Refugios rurales a menos de 2 horas de Madrid

LA ERMITA DE LOS LLANOS (ÁVILA)

Alrededor, la maravillosa naturaleza de la Sierra de Gredos, y, de puertas para dentro, una gran finca inmersa en ella para el descanso y la relajación, donde encontramos la ermita del siglo XIII que le da nombre. Los alojados tienen a su disposición tres viviendas completas e independientes –2 para 4-6 plazas y el otro hasta 7–, además de una cuarta edificación que acoge los servicios adicionales. Grandes ventanales, habitaciones con porche, muebles con estilo, detalles decorativos románticos…, todo puesto con mucho mimo para una estancia de lo más agradable. La encontramos en Arenas de San Pedro, a algo menos de dos horas de Madrid (laermitadelosllanos.com).

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EL VERGEL DE CHILLA (ÁVILA)

En Candeleda, uno de los pueblos más bonitos del sur de Ávila, y con vistas al valle del Tiétar encontramos esta casa de estilo provenzal francés que nos tiene enamorados. Una enorme finca privada de gran belleza paisajística que alberga, en realidad, dos casas rurales, Abejas y Libélula rodeadas de naturaleza. Abejas son dos casas independientes de alquiler completo o individual para 4 personas cada una, con barbacoa y una bonita piscina. Libélula representa el lujo de estilo boho chic, un alojamiento para un grupo de entre 8 y 10 personas, con grandes espacios y unos enormes ventanales que te sumergen en la belleza de los jardines que la rodean (elvergeldechilla.com).

El entorno es ideal para desconectar un fin de semana, perderse en la naturaleza, relajarse o para quienes lo prefieran hacer alguna de las muchas actividades que la zona propone: paseos a caballo, canoas, rutas en bicicleta, golf, o senderismo por sus bosques especialmente bonitos a la llegada del otoño… También es posible visitar un castro vetón, un aula-museo de abejas, el santuario de Chilla o algunos otros pueblos con encanto del entorno como Oropesa, Lagartera, Madrigal de la Vera o Arenas de San Pedro.

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LAS VILLAS DE FUENTIDUEÑA (SEGOVIA)

Justo a dos horas de Madrid nos encontramos este precioso complejo rural recién inaugurado, en julio de 2021, en la localidad de Fuentidueña y en un entorno privilegiado. Un conjunto de casas rurales (villasfuentiduena.com), todas con capacidades diferentes, llenas de diseño donde se han cuidado todos los detalles. Espacios abiertos, habitaciones en suite, una cuidada decoración y todas con jardín privado y barbacoa donde desayunar con el arrullo del río Duratón y los buitres sobrevolando nuestras cabezas. Todas las casas son passive house lo que supone que en su construcción se han empleado los principios de la arquitectura bioclimática y la eficiencia energética construidas respetando el medio ambiente y estando perfectamente integradas en el entorno. El complejo cuenta con piscina, zona de juegos para los pequeños, pistas de pádel, una cafetería con una agradable terraza y en breve abrirán también restaurante con servicio de comidas para llevar si se prefiere.

¿Puede haber mejor plan para el otoño que hacer una ruta en kayak por las hoces del Duratón? pues es una de las muchas actividades que pueden hacerse junto al complejo rural, empresas como Vecinautic (vencinautic.com) o Duraventour (duraventour.com) alquilan piraguas en la cercana localidad de San Miguel de Bernuy y desde allí remando te diriges hacia el embalse de Las Vencías donde hacer una parada en sus playas de arena, darse un baño y tomar algo en sus chiringuitos. Es una actividad perfecta para hacer con niños.

