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© ShutterstockEXPERIENCIAS EN EL LAGO
El lago de Sanabria es el mayor lago de la península y el único de origen glaciar. Hace la friolera de 100.000 años una vasta capa de hielo, que pudo llegar a los 500 metros de espesor, cubría todo el paisaje que hoy se ve desde sus tranquilas orillas. De las largas y potentes lenguas glaciares, la principal de estas alcanzaba los 15 kilómetros de largo y más de 300 metros de profundidad al llegar a lo que hoy es Ribadelago. Con el fin de la glaciación el espectacular río helado fue retrocediendo y dejó al descubierto profundos cañones, valles colgados, rocas aborregadas y el elemento paisajístico más relevante del parque natural: la enorme masa de agua que hoy alberga el lago de Sanabria. Una gran cubeta con 318 hectáreas de superficie, 9 kilómetros de perímetro, una anchura máxima de 1600 y una profundidad media de 35 metros que resulta perfecta no solo para observar estos fenómenos geológicos, también para practicar deportes náuticos, navegar en el Helios Cousteau, un catamarán eólico-solar, bañarnos en verano o sentarnos en alguno de los chiringuitos de su orilla a contemplar el panorama.
Sanabria, sin embargo, no es solo su lago. En este espacio protegido también hay un abundante rosario de charcas y lagunas de origen glaciar, picos como Peña Trevinca, bosques de robles, abedules o acebos, pastizales de montaña, cascadas, una valiosa fauna… Un lugar ideal para hacer un sinfín de excursiones.
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© ShutterstockEL PUNTO DE PARTIDA
El Centro de Interpretación del Parque, situado en Galende, es el mejor lugar para ir descubriendo este entorno a través de sus cuatro espacios temáticos, una zona audiovisual y una senda botánica. En él podemos recabar todo tipo de información sobre rutas por la zona, como la que lleva a pie a la accesible laguna de los Peces, o las empresas que organizan actividades y rutas: Zamora Natural (zamoranatural.com), Lantur (lantur.es) o Milanatura (milanatura.com).
Otro punto de partida es el monasterio de San Martín de Castañeda, un antiguo cenobio cisterciense del siglo X dedicado a Santa Ana que, además de su iglesia, acoge en una de sus dependencias otro centro de interpretación de este espacio.
© ShutterstockLAS CASCADAS DE SOTILLO
Para alcanzar el que es uno de los rincones más singulares y atractivos del parque, el itinerario a pie parte del pueblo de Sotillo de Sanabria, buena muestra de lo que son los pequeños pueblos serranos de la comarca sanabresa. Se trata de una sencilla marcha montañera que, tras adentrarse por un denso bosque bien surtido de viejos robles, hayas y acebos y transitar entre viejos campos de labor, alcanza el lugar por donde se despeñan de forma escalonada las aguas de la laguna de Sotillo y el arroyo Cabriteño, formando una espectacular cola de caballo de unos 200 metros.
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© ShutterstockPUEBLA DE SANABRIA
El ombligo de este pequeño mundo que es Sanabria es la histórica villa de Puebla de Sanabria, cuyo recinto fortificado está coronado por el castillo de los Condes de Benavente, donde se ha ubicado el centro de interpretación de las fortificaciones y un centro de visitantes. Conserva no solo la arquitectura popular propia de la comarca –corredores de madera, cubiertas de pizarra, muros de piedra…–, sino también numerosos edificios nobles de cuando esta localidad tuvo gran importancia como paso fronterizo. Las empinadas calles Rúa, San Bernardo y Florida reúnen las de mayor encanto y desembocan en la plaza Mayor, donde se levantan el edificio del ayuntamiento y la iglesia de Nuestra Señora del Azogue, del siglo XII, con una original portada románica y la ermita barroca de San Cayetano adosada a ella.
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© ShutterstockOTROS PUEBLOS PARA DESCUBRIR
Hay muchos más pueblos pintorescos para visitar en Sanabria. Mombuey (en la imagen), por ejemplo, que posee una iglesia románica que destaca por su torre; Rionegro del Puente, cuna del fundador de Caracas, Diego de Losada, o Muelas de los Caballeros, que luce en sus cuidadas calles grandes balconadas labradas con figuras geométricas.
También Rábano de Sanabria, un pueblo en cuesta con buena parte de sus construcciones que conservan el estilo arquitectónico tradicional de la zona y en el que podemos ver el mejor crucero de toda la zona en la plaza de la iglesia y numerosos grabados y pequeñas cabezas de piedra en muchas de sus fachadas, al parecer, procedentes de antiguos castros. Muy cerca de Rábano se alza el santuario de Nuestra Señora de La Alcobilla, rodeado de enormes y longevos castaños.
Quien desee gozar de las mejores panorámicas de todo la comarca debe tomar, desde la localidad de El Puente, con un bello puente del siglo XVIII, la carretera que se encamina hacia San Juan de la Cuesta para llegar hasta lo más alto del cerro de San Juan (1419 m.). Muy cerca de esta localidad se encuentra Cervantes, otro pueblo de típica estampa, con estrechas callejas empinadas y mucha construcción tradicional, donde un cartel identifica un destartalado caserón, llamado desde hace siglos por los vecinos la «casa del escritor», como el auténtico lugar de nacimiento del insigne literato que le da nombre.
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© ShutterstockPARA DESCANSAR Y DISFRUTAR DE LA MESA
En Puebla de Sanabria, en el Parador de Puebla de Sanabria (parador.es), un clásico en la parte baja de la villa. Recomendable para los viajeros deseosos de la tranquilidad más absoluta. También recomendable en la misma localidad, La Pascasia (lapascasia.com) y La Cartería, dos Posadas Reales de cuidada estética que combina elementos tradicionales con comodidades contemporáneas.
Si lo que toca es disfrutar de la buena mesa un clásico de Puebla de Sanabria es el Mesón Abelardo (restaurantesanabria.es), donde probar su afamado pulpo a la sanabresa y su excelente cocina de proximidad. Las vistas desde su terraza son un lujo. En plena plaza Mayor, en La Posada de la Puebla (laposadadelavilla.com) se disfruta de los sabores tradicionales de la comarca, entre ellos de los platos de caza y de las setas. El Parador (parador.es) también es buena referencia gastronómica.
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