La capital húngara posee una incuestionable belleza, con sus palacios, puentes, iglesias, balnearios y su espectacular Parlamento a orillas del Danubio, pero atesora otros rincones curiosos y menos conocidos que merece la pena descubrir. Travesías originales por el río, iglús panorámicos o lujosos miradores en palacios históricos son la otra cara de esta ciudad europea.
POR EL DANUBIO EN UN BUS ANFIBIO
Después de atravesar las calles más emblemáticas de la ciudad, una experiencia muy divertida es subirse al autobús anfibio de RiverRide, de color amarillo, que realiza un recorrido por el Danubio. El bus acuático abandona el asfalto y se zambulle en las aguas del río para seguir su recorrido turístico desde una perspectiva más romántica. La excursión, que dura unas 2 horas, parte desde la plaza de István Széchenyi, la antigua plaza de Roosevelt, en los alrededores del Hotel Four Seasons y del Puente de las Cadenas, icono del art nouveau en Budapest, y cuesta 14 € los adultos y 12 € niños. Durante el tour los visitantes pueden ganar incluso premios (riverride.com).
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IGLÚS PANORÁMICOS EN LA AVENIDA MÁS LUJOSA
A la Avenida Ándrassy, el hogar de la aristocracia húngara, se le considera la calle más cara de Budapest y ahora es una avenida copada por las tiendas de grandes firmas y algunos museos interesantes, como la Casa del Terror o la Casa Museo Franz Liszt, que termina en la plaza de los Héroes. Los húngaros la consideran la plaza más grande y simbólica del país, pues contiene el Monumento al Milenario (1896), un pilar de 36 metros de altura dedicado a la llegada de los magiares (antiguos pobladores de Hungría) y a los que dieron su vida por el país. Pero este bulevar también acoge bares con terrazas que regalan vistas espectaculares, como el Bar 360 (360bar.hu), el local de moda, que cuenta en su jardín con varios iglús calefactados donde degustar plácidamente un cóctel en invierno. Cada iglú muestra una panorámica diferente de la ciudad y puede albergar a grupos entre dos y cinco personas (14 € por persona).
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LAS EXQUISITAS TARTAS DEL CAFÉ GERBEAUD
Si se trata de buscar un café tradicional, el elegido debe ser el Gerbeaud (gerbeaud.hu), en Vörösmarty, la plaza más concurrida de Pest. El más caro y más elegante de la ciudad fue fundado en 1858 por Henrik Kugler y la aristocracia de la ciudad lo convirtió en su lugar de reunión preferido. Sus tartas, pasteles, bombones y dulces destacan por su original exquisitez (los pasteles esterházy y dobos, de almendras y crema de chocolate, respectivamente, son los más populares). Si solo quieres tomarte un expreso tendrás que abonar unos 3,50 €) y 6,50 € más si lo acompañas de una porción de tarta. En las fiestas de fin de año las ventanas de este hermoso edificio se convierten en un calendario de adviento, que se abren una por una hasta el día de Navidad.
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EL METRO MÁS ANTIGUO DE EUROPA
Si prefieres moverte por la ciudad, conviene que sepas que la línea 1 del metro de Budapest (la amarilla), que fue construida en 1892, es la más antigua de la Europa continental y la segunda del mundo. Esta línea que recorre los puntos más céntricos de la capital es muy poco profunda, pues sus estaciones están a poco más de dos metros por debajo del suelo, y fue declarada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco.
EL EXCLUSIVO MIRADOR DEL MATILD PALACE
El último gran hotel de cinco estrellas lujo que ha abierto en Budapest es el Matild Palace, construido en 1902 bajo el patrocinio de María Clotilde de Sajonia-Coburgo-Gotha, para ser el centro social de la ciudad. La Archiduquesa de Austria eligió a los famosos arquitectos Kálmán Giergl y Flóris Korb para poner en pie dos palacios ingleses gemelos, de estilo barroco, a ambos lados de la calle, que servían de centinelas a los que entraban por el Puente de Isabel, dedicado a la famosa emperatriz Sisi. En su interior se abrieron cafés, tiendas y galerías que convivían con los apartamentos residenciales de los pisos superiores, a los que se accedía por los primeros ascensores que funcionaron en Budapest. Uno de sus palacios ha sido convertido ahora en un hotel de 111 habitaciones y 19 suites de lujo, con suites espléndidas, como la de la azotea que recrea la estancia privada de la duquesa, con una biblioteca secreta de licores y un jardín exterior inspirado en sus gustos. Al parecer la aristócrata solicitó un bar oculto en el piso superior dentro del encargo original del palacio en 1884. Hoy cualquier visitante puede subir a tomar una copa (desde 10 €) a este rincón exclusivo que goza de unas excelentes vistas al Puente de Isabel y a Pest.