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LA REN LECRÉS (BURGOS)

Disfrutar de la vida tranquila por unos días en un entorno rural, pero sin renunciar al confort. Es la máxima de este alojamiento rural de Vadocondes, un pequeño conjunto histórico a 10 kilómetros de Aranda de Duero, que brinda un espacio de estilo contemporáneo para compartir con la familia, los amigos o como lugar de trabajo y creatividad. La casa respeta la arquitectura tradicional de la zona; dentro, el blanco aporta luz y serenidad, en contraste con los muebles y otros detalles decorativos fabricados artesanalmente a partir de la madera de olmo y enebro de antiguos elementos agrícolas. Y como estamos en la Ribera del Duero, tierra de vinos, algunos también fabricados con viejas barricas. El alojamiento se compone de una vivienda principal con capacidad de 8 a 12 plazas y un apartamento para 2-4 personas, ambos con acceso independiente y un amplio jardín con piscina cubierta y barbacoa de leña (larenlecres.com).

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VILLA CORNELIUS (TOLEDO)

A una hora de Madrid y a 10 kilómetros de Talavera, en el pequeño pueblo de Las Herencias encontramos esta casa rural manchega con 5 Estrellas Verdes, la máxima distinción de los alojamientos rurales. Villa Cornelius es un alojamiento rural de lujo, en estilo toscano, con grandes espacios, 6 habitaciones, 4 de ellas suites, un hermoso patio ajardinado y piscina.

En el entorno hay actividades para todos los gustos como hacer kayak por el Tajo, una sesión de mindfulness, avistamiento de aves acuáticas en los embalses de Toledo, viajes en globo en los que disfrutar de los meandros del Tajo desde una perspectiva única, y hasta apadrinar un águila en la visita a la fundación Aquila donde conocer sus programas de conservación de rapaces, aprender una montón de curiosidades sobre estas aves y hasta asistir a una demostración en el jardín de las águilas. Y una de las actividades más divertidas y originales podréis hacer un ‘Cluedo’ en vivo. ¿Quién no recuerda el mítico juego de mesa donde tenemos que adivinar quién es el asesino entre un grupo de gente que se reúne en una casa? Habrá que agudizar el ingenio y las dotes detectivescas para salir ileso de esta divertida experiencia (villacornelius.com).

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MOLINO DEL FEO (SEGOVIA)

Después de nacer en las laderas segovianas del Guadarrama y antes de entregar sus aguas al Duratón, su afluente, el río San Juan, cruza, al llegar al pequeño pueblo de Ventosilla y Tejadilla, este remanso de paz a una hora de Madrid. Lo primero en esta finca salvaje de 3 hectáreas donde crecen sabinas y robles es disfrutar de la naturaleza a orillas del río en forma de pequeños placeres, como desayunar o comer al aire libre entre antiguas piedras de molino o darnos un baño en su pequeña piscina natural. Después, del descanso en sus dos casas independientes de estilo rústico y decoradas con gusto que pueden acoger a 12 personas: la principal, en el molino de agua del siglo XIX que le da nombre, del siglo XIX, distribuido en dos alturas y un antiguo telar diáfano. Los que se animen a explorar el entorno, ahí al lado quedan Sepúlveda y las hoces del Duratón, el acebal de Prádena o la chorrera de los Litueros (molinodelfeo.com).

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CUQUI ORGAZ (TOLEDO)

Un lugar de encuentro familiar. Es el recuerdo que los propietarios tienen de esta casa histórica del bonito pueblo de Orgaz que siempre tuvo abierto su patio típico castellano a sus vecinos. A 103 kilómetros de Madrid y a 33 de Toledo, la vivienda se distribuye en 6 habitaciones dobles que mantienen elementos tradicionales, como las vigas de madera, las paredes de piedra o los suelos empedrados, pero con toques de modernidad. Los alojados comparten el salón, el comedor, el patio y un jardín con barbacoa y alberca para bañarse todavía en septiembre y comer al aire libre. Para no perderse en el entorno, está el castillo, la iglesia y la plaza mayor del pueblo, pero también el castillo de Peñas Negras de Mora, los molinos de Los Yébenes o muchos lugares que se descubren entre peñas, campos de olivos y vides (casacuquiorgaz.com).

