Oporto y Vila Nova de Gaia (o simplemente Gaia) se miran frente a frente desde las orillas del Duero (aquí Douro), así que cada una ofrece la mejor imagen de la otra. Unidas ambas por el puente Don Luis I, de un lado queda la ciudad de belleza melancólica, con sus iconos monumentales escalonados en la colina: la torre de los Clérigos, la catedral, la muralla fernandina, el paseo de la Ribeira... Del otro, la de las bodegas de una de las regiones vinícolas más importantes del mundo. Así es fácil entender que este sea el hilo conductor de WOW (World of Wine), el lugar de moda, el más moderno y el que despierta esta exclamación. Un espacio de 35.000 metros cuadrados que antes ocupaban las antiguas bodegas y almacenes de la familia Taylor’s y que, tras una rehabilitación integral, ahora acogen museos, restaurantes, cafés, tiendas, salas de exposiciones o una escuela de vino. Desde julio de 2020 que abrió sus puertas, todo pasa por aquí. Y vas a entender por qué.
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LOS MUSEOS DE WOW
La oferta cultural de Wow empieza en sus museos. Siete espacios temáticos donde, a través de experiencias interactivas, se descubre la historia y el patrimonio de Oporto, desde el corcho al vino, el chocolate o la moda portuguesa. Nos podemos dar un «atracón» de museos en dos días o, si solo podemos dedicar un día de nuestra escapada al barrio, elegir un par de ellos. Las entradas tienen un precio de entre 17 y 25 € (adultos), pero existen packs de 2, 3 o 5 museos por 25, 35 y 55 €, respectivamente, que tienen 6 meses de validez. Hay reducidas para menores de 13 años y también para familias (wow.pt).
Para conocer la región de Oporto hay que empezar por el principio. Y el principio es acercarnos a su territorio y a su historia, desde el origen hasta la ciudad que es hoy. Todo ello lo descubrimos en el museo Porto Region Across The Ages. A través de maquetas, proyecciones y elementos interactivos contemplaremos cómo eran los castros en los que vivían sus pobladores hace miles de años, zarparemos en un barco recordando a los famosos descubridores portugueses, nos adentraremos en épocas de conquistas, invasiones y guerras en las que la ciudad se ganó el adjetivo de invicta o nos subiremos a un tren eléctrico para hacer un viaje en el tiempo. Y mucho más, porque hasta sabremos de donde vienen algunas expresiones locales o por qué a los portuenses se les llama «tripeiros».
CHOCOLATE Y VINO
Otro de los antiguos almacenes de vino de Oporto acoge The Chocolate Story, una experiencia inmersiva para conocer la historia de este producto. Aquí podrás sumergirte en una plantación de cacao en medio de la selva, oler sus distintas variedades o contemplar todo el proceso de elaboración del chocolate en una fábrica real, porque WOW tiene su propia marca, Vinte Vinte, que en su primer año de existencia ya suma 11 premios internacionales.
Todos pueden entender de vino. Y para desmitificarlo está The Wine Experience, un museo dedicado tanto a los que se inician en la materia como a grandes expertos. Saber más sobre el suelo, el clima, las uvas, los principales agentes que intervienen en su calidad, conocer todos los procesos por los que pasa hasta llegar a nuestro vaso, cuántas castas de uva hay en el mundo o cómo distinguir un vino fortificado, se van desvelando en él. Y como cada una de las regiones vinícolas portuguesas tiene sus características propias, el museo propone una vuelta desde el continente a los archipiélagos descubriendo sus vinos. Después de la experiencia será más fácil pedir una copa en los restaurantes de Oporto.
Estrechamente vinculada con el vino, la colección particular de vasos que guarda The Bridge Collection, reunida por el británico Adrian Bridge, el fundador de WOW. Más de 1500 piezas que recorren 9000 años de historia, desde las primeras civilizaciones hasta la actualidad, fabricadas en distintos materiales, con las técnicas más variadas y empleadas para ocasiones diferentes, desde el uso diario a banquetes o rituales. Hay tazones tallados en un solo bloque mineral en el 1600 a. C. en la India, un cáliz del periodo chino con un poema inscrito en mandarín e incrustaciones de nácar, vasos de la Grecia antigua, del periodo romano o copas en las que han bebido emperadores, papas o princesas.
DEL CORCHO AL PALACIO ROSA
Además de estos cuatro museos temáticos, hay otros tres igual de instructivos donde vivir nuevas experiencias: Planet Cork está dedicado al corcho, pues Portugal es el mayor productor del planeta. Sus aplicaciones son tan variadas como la imaginación del hombre, desde las tablas de surf al diseño de muebles o la industria cinematográfica.
