El Valle del Cabriel, el Alto Turia y La Siberia extremeña han sido las tres últimas que se han incorporado al listado. Con ellas, sumamos 52 bajo esta denominación, representativas de la diversidad de hábitats del planeta, lo que supone más del 12% de nuestro territorio. En conservación de la naturaleza la Unesco nos ha dado matrícula siendo el primer país de Europa con más reservas y el tercero en el mundo. Nosotros hemos seleccionado 16 de esas 52, una por cada comunidad salvo Murcia, que aún no cuenta con ninguna, para empezar a descubrirlas.
SIERRA DE GRAZALEMA
Entre las provincias de Cádiz y Málaga, Grazalema fue pionera, junto con Ordesa-Viñamala, como Reserva de la Biosfera, allá por 1977, y en Andalucía, como Parque Natural. Un espacio de gran diversidad biológica que tiene como signo de identidad los bosques de pinsapo, una reliquia botánica. Su ruta de los Pueblos Blancos o la Arqueológica va desvelando su patrimonio cultural, etnográfico y sus tradiciones, desde la fabricación de quesos y la confección de mantas a sus almazaras, molinos harineros, pozos de nieve…
ORDESA-VIÑAMALA
La que tiene el honor de ser una de las dos primeras reservas de la biosfera de España es una de las mejores representaciones de los ecosistemas de montaña del Pirineo, especialmente glaciares. Para disfrutarla hay numerosas posibilidades (reservabiosferaordesavinamala.com), desde las infinitas rutas que ofrece el Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido a senderos con increíbles panorámicas, como el que lleva al mirador de Hoz de Jaca. Pero también ríos, cascadas e ibones, mil opciones para el turismo de aventura y un patrimonio cultural de gran valor, entre los que descubriremos el conjunto de iglesias del Serrablo y valiosas muestras del románico, arquitectura de montaña…
SOMIEDO
Saliencia, Valle, Somiedo y Pigüeña son los cuatro grandes valles que conforman esta reserva de la biosfera de la Unesco. Valles salpicados de cabañas de teito, pastos rotacionales o brañas –vestigios de la tradicional cultura pastoril–, pero también picos majestuosos, lagos glaciares y recónditas aldeas colgadas en las empinadas laderas salpican este idílico rincón de la cordillera cantábrica al sur de Asturias en el que habita el oso. En el centro de interpretación del parque natural, ubicado en Pola de Somiedo podremos encontrar toda la información sobre las rutas de senderismo que recorren este espacio (parquenaturalsomiedo.com).
MENORCA
Por su rico paisaje rural tradicional, su notable diversidad de hábitats mediterráneos, con especies de animales y plantas exclusivas de la isla y un territorio intensamente humanizado, Menorca se ha ganado su distinción como reserva de la biosfera. El mar que la rodea, que ha creado calas y bahías, que ha tallado acantilados, ha excavado cuevas y afilado cabos, la riqueza del Parque Natural S’Albufera des Grau, la Menorca talayótica o sus villas llenas de arte hacen grande a esta isla (biosferamenorca.org).
LA PALMA
Una auténtica joya natural. Así es esta isla que está declarada en su totalidad reserva de la biosfera y brinda todo tipo de opciones desde su costa y profundidades marinas hasta sus fértiles tierras con cultivos tropicales, sus bosques de laurisilva –especialmente el de los Tilos, en la imagen, el más importante del archipiélago–, sus altas cumbres, volcanes y su cielo estrellado. El Parque Nacional de la Caldera de Taburiente es su espacio más representativo (lapalmabiosfera.es).
URDAIBAI
La Reserva de la Biosfera de Urdaibai es uno de los espacios naturales más importantes y visitados del País Vasco. Ubicado en la provincia de Bizkaia, sus paisajes poseen una enorme variedad, desde la ría de Mundaka con unas marismas llenas de vida que son además zona de especial protección de aves, alguna de las playas más bellas del Cantábrico, como las de Laga (en la imagen) o Laida, el cabo de Matxitxaco, la preciosa ermita de San Juan de Gaztelugatxe, escenario de no pocas películas y series de televisión gracias a su espectacular emplazamiento, o algunos pueblos pesqueros llenos de encanto como Bermeo o Elantxobe (euskadi.eus/urdaibai/).