LA CASA DE ENMEDIO (BURGOS)

En el pequeño pueblo del norte burgalés de San Vicente del Valle, entre montes y una arquitectura popular singular de la España vaciada, encontró refugio Marina Ortiz Lenoir-Grand, antes directora de producción y con un Goya en su haber y hoy propietaria de este alojamiento rural de arquitectura tradicional que comparte con sus huéspedes. Ella en la planta de abajo, y ellos, en la de arriba. En sus 80 m2, un amplio salón-comedor, 2 dormitorios, baño y cocina, todo sencillo, pero funcional y confortable. A tiro de piedra, los hayedos y robledales de la sierra de la Demanda y a media hora, el yacimiento arqueológico de Atapuerca, Patrimonio de la Humanidad (lacasadeenmedio.com).

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LAVANDA (GUADALAJARA)

La fragancia de la lavanda, pero también del jazmín y las rosas perfuman el aire de este bonito alojamiento rural que recrea el recuerdo de la antigua casa de labranza de la familia propietaria. Está en el tranquilo pueblo de El Olivar, a menos de 100 kilómetros de Madrid. Un entorno de cuento para vivir en septiembre unos días de desconexión. Decorada en estilo rústico y con todos los detalles, tiene capacidad para acoger a grupos de hasta 14 personas, pues cuenta con 4 habitaciones con baño privado, y una auxiliar, además de la buhardilla, reconvertida en suite familiar (también se puede reservar la modalidad para 6 personas). Cocina, salón con diferentes ambientes, porche con barbacoa y un jardín para sentarse a la fresca (rusticae.es/hotel/casa-rural-de-alquiler-completo-lavanda-10853).

Más allá espera la comarca de la Alcarria, por la que trazar un viaje, al estilo de Camilo José Cela, en busca de sus campos con olor a romero, lavanda y tomillo, los pueblos de Brihuega y Pastrana, el embalse de Entrepeñas…

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PLACE DU PORT (GUADALAJARA)

Muy próxima al embalse de Entrepeñas y en el pequeño pueblo de Alocén, a 100 kilómetros de Madrid, encontramos este refugio perfecto para desconectar unos días en septiembre. Place du Port (placeduport.com) es una casa de 1920 y tres alturas que se levanta en la plaza principal y ha sido reconstruida con esmero manteniendo la típica estructura de piedra, madera y rejería. El patio es el centro de la vivienda, con techo acristalado y corredero para disfrutar todo el año, pero en verano se convierte en un agradable salón-cocina. De él nacen el resto de estancias: un amplio salón con cocina americana, la bodega, un espacio para eventos y seis habitaciones dobles con baño, todas diferentes entre sí y de ambiente natural, en las que no faltan camas con dosel, paredes de piedra vista, cabeceros hechos de traviesas de tren, lámparas creadas con poleas…

VAMOS ALLÁ (CIUDAD REAL)

“Allí, amigo Sancho Panza, donde se descubren treinta o pocos más desaforados gigantes». El allí de Don Quijote es el pueblo manchego de Campo de Criptana, y los gigantes, esos molinos que inspiraron a Miguel de Cervantes. En este escenario novelesco, a dos pasos del cerro de la Paz y en las empinadas calles del Albaicín criptano, descubrimos este alojamiento rural de moderno diseño y dos alturas que puede acoger a 8-10 personas. Al estilo de las casas encaladas del lugar, el color blanco es el protagonista en el interior, que acoge en la planta baja un amplio salón, la cocina, 2 baños y un pequeño patio exterior; en la alta, 4 habitaciones dobles –3 tipo suite–, 3 baños y 4 duchas individuales. Por si alguien no puede vivir sin estar conectado, la vivienda está equipada con los últimos avances en tecnología: wifi gratuito, televisores smart tv, conexiones usb, altavoces integrados, alumbrado inteligente, estores automáticos… (casaruralvamosalla.com).

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