EL PASAJE GOZSDU UDVAR Y EL BAR DE PUSKÁS
En el apartado del shopping, la oferta es muy amplia, pero si quieres sorprenderte con un espacio original debes ir al Pasaje de Gozsdu Udvar (gozsduudvar.hu), muy cerca del Barrio Judío, un mercadillo de tiendas y puestos tradicionales donde se venden cuadros, fotos, libros, cámaras de segunda mano, gorros y bufandas o lámparas en un estrecho y alargado callejón adornado con grafitis. En este pasaje se encuentra Puskás Gozsdu (puskasbar.hu), el bar dedicado al legendario jugador del Real Madrid y de la selección magiar. Sirven comidas y bebidas desde la 10 de la mañana a las 12 de la noche y muchos aficionados húngaros se reúnen aquí para ver algunas retransmisiones deportivas.
LA BALLENA DE BUDAPEST
Desde su inauguración en 2013, el Balna Budapest (balnabudapest.hu) se ha convertido en uno de los lugares de moda de la orilla del Danubio en Pest. El edificio, ideado por Kas Oosterhuis, autor también del diseño de la Ciudad Deportiva de Dubái, une dos construcciones históricas de ladrillo de 1881 con una llamativa cubierta de cristal con forma de ballena. En su interior destaca la Nueva Galería de Budapest, una de las más grandes de la ciudad, 760 m2 para exposiciones de arte contemporáneo, y principalmente de obras de vanguardia del siglo XX. El centro cultural y comercial también es muy popular entre los budapestinos por sus tiendas de antigüedades, bares, pubs y por su terraza exterior, con excelentes vistas a la colina Gellért.
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PASIÓN POR LOS CABALLOS MAGIARES
Los húngaros y sus caballos mantienen una relación especial, ya que las tribus magiares conquistaron la Cuenca de los Cárpatos a lomos de estos animales, y todavía hoy conservan sus tradiciones hípicas. Un magnífico lugar para comprobarlo es el Parque de Equitación de Lázár, a 35 kilómetros de la capital y a solo 5 del Palacio Gödöllö de Sisi. Aquí se encuentra la hacienda soñada por los hermanos Vilmos y Zoltán Lázár, 19 veces campeones del mundo en la especialidad hípica de coches tirados por caballos, que constituye todo un paraíso para los aficionados a esta actividad deportiva. En sus terrenos se recrea el ambiente de los poblados húngaros, con una espectacular exhibición ecuestre que evoca las tradiciones hípicas magiares. Vaqueros a pie subidos en grupo de ocho caballos, jinetes especialistas en el tiro con arco y flecha, carruajes tirados por bueyes y una comida amenizada con un grupo de zíngaros del país, son el plato fuerte del show de los hermanos Lázár (lazarteam.hu).
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CÓMO LLEGAR A BUDAPEST
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DÓNDE DORMIR
En el mismo centro de Budapest, en el barrio de Erzsebetvaros, a solo 15 minutos de la estación central de ferrocarril y del río Danubio, está el A&O Hostel Budapest City, un alojamiento moderno con habitaciones dobles, familiares y compartidas a unos precios muy asequibles, entre 10 y 150 €. Otra buena elección es el hotel Mercure Budapest Korona, en Pest, muy cerca del Mercado Central, la Gran Sinagoga y el Puente de la Libertad.
DEGUSTAR LA COCINA HÚNGARA
A los años 70 del pasado siglo traslada una comida en Menza Restaurant (menzaetterem.hu), restaurante retro de cocina húngara situado junto a la estatua de Franz Liszt (en la imagen uno de sus platos). Muy elegante, en el Bastión de los Pescadores, y con excelentes vistas del Danubio, es Halászbástya (halaszbastya.eu/en). Y también tradicional, Elsö Pesti Rétesház–Strudel House (reteshaz.com), de cocina tradicional húngara con el popular pastel de manzana en diferentes platos. El plan más original será cenar en uno de los barcos que parten desde el muelle 7 y brindan gastronomía y música en directo mientras se recorren los principales monumentos iluminados (visithungary.com).
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