Una escapada por España para cada mes de 2021

ENERO
SANTO DOMINGO DE LA CALZADA, LA RIOJA

Estrenamos Año Xacobeo en esta localidad situada junto al río Oja y un hito importante del Camino de Santiago desde el siglo XI. Repleta de arte y de historia, no debemos perdernos en ella su catedral, el mausoleo del santo, la singular girola románica y su no menos curioso gallinero, que se conserva en recuerdo del milagro en el que intervino el propio santo Domingo. El recorrido por este monumental enclave nos llevará también a visitar la abadía cisterciense, en la que además de comprar dulces de las monjas que lo habitan podemos oírlas cantar en la misa de tarde, a la Casa de la Cofradía –acoge un museo– y a la Cárcel Real.

FEBRERO
ALLARIZ, OURENSE

Pocas localidades en Galicia pueden hacer sombra a esta villa orensana con un privilegiado entorno natural vertebrado por el río Arnoia y Reserva de la Biosfera. Pero, además, posee una enorme riqueza patrimonial, con el mayor claustro barroco de España –en el convento de Santa Clara– y un rehabilitado casco histórico medieval de calles empedradas, iglesias monumentales y un bonito paseo a orillas del río. En este entorno podemos ver cómo se han rehabilitado algunas fábricas de curtidos y los molinos hidráulicos que dieron prosperidad a la villa. Una tradición textil que perdura en los numerosos outlets de las firmas gallegas que hoy se ubican en los bajos de sus viviendas.

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MARZO
LAS ARRIBES DEL DUERO, SALAMANCA

El límite entre España y Portugal lo marca el río Duero que forma, en su avance hacia la costa atlántica, un conjunto de cañones asombrosos. Para conocer este territorio con vistas de vértigo desde todas sus perspectivas podemos tomar como punto de partida la villa de Ledesma, la ruta nos llevará a Villarino de los Aires, el primer lugar donde asomarnos a las honduras del río, Pereña de la Ribera, la sobrecogedora cascada del Pozo de los Humos, más alta que las del Niágara, a la que asomarse desde la pasarela de Masueco, Aldeadávila de la Ribera y acabar navegando en catamarán por las aguas fronterizas.

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ABRIL
CHULILLA Y SUS PUENTES COLGANTES, VALENCIA

En la comarca valenciana de Los Serranos, que baña el río Turia, la ruta de los Pantaneros, en el entorno del pueblo de Chulilla, revive el camino por el que iba a mediados del siglo XX los trabajadores de la presa de Loriguilla. Es un recorrido para los que les gusta la aventura, porque el río encañonado debemos cruzarlo por ligeros puentes colgantes que recuerdan a los del Himalaya. El más alto se sitúa 15 metros sobre las aguas, pero este y los demás no pueden ser más seguros.  Para entretenerse también está el castillo de Chulilla  y el espectacular Charco Azul, que duplica como un espejo la belleza de los acantilados calizos del Alto Turia.

MAYO
DE CALA EN CALA POR IBIZA

En este mes en el que las temperaturas son agradables y la isla blanca vive una momento más sosegado, nos embarcamos en un viaje a borde de un barco alrededor de la mayor de las Pitiusas para descubrir algunas de las playas más deslumbrantes de España. Una tentadora travesía que ofrecen diversas compañías y nos acerca a escarpados acantilados y arenales como Cala Llonga, Cala Llenya, Benirrás, Cala Salada o la famosa Cala Compte en los que, tras bañarnos en el Mediterráneo más puro, contemplaremos un conmovedor atardecer.

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JUNIO
TRAVESÍA NÁUTICA JACOBEA, PONTEVEDRA/A CORUÑA

Santiago no está en la costa, pero también es la meta de un camino jacobeo que se puede realizar en velero y tiene la misma validez. Es la travesía náutica que bordea las Rías Baixas desde Baiona hasta Portosón, en la ría de Muros-Noia y luego continúa caminando un par de horas hasta la ciudad del Apóstol. La organiza Sailway (sailway.es), la credencial se sella en clubes náuticos y con ella se obtienen la «compostela», la acreditación más original que podemos tener como peregrinos.

