonias del norte de África. Con más de tres kilómetros de longitud y abierta a una gran ensenada por ella se dan largos paseos mientras se contempla a los aficionados al windsurf y kitesurf que encuentran aquí su pequeño paraíso.
PLAYA DEL CASTRO DE BAROÑA (A CORUÑA)
El castro de Baroña es el mayor tesoro de la península de Barbanza. Un asentamiento celta, perteneciente a la Edad del Hierro, de los más importantes y admirados de Galicia, en un emplazamiento único con vistas fabulosas. Todo un icono en Porto do Son, municipio al que pertenece, y no solo por los restos arqueológicos, también por la playa a la que asoman.
Arena blanca, un mar bravío cuyas olas cabalgan los surfistas en el verano y un entorno virgen son su máximo reclamo. Aquí no hay socorristas, ni chiringuitos, ni tumbonas. Solo historia, naturaleza y mar.
No te lo pierdas: De playa en playa por Galicia sin salirte de la ría de Muros-Noia
PLAYA DE OYAMBRE (CANTABRIA)
Oyambre es una sugerente playa, con más de 2 km de longitud, donde se funden la ría del mismo nombre con el mar Cantábrico. Pero no es solo una bella playa de arena blanca, también es un parque natural, un entorno protegido junto a los municipios de Comillas y San Vicente de la Barquera, con dunas y marismas donde habitan con un sinfín de aves acuáticas –cormoranes, garzas, zarapitos, cigüeñuelas… – y así hasta 200 especies de aves. El amanecer desde el cabo de Oyambre, con el macizo de los Picos de Europa al fondo, deja sin palabras.
PLAYA DE RODAS (ISLAS CÍES, PONTEVEDRA)
A poco más de 15 kilómetros de Vigo las Islas Cíes, en el Parque Nacional de las Islas Atlánticas, son un santuario de gran riqueza ecológica que mira de frente a la ría, y donde las gaviotas son las dueñas y señoras. Un tesoro natural y marino en el que destaca la playa de Rodas, un kilómetro de arena fina y blanca en contraste con sus aguas color esmeralda. A su espalda un denso pinar por el que iniciar alguna de las rutas del entorno. Es recomendable caminar por ella alejándose de la zona cercana al muelle, la más concurrida donde llegan los barcos que transportan a los pasajeros para pasar el día en este paraíso.
No te lo pierdas: Claves para visitar las islas Cíes
PLAYA DEL SILENCIO (CUDILLERO, ASTURIAS)
Una playa salvaje, de cantos y guijarros, a pocos kilómetros de Cudillero en forma de concha cerrada, con lo que tiene poco oleaje y sus aguas son tranquilas para el baño. Se encuentra dentro del Paisaje Protegido de la Costa Occidental Asturiana, 35 kilómetros de agrestes acantilados en uno de los tramos más bellos de este litoral. El entorno natural que la rodea, envuelta en una densa vegetación atlántica, es uno de sus grandes atractivos. Se accede a ella a pie, por una bajada pronunciada. Las tardes de verano numerosos fotógrafos se acercan al caer la tarde al filo del acantilado para captar las últimas horas de luz sobre el horizonte.
MACARELLA Y MACARELLETA (MENORCA)
Un prodigio de exotismo natural, así son estas dos calas vírgenes que se encuentran entre las más bellas (y conocidas) de la isla de Menorca. Arena blanca, aguas de un intenso azul turquesa, altos acantilados y un pinar que desciende hasta la misma arena de la playa hacen de ellas la postal perfecta. Macarella, mas grande, tiene un buen acceso en coche con un parking donde dejarlo (complicado en temporada alta). También se puede llegar andando desde cala Galdana por el Camí de Cavalls. A su hermana pequeña, cala Macarelleta, se llega andado tras unos 10 minutos por un camino por el que ir encontrando miradores desde los que tomar las mejores fotos.
PLAYA DE LOS MUERTOS (ALMERÍA)
Una enorme playa de la costa almeriense de aguas cristalinas donde todos los tonos de azul son posibles. Con más de un kilómetro de longitud, completamente rectilínea, se encuentra a medio camino entre Agua Amarga y Carboneras, y es una de las mejores playas del Cabo de Gata. Para acceder a ella existe un aparcamiento de pago (cuesta 5€ el día completo) en la carretera, en la parte alta, y luego se desciende por un sendero con bastante desnivel. Arriba también encontramos un mirador desde contemplarla en toda su extensión y donde tomar su mejor foto.
No te lo pierdas: Las playas que más nos gustan de Almería
PLAYA DE SES ILLETES (FORMENTERA)
Si una playa se hace, año tras año, un hueco entre los mejores arenales del mundo por algo será. Quizás por las diferentes gradaciones de azul que encontramos en sus aguas, quizás por su arena fina que adquiere tonos rosados debido al polvo del coral que hay en ella, quizás por la belleza virgen de un Mediterráneo que en otras zonas se ha urbanizado en exceso, quizás por su emplazamiento privilegiado, en el norte de la isla, con la panorámica de Ibiza al fondo y el islote de Es Vedrá como una postal mágica. Motivos, desde luego, no le faltan.