Porto Fashion & Fabric Museum tiene como protagonista a la moda portuguesa, al calzado nacional y al arte de la filigrana. En el histórico edificio que ocupa, con una pequeña capilla con frescos restaurados, además de espacio para el trabajo de los diseñadores portugueses más reconocidos también hay hueco para dar a conocer los nuevos talentos.
En otra planta de este singular edificio está instalado el último de los museos: Pink Palace, dedicado al vino rosado. Un recorrido con una cata a lo largo de sus salas donde se plantea la experiencia más lúdica de todas, además de todo un filón para instagramers.
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BARRIO GASTRONÓMICO
Otro de los grandes reclamos de WOW es la gastronomía, con una docena de restaurantes, bares y cafeterías para todos los gustos y bolsillos y todos los momentos. En torno a la plaza central, con una maravillosa panorámica de Oporto, abren sus puertas y terrazas muchos de ellos. Si buscamos gastronomía portuguesa con un toque de modernidad elegiremos T&C, platos vegetarianos en Root & Wine, la carne es la especialidad de 1828 y el pescado de Golden Catch. Las familias buscan Pip y para acabar el día tomando una copa o un Porto Tonic –el refrescante cóctel creado por la casa, por supuesto con vino de Oporto, blanco en este caso–, ningún lugar mejor que Angel’s Share, embelesados con la vista sobre la ciudad y el río Douro.
Como no podía ser de otra manera, WOW también cuenta con una escuela de vino, donde apuntarnos a una cata de vinos portugueses (desde 18 €), otras maridadas con chocolate y quesos, talleres o cursos personalizados para aquellos que tengan curiosidad por saber más sobre él. También tiene exquisitas tiendas temáticas en sus diferentes museos. Y muchas otras propuestas a las que conviene estar atento, desde exposiciones temporales en su galería de arte a eventos o celebraciones ocasionales, como en esta época, el mercado navideño o el videomapping que se proyecta sobre las fachadas de sus edificios.
THE YEATMAN
La historia de WOW está estrechamente vinculada a la de The Yeatman, el primer hotel vinícola de Portugal, ubicado en el mismo y privilegiado enclave, una colina en la ribera sur del Duero. Detrás de ambos, su creador, Adrian Bridge, el inglés que hace 27 años se mudó a esta ciudad Patrimonio de la Humanidad por la Unesco y asumió la dirección de los negocios vinícolas familiares, hoy bajo el sello del grupo The Fladgate Partnership, propietario de Taylor’s y otras de las bodegas más importantes del vino de Oporto.
Miembro de la prestigiosa cadena Relais & Château, el vino es el protagonista absoluto de todos los espacios y servicios de este lujoso hotel, empezando por sus habitaciones escalonadas sobre la ajardinada ladera, cada una personalizada con cuadros y objetos alusivos a un productor de vino particular y con las mejores vistas panorámicas a la ciudad desde sus terrazas. Por supuesto, también lo es de su extraordinaria bodega, de su spa Vinothérapie, de la reconocida firma Caudalie, un oasis de tranquilidad y bienestar ganador el World Luxury Spa Awards 2020, incluso de su piscina, con forma de decantador. Y, cómo no, de la gastronomía de su restaurante con dos estrellas Michelin. Pero también de muchas de las actividades que ofrecen, desde catas a cenas vinícolas con destacadas personalidades del mundo del vino.
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CÓMO LLEGAR
WOW se encuentra en el área histórica de Gaia. Desde Oporto, conectada con vuelos diarios con distintos aeropuertos españoles o por carretera (Vigo queda a hora y media y Zamora y Salamanca a algo más de 3 horas), se puede venir a pie hasta su entrada, en la rua do Choupelo, cruzando el puente D. Luis I. También en metro o tren desde la estación General Torres.
Si se accede en coche, hay un parking en el mismo WOW, que sale gratis con una consumición mínima de 15 € en sus tiendas, museos, restaurantes o cafeterías del complejo. Y también dispone de un aparcamiento de bicicletas.
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La entrada en WOW es gratuita y abre todos los días de la semana, solo se tendrá que adquirir ticket para acceder a los museos, que abren de 10 de la mañana (a las 12 a diario) a 7 de la tarde. Los restaurantes y bares tienen diferentes horarios. El más tardío, Angel’s Share cierra a la 1 de la madrugada.