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© Museo de Ciencias NaturalesMUSEO NACIONAL DE CIENCIAS NATURALES, MADRID
Aprender a movernos como un animal, construir un esqueleto humano con huesos a tamaño real, convertirnos en paleontólogos por un día o en trogloditas y fabricarnos una lanza, conocer cómo se reproducen los dinosaurios, descubrir la biodiversidad de Madrid… Son solo algunas de las propuestas para este mes de abril de este gran museo de la capital que fue creado por el mismísimo rey Carlos III en 1771 como Real Gabinete de Historia Natural. Reúne importantes colecciones de paleontología, geología, biología o minerales de gran valor histórico y científico (mncn.csic.es).
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© Museo de las Ciencias de Castilla-La ManchaMUSEO DE LAS CIENCIAS DE CASTILLA-LA MANCHA, CUENCA
Un antiguo convento y su ampliación contemporánea, obra del arquitecto Salvador Pérez Arroyo, acogen este museo de 6000 metros cuadrados en pleno casco antiguo de la capital conquense repleto de atracciones interactivas. Hay una máquina del tiempo donde se hace un viaje virtual por el Sistema Solar y la Vía Láctea. También un planetario y un observatorio. Y cohetes, robots marcianos y reproducciones exactas de dos módulos de la Estación Espacial Internacional. Como curiosidad, bajo el edificio se pueden ver restos arqueológicos que relatan parte de la historia de la ciudad (museocienciasclm.es).
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© Parque de las Ciencias de GranadaPARQUE DE LAS CIENCIAS DE GRANADA
El Museo, el Biodomo (en la imagen), el Planetario y la Galería Cultural son los cuatro grandes espacios que componen este gran Parque de las Ciencias a pocos minutos a pie del centro histórico. Tiene un amplio abanico de exposiciones permanentes y temporales y también numerosos talleres, como las Noches de Astronomía, que organizan varios días al mes o el escape room. En él se puede aprender cómo funciona el péndulo de Foucalt, visitar el museo de Einstein, experimentar con diferentes fenómenos físicos, observar el cielo desde el observatorio astronómico o hacer una inmersión en diferentes hábitats tropicales. Además de ser todo un referente en la divulgación científica, alberga numerosas especies de invertebrados, peces, anfibios, reptiles, aves y mamíferos (parqueciencias.com).
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© J Cami / ShutterstockMUSEO DEL JURÁSICO DE ASTURIAS
Hace miles de años los dinosaurios campaban a sus anchas por la costa asturiana, sobre todo por la franja que se extiende desde Tazones (Villaviciosa) hasta Camangu (Ribadesella), donde se han encontrado numerosas huellas de estos animales, por eso se la conoce como la Costa Jurásica. Precisamente forma de huella tridáctila tiene la planta de este museo que supone un imaginario viaje a la Prehistoria, empezando por su interior, con pasarelas elevadas y un espacio diáfano que invita a imaginar un mundo perdido mucho más allá de la ficción de Spielberg. En el exterior, además de un excelente mirador del litoral, se encuentran ejemplares de estos animales a tamaño real. Desde el MUJA se organizan visitas al yacimiento de la playa de La Griega de Lastres con el equipo científico del museo (museojurasicoasturias.com).
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© David Herraez Calzada / ShutterstockMUSEO DE LA EVOLUCIÓN HUMANA , BURGOS
El paseo del Espolón deja en una orilla del río Arlanzón la plaza Mayor de Burgos y en la otra orilla, el Museo de la Evolución Humana (museoevolucionhumana.com), todo uno referente mundial y la mejor forma de entender el presente. En el lugar más destacado del enorme y moderno edificio que ocupa podemos ver la colección completa de los fósiles humanos encontrados en los yacimientos de la Sierra de Atapuerca, Patrimonio de la Humanidad. En especial los restos del Homo antecessor, considerado como nuestro primer ancestro europeo.
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© Mariano Herrera / Museo de Ciencias Naturales de BarcelonaMUSEO BLAU, BARCELONA
Todo aquel que se acerca al parque del Fórum y entra a este moderno museo de de un intenso color azul queda impactado al ver a Brava, la pieza más emblemática, el esqueleto de una ballena de una tonelada de peso que se encontró en 1862 en la playa de Llançà y recibió ese nombre por votación popular. Junto a ella se ven escarabajos cavernícolas, un fragmento de piromorfita, el mineral más valioso del mundo o la réplica de un mosasaurio de hace 80 millones de años. A través de estos y otros elementos y de recursos audivisuales e interactivos se entiende la evolución de la Tierra y la vida desde los orígenes hasta nuestros días, pero de una forma lúdica (museuciencies.cat).
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© tatianaput / ShutterstockMUSEO DE LAS CIENCIAS DE VALENCIA
¿Sabías que la hormiga es el animal con el cerebro más grande en relación a su tamaño y que es capaz de levantar 50 veces su propio peso? Este es solo uno de los secretos que desvela este museo situado en la Ciudad de las Artes y las Ciencias. En él también se puede experimentar cómo somos en el Bosque de Cromosomas, asistir a representaciones científicas en el espacio multidisciplinar Teatro de las Ciencias, explorar el universo, conocer el legado de Severo Ochoa y Ramón y Cajal o dar un paseo a la Estación Espacial Internacional en un simulador o conocer las máquinas voladoras con las que el hombre ha intentado despegarse del suelo. Todo ello en los 42.000 m2 de superficie de una impresionante estructura arquitectónica obra de Santiago Calatrava y con un lema: «Prohibido no tocar, no sentir, no pensar» (cac.es).
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© Tenreir / ShutterstockMUSEO NACIONAL DE CIENCIA Y TECNOLOGÍA DE A CORUÑA
El primer ordenador que llegó a España, la linterna de la Torre de Hércules que incorporó una óptica de Fresnel, un taller de chapuzas o herramientas de lo más diversas lo encontramos en este cubo de vidrio galardonado en la Bienal de Arquitectura. Un gran contenedor de objetos relacionados con la ciencia, en los que cabe también maquinaria industrial, vehículos de transporte y todo tipo de objetos tecnológicos. No faltan los talleres científicos en los que se toca, se juega y se disfruta de la ciencia y la tecnología.
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