El paisaje volcánico de las Cañadas del Teide se colorea en primavera, cuando esa planta endémica canaria que es el tajinaste, sin ramas, con una forma similar a una lanza y que llega a alcanzar los dos metros de altura, estalla en flor y el rojo-púrpura de sus flores crea un contraste con el oscuro y rocoso territorio de la lava. A pesar de su aridez, el espacio protegido que rodea el techo de España es un universo vegetal donde crecen muchas otras especies –retamas, codeso, hierba pajorera…–, pero es este alargado y singular arbusto de alta montaña el que más sorprende entre los canchales y barrancos del parque.
A pleno sol, a casi 2000 metros de altura, sobre las rocas volcánicas, el Echium wildpretii (su nombre científico) resiste en unas extemas condiciones meteorológicas, tanto por las distintas estaciones como en los bruscos cambios entre el día y la noche. Pero, además de color, aporta también la riqueza y el dulzor de un néctar con el que las abejas melíferas producen una miel de color muy claro, casi transparente con matices amarillos, de altísima calidad, que posee denominación de origen.
DÓNDE DISFRUTAR DEL TAJINASTE EN FLOR
A los pies del Teide, el paisaje marciano del llano de Ucanca, de gran riqueza geológica gracias a las caprichosas formas surgidas del magma volcánico, es uno de los lugares en los que mejor podemos admirar al tajinaste en flor. Pero también en el sendero que lleva hasta el alto de La Fortaleza, en los miradores de Juan Évora –que rinde homenaje al último hombre que habitó en las cañadas, Tabonal Negro –antes de llegar a la base del teleférico– y Los Azulejos, caminando por el sendero Montaña Blanca o en el entorno del Parador de Turismo.
RUTAS ORGANIZADAS
Patea tus montes (pateatusmontes.es) y Caminantes de Aguere (caminantesdeaguere.com), son dos de las empresas que organizan salidas en el mes de mayo para asistir al espectáculo de los tajinastes en flor.
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UNA EXPERIENCIA EXCLUSIVA
La experiencia de la floración en el Parque Nacional del Teide puede completarse y pasar a ser de lujo si para descansar se elige el hotel Bahía del Duque (thetaishotels.com), en Costa Adeje. Un oasis de arquitectura típica canaria de principios del siglo XIX al pie de la playa del Duque, con un espectacular telón de fondo botánico, suites y villas privadas en la arena, uno de los spa de los más sofisticados del mundo, múltiples propuestas gastronómicas en sus nueve restaurantes y todo tipo de servicios exclusivos, como el más nuevo que ofrece a sus huéspedes, el de jet privado en aviones con huella de carbono cero, una apuesta firme por la sostenibilidad.
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