Mientras el frío polar se adueña de nuestro país, en otros rincones del planeta la vida se disfruta con otras temperaturas. Es buen momento para imaginar que estamos en una playa infinita de cocoteros, dándonos un baño en unas templadas aguas turquesa, tumbados bajo el sol caribeño o en un jardín botánico tropical, aunque solo sea por un instante. Por soñar que no sea.
PALAWAN
Atolones verdes ribeteados por anillos de arena blanquísima, lagunas de coral, cuevas sinuosas, playas oníricas y exclusivos resorts en deslumbrantes islotes. Pero, además, una temperatura media en enero entre 24 y 31 grados. Así es este archipiélago filipino formado 1780 islas que cuenta con uno de los ecosistemas con mayor biodiversidad del planeta. Bajo las aguas de este edén, un universo submarino que conquistó al mismísimo Jacques Cousteau. El Nido, al norte de la isla de Palawan es su mejor escaparate.
ISLA MAURICIO
¿A que apetece con este frío pensar en cambiar el abrigo por el bikini y las botas por las chanclas? En este archipiélago en mitad del océano Índico y a casi dos mil kilómetros de la costa oriental de África se vive un eterno verano, con temperaturas templadas a lo largo de todo el año que aquí animan a disfrutar tanto de momentos de relax en sus playas de arena blanca escoltadas por palmeras a los pies de la montaña Le Morne Brabant, como de todo tipo de actividades náuticas o de aventura: excursiones a la isla de los Ciervos, trekking por Chamarel y sus cascadas o descubrir la Tierra de los Siete Colores…
MADEIRA
El invierno es suave en esta isla portuguesa plantada en medio del océano, un auténtico vergel en el Atlántico que, gracias a su posición geográfica, goza de un clima oceánico subtropical. Con una temperatura media de 20 ºC y unas aguas que oscilan entre los 25º y los 17º durante todo el año, quién no quiere huir del frío en un lugar así. Para animar todavía más, Madeira acaba de recibir, por cuarto año consecutivo, el premio como mejor destino insular en los World Travel Awards. Un paraíso de reservas protegidas, impresionantes acantilados, bosques de laurisilva, miradores de vértigo, coquetos pueblos en las laderas de montañas y preciosos jardines.
TAHITÍ
Este territorio de ultramar de la Polinesia francesa tiene mucho de paraíso perdido, con playas perfectas sembradas de palmeras, lagunas resplandecientes y encrespaduras volcánicas alfombradas de vegetación que, gracias a la literatura y también al cine, forma parte del imaginario colectivo. Papeete es la capital de este archipiélago en la otra esquina del mundo donde apetece estar ahora mismo, a 28 ºC de temperatura. Y si se puede, además, descubrir la mucho menos trillada islita de Tahiti Iti y otras de las islas del archipiélago de la Sociedad, como Moorea, Bora Bora, Raiatea, Huahine o Taha’a y, a ser posible, con alguno de los espectaculares atolones de las Tuamotu.
REPÚBLICA DOMINICANA
Las playas de Punta Cana responden a la imagen que todos tenemos del paraíso, con sus arenas blancas, sus aguas cálidas y cristalinas, sus cocoteros y sus resorts a pie de playa. También se podría decir de las de La Romana, en la costa sureste del país. Estamos en el Caribe y aquí también se disfruta jugando al golf en algunos de los campos más reconocidos del planeta, haciendo buceo, visitando villas que son fuente de inspiración de artistas y bailando al ritmo del merengue y la bachata. Todo ello con 28 ºC de temperatura media en enero.
ZANZÍBAR
Tiene más de paradisíaca que de otra cosa. Por sus playas de fina arena blanca, lujosos hoteles donde cenar a la luz de las velas escuchando el sonido del mar, historias y leyendas de esclavos y marfil, y por cuando en muchos lugares nos pasmamos de frío, aquí en enero están a 32 grados centígrados de temperatura máxima y 24 de mínima. Por todo ello y porque la isla tanzana de las especias es uno de los lugares más fascinantes de la exótica costa africana del Índico nos encantaría estar en ella ahora mismo.
MALDIVAS
Son más de mil islas las que componen este archipiélago a unos 600 kilómetros de las costas de Sri Lanka y diseminadas a lo largo y ancho de casi una treintena de atolones a ambos lados del Ecuador. En su mayoría desiertas, posan como anillos de coral sobre las cálidas aguas del Índico. En su corazón, el verdor de las palmeras, abrazado inmediatamente por la orla de arena blanca de la playa, y esta a su vez por una laguna de transparencias turquesas que una barrera de arrecifes separa del azul intenso del océano. Buceando en sus fondos marinos, en sus hoteles a pie de playa o flotando sobre sus aguas es fácil olvidarse del frío que hace ahora en otros rincones del mundo, porque aquí en enero están a 29 ºC.
SEYCHELLES
Este archipiélago desperdigado por el Índico, justo por debajo de la línea del Ecuador, y formado por un centenar largo de islas reúne todos los ingredientes para identificarlo con el paraíso: bosques tropicales, reservas naturales, tortugas marinas, hoteles hedonistas, fotogénicas playas de aguas color turquesa y arenales blanquísimos flanqueados por altísimos cocoteros y rocas de granito repulidas por los vientos y los siglos. Sus temperaturas oscilan todo el año entre unos 25 y 32 ºC.
KOH TAO
Tailandia tiene 2500 kilómetros de costa, y buena parte de ella son playas arenosas, bahías escondidas, calas tranquilas e islas idílicas para unas eternas vacaciones bajo el sol. En el golfo de Tailandia, en la costa este, Koh Tao (Isla Tortuga) es una remota isla de ambiente relajado a la que se va a practicar submarinismo en sus aguas cálidas y sin corrientes, a bañarse en sus calas –Ao Leuk, Tanote Bay, Sai Daeng Beach, Nang yuang Island…– y también a disfrutar de uno de los lugares con más días de sol de todo el país. Su temperatura media en enero es de 28 ºC.
OMÁN
Entre 17 y 27 ºC de temperatura se registran esta semana en Mascate, la capital de Omán, Perla de Oriente. Un lugar al que nos escaparíamos ahora mismo para viajar al pasado embriagándonos de olores en el laberinto de callejuelas de su antiguo bazar, en el barrio de Mutrah, admirando los minaretes de sus mezquitas o descubriendo Old Muscat, su parte antigua. Un buen punto de partida para comenzar a desvelar lo que esconde este sultanato escondido en el sureste de la península arábiga de tradición beduina, con una costa repleta de playas de ensueño, cordilleras, vetustas fortalezas, desiertos infinitos de dunas y ciudades auténticas.