JULIO
MÉRIDA, BADAJOZ

Para imaginar cómo vivían los romanos solo hay que dar un paseo por esta ciudad extremeña y rebobinar a aquellos tiempos remotos de circos y anfiteatros, de gladiadores y bacanales. La que fuera Emerita Augusta es, además, el gran tesoro de la Vía de la Plata, un auténtico museo a cielo abierto. Además de sus dos principales atracciones: el Teatro y el Anfiteatro, donde se celebran espectáculos del Festival de Teatro Clásico, no puede faltar una visita al Museo Nacional de Arte Romano, ubicado en un edificio de Rafael Moneo, y el Templo de Diana.

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AGOSTO
ESPINAREDO, ASTURIAS

A Asturias nos vamos en agosto para perdernos por el concejo de Piloña, en cuyos montes más altos nace el río del Infierno. En Espinaredo, además de los 7 puentes que lo cruzan, podemos ver un conjunto etnográfico sin igual en el Principado: 20 hórreos donde antiguamente se conservaba la cosecha y 6 paneras. En su entorno sorprenden además magníficas arboledas de castaños, robles y hayas, grandes pozas y cascadas y un espectacular desfiladero: la foz de Moñacos. Más fresquito en agosto no se puede estar en este rincón asturiano.

SEPTIEMBRE
COSTA QUEBRADA, CANTABRIA

Al oeste de la capital de Cantabria, desde la misma ciudad hasta poco más allá de Liencres, se extiende el Parque Geológico Costa Quebrada: 20 kilómetros de acantilados, islotes y calas donde los estratos rocosos hablan como las páginas de un libro. Una sencilla senda permite recorrer su tramo más vistoso, desde la playa de La Arnía hasta la de Somocuevas. Junto a la desembocadura del río Pas, el Parque Natural de las Dunas de Liencres alberga uno de los mejores campos de dunas del Cantábrico, con dos playas que son el paraíso de los surfistas: Valdearenas y Canallave.

OCTUBRE
VALLE DEL GENAL, MÁLAGA

Más de media docena de pueblos blancos –Cartajima, Parauta, Genalguacil, Igualeja…– (y uno azul, Júzcar) salpican los montes de este valle andaluz amparado por los parques naturales de la Sierra de las Nieves, la Sierra de Grazalema y Los Alcornocales donde la naturaleza se muestra en todo su esplendor. Un paraje en el que aún resuenan historias de bandoleros y en cuyo paisaje kárstico se alterna con densos bosques de castaños y un sinfín de senderos que conectan sus poblaciones.

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NOVIEMBRE
LAS MÉDULAS, LEÓN

Vistas desde el Mirador de Orellán, este rincón del Bierzo se muestran como un entorno caótico, una maraña de picachos rojizos y hondonadas recubiertas de castaños, pero, en realidad, son los restos de la mayor mina de oro a cielo abierto del Imperio romano. Un escenario de fantasía y juegos cromáticos que nos invita a perdernos entre cuevas, lagos y rincones tallados por la ambición humana. Son varios los itinerarios señalizados que pueden seguirse por el interior de este espacio natural y todos ellos aportan nuevas perspectivas e información sobre cómo se acometió la explotación minera. La Casa del Monumento Natural se ubica junto al lago de Carucedo.

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DICIEMBRE
DE TORTOSA AL DELTA DEL EBRO, TARRAGONA

Desde la histórica Tortosa hasta su desembocadura podemos ir siguiendo el río Ebro en bicicleta. Son 30 kilómetros que llevan al mar atravesando lagunas, playas salvajes y planicies sembradas de arrozales que invitan a vivir interminables experiencias únicas en una de las maravillas naturales de la península, desde hacer un recorrido en barco por el tramo final del río (losirgador.com/es) a visitar  las salinas y dar un paseo en una barca de perchar (monnaturaldelta.com), asistir a una demostración de pesca en Sant Carles de la Rápita (enlarapita.com/es) o subir a bordo de una mejillonera (musclarium.com) para degustar las joyas de la bahía: ostras y mejillones.

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