El parque de Batingnolles, creado por orden de Napoleón; el de Buttes-Chaumont, con su inmenso lago; el romántico parque Manceu y la fabulosa columnata que enmarca su estanque oval; Montsouris, el jardín de las Tullerías… París anda sobrada de espacios verdes, aunque su propósito va más allá y aspira a convertirse en la ciudad más verde de Europa para 2030, con nuevos bosques urbanos, túneles de árboles, los Campos Elíseos transformados en un jardín extraordinario...
El Jardín de Luxemburgo es un parque con historia. Fue la reina María de Médicis la que mandó construir en 1612 un palacio a la italiana a su medida que le recordara a su tierra natal. La obra se encargó al arquitecto Salomon de Brosse y es la actual sede del Senado francés. Para embellecer el palacio, a su alrededor decidió crear unos jardines inspirados en el florentino de Boboli, cuyo diseño encargó al afamado paisajista de la época Jacques Boyceau y que, poco a poco, fueron ampliándose hasta las 25 hectáreas actuales. Pasear hoy por ellos nos permite descubrir sus dos partes, la de estilo francés y la de estilo inglés; entre ambas, sendas, parterres, fuentes, praderas, bosques, un gran estanque y un huerto.
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Los amantes de las flores podrán pasear por su rosaleda o acercarse a su invernadero para admirar su colección de orquídeas. Y los del arte, deleitarse con más de un centenar de estatuas diseminadas por el jardín, como la que recuerda a la estatua de la Libertad, a los escritores más distinguidos o a las reinas francesas. También sorprenden la monumental fuente Médicis, la de Leda, el edificio de la Orangerie, que da cobijo a numerosas especies de árboles y plantas, y el pabellón Davidoud.
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Horas y horas se pueden pasar en el jardín de Luxemburgo, el mismo que inspiró al parisino Victor Hugo, haciendo actividades, desde cursos de horticultura hasta iniciarse en la apicultura gracias a una colmena, también hay zonas de juegos, deportivas, un teatro de marionetas, un tiovivo, algún restaurante y terraza y se organizan exposiciones, conciertos en su quiosco de música… En el estanque que queda frente al palacio se alquilan barquitos a vela para manejarlos a distancia por el agua. Además, el primer miércoles de mes de abril a octubre, los jardineros del parque realizan visitas animadas por la mañana que parten de la plaza André Honnorat.
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Después de descubrir el jardín de Luxemburgo nos podemos quedar a callejear por el barrio Latino, que tiene como centro la universidad de la Sorbona y la plaza de Saint Michel. De esta parten calles estrechas y animadas, en las que encontrar todo lo que los estudiantes demandan: restaurantes, cafés, terrazas, cines, teatros, salas de música y librerías, como la famosa Shakespeare and Company, frecuentada por famosos escritores. Y también al Panteón, que corona la colina Sainte-Geneviève, donde descansan las tumbas de hombres y mujeres tan ilustres como Voltaire, Rousseau, Marie Curie o Alejandro Dumas.