No te lo pierdas: Playas azul Formentera, la esencia del Mediterráneo más puro
PLAYA DE FORMENTOR (MALLORCA)
A unos 10 kilómetros desde el Port de Pollença encontramos esta playa natural a la que antes de llegar habrá que hacer un alto en el camino. Según vamos conduciendo y tras sortear las primeras curvas, sin dejar de contemplar el paisaje que aquí es sublime, habrá que detenerse en el mirador de Es Colomer y contemplar el bravío paisaje de altos acantilados y calas desiertas. Después habrá que salvar unas cuantas curvas más hasta llegar a la playa de Formentor, una de las más bellas de Mallorca, junto al famoso hotel Formentor Royal Hideaway, que ocupa buen parte de la península, un alojamiento exquisito y refinado de cuidadísimos jardines junto al mar. En la playa se pueden hacer actividades como snorkel, vela, paddle surf, kayak…
No te lo pierdas: Formentor, una península y un estilo de vida en el Mediterráneo
PLAYAS DE COFETE (FUERTEVENTURA)
La playa virgen más famosa de la isla de Fuerteventura impresiona por sus dimensiones. Casi 14 kilómetros de arenal salvaje que ha sido reconocido como uno de los mejores del mundo. El lugar perfecto para tomar una fotografía está en el mirador de Cofete, en la Degollada Agua Oveja, a 230 metros de altura. Este lugar es de los pocos lugares de Europa elegido por las tortugas laúd para nidificar y cetáceos, cachalotes, delfines mulares o calderones surcan sus impetuosas aguas.
PLAYA DE LA GRANADELLA (JÁVEA, ALICANTE)
Sola y escondida en un paraje de la Costa Blanca esta solitaria y agreste cala es toda una sorpresa. De reducidas dimensiones (apenas tiene 160 metros de longitud), orientada hacia el sureste y bajo unos abruptos acantilados poblados por pinos al fondo se intuye un agua con un tono verde esmeralda. Sus aguas cristalinas son perfectas para la práctica del submarinismo. Es una de las playas más bonitas de Alicante y se encuentra a 10 kilómetros del centro de Jávea.
No te lo pierdas: Motivos para escaparte a Jávea este verano
MASPALOMAS Y PLAYA DEL INGLÉS (GRAN CANARIA)
Una de las mayores joyas de las Islas Canarias la encontramos en Maspalomas, sus célebres dunas declaradas reserva natural especial que ofrecen la imagen más impactante de la isla de Gran Canaria. La inmensidad de sus dunas de arena contrastan con el azul Atlántico que hace de telón de fondo. Un mini desierto de 400 hectáreas en el que anidan aves o viven reptiles endémicos.
Esas dunas son la antesala de las fantásticas playas de Maspalomas, 2 kilómetros de arena fina y dorada, en las que bañarse prácticamente los 365 días del año. Junto a Maspalomas encontramos la playa del Inglés, con casi 3 kilómetros de arena hasta la punta de Maspalomas y de aguas tranquilas, una de las playas preferidas por los turistas de la isla.
No te lo pierdas: Del mar a la cumbre, una ruta en coche de Maspalomas al Roque Nublo y más allá
PLAYAS DEL PAPAGAYO (LANZAROTE)
En el sur de Lanzarote los dos kilómetros de playas del Papagayo nos muestran su lado más salvaje. No es una sola, si no un conjunto de arenales que pertenecen al municipio de Yaiza, en el Monumento Natural de Los Ajaches.
Su arena fina y dorada en contraste con el rojizo de los acantilados y sus aguas cristalinas hacen que estas playas estén entre las más bonitas de las Islas Canarias. No tienen servicios, ni falta que les hace, tan solo un chiringuito en lo alto del acantilado en el que sentarse a disfrutar de la panorámica. Desde allí se puede ver hasta la vecina isla de Fuerteventura y en medio el islote de Lobos.
No te lo pierdas: Papagayo, las playas más salvajes de Canarias están en Lanzarote
PLAYA DE CALBLANQUE (MURCIA)
En el extremo oriental de Murcia, dentro del Parque Regional de Calblanque, encontramos alguna de las playas más bellas y solitarias de España. El arenal más extenso de este litoral lo encontramos en playa Larga, con 600 metros de longitud, 900 si sumamos las inmediatas platas de Punta Seca y de Las Cañas. Una zona donde además se pueden emprender rutas senderistas como la que comienza en el aparcamiento de Calblanque, bordea las salinas del Rasal, la playa de Calblanque y las calas Arturo y Magre, y se encarama al mirador de punta Negra. 50 minutos de paseo, el más espectacular del parque.
PLAYA DE MATALASCAÑAS (HUELVA)
Una de las playas más extensas de España, con más de 5 kilómetros de arena blanca y fina por los que dar infinitos paseos, y una de las más famosas del litoral andaluz. La playa tiene una parte más urbanizada, con buenos servicios, pero a medida que uno se aleja se hace más salvaje. Las magníficas dunas de varios metros de altura escoltan al Parque Nacional de Doñana y pueden recorrerse a pie o en bicicleta, hay varios putos de alquiler en Matalascañas. En la zona urbanizada un paseo marítimo con unos cuantos chiringuitos para disfrutar de pescados y mariscos frescos con vistas al Atlántico. Es el lugar perfecto para tomar unas gambas de Huelva.
No te lo pierdas: Las playas más largas de España, aquí es difícil rozarse