PICOS DE EUROPA
Lleva con orgullo ser el primer parque nacional de España (en 2018 cumplió cien años), la apabullante diversidad de sus hábitats y su conservación le han valido el distintivo de reserva de la biosfera. Desde praderas a cumbres rocosas, zonas de pastos y densos bosques, cuevas, lagos de origen glaciar y una variada fauna, a pueblos que conservan sus tradiciones cuidando a la vez del entorno. Imprescindibles en una visita son la basílica de Covadonga y la Cueva Santa, los lagos de Covadonga, una subida a Fuente Dé, pasear por alguna de las localidades más auténticas como Bulnes o Sostres, recorrer la Ruta del Cares o degustar alguno de los quesos artesanales más apreciados de la zona como el Cabrales o el Gamonedo. (parquenacionalpicoseuropa.es).
VALLE DEL CABRIEL
Es una de las tres últimas reservas de la biosfera en el listado de la Unesco, y de las más grandes, pues abarca cuatro provincias y tres comunidades autónomas: Comunidad Valenciana, Aragón y Castilla-La Mancha. Lo que reconoce esta mención es la diversidad de los paisajes que va recorriendo el mayor afluente del río Júcar: áreas montañosas, hoces y cañones, zonas agrícolas, marismas, lagunas… Además de todo ello acoge numerosas pinturas prehistóricas en el municipio de Villar del Humo (reservabiosferavalledelcabriel.com).
MONTSENY
Más de cuarenta años lleva el Parque Natural del Montseny siendo Reserva de la Biosfera. Entre Barcelona y Girona abarca varios municipios entre las comarcas de Osona, La Selva y El Vallés Oriental. Bosques de hayas que brindan un sinfín de caminatas, pueblos con encanto como La Garriga o Montseny, una gastronomía basada en productos de la tierra como setas o castañas, que aquí hay por doquier, y agua, mucha agua, ya que de sus innumerables fuentes sale casi el 30% del agua mineral que se consume en toda España.
SIERRA DE FRANCIA
La Sierra de Francia, junto a la de Béjar, forma parte de una de las diez reservas de la biosfera de Castilla y León. Una comarca montañosa, en el sureste de Salamanca, con un rico patrimonio natural que se puede descubrir a través de alguno de los senderos señalizados paseando entre bosques de cuento, arte y alguno de los pueblos con más encanto de España. Son los conocidos como Caminos del Arte, cuatro rutas circulares denominadas Camino del Agua, Camino de las Raíces, El Bosque de los Espejos y el Camino de los Prodigios que aúnan naturaleza y un conjunto de obras de artistas destacados que se irán sucediendo en el camino y que son toda una sorpresa.
PARQUE NACIONAL DE MONFRAGÜE
Una de las tres reservas de la biosfera con las que cuenta Extremadura, donde crían más de doscientas especies distintas de animales, en su mayoría aves, hacen de este parque nacional una de las joyas medioambientales de Europa. Distintos senderos señalizados permiten descubrir sus parajes, como el conocido como «Ruta Roja» que enlaza sus puntos más emblemáticos: el puente del Cardenal, la Fuente del Francés, el castillo y el Salto del Gitano. Una vez aquí estamos en el mejor lugar para la observación de aves, un estrechamiento rocoso en cuyas paredes tienen sus nidos diversas especies que se observan a simple vista, y mucho mejor si llevamos prismáticos.
Guía práctica para descubrir Monfragüe, paraíso de aves y ornitólogos
ANCARES LUCENSES
La Reserva de la Biosfera de Os Ancares Lucences, Montes de Cervantes, Navia y Becerreá, situada entre las provincias de León y Lugo, una comarca montañosa de amplios valles, surcada de ríos y pequeñas villas rurales con una característica arquitectura popular, como son las pallozas y los hórreos. Los conjuntos de pallozas más importantes pueden admirarse en las localidades de O Cebreiro y Piornedo.
VALLE DE LEZA
Imprescindible disfrutar de la belleza que el río Leza y su sinuoso cañón deparan en La Rioja formando parte de los valles de Leza, Jubera, Cidacos y Alama, Reserva de la Biosfera de la Unesco en esta provincia. Como imprescindibles en la zona, el mirador del Torrejón (el mejor para ver la panorámica del cañón), caminar por alguno de sus senderos bien señalizados, hacer barranquismo por los toboganes naturales saltando de poza en poza, visitar Soto En Cameros o descubrir huellas de dinosaurio en alguno de los yacimientos.
SIERRA DEL RINCÓN
A tan solo una hora de la capital, la gran riqueza paisajística de este territorio natural ha valido a la Sierra del Rincón su galardón como Reserva de la Biosfera de la Unesco. En el noroeste de la sierra de Madrid estos pequeños pueblos de piedra y pizarra, bosques excepcionales y diversas sendas, atraen a numerosos visitantes. Prádena del Rincón, Horcajuelo de la Sierra, Montejo de la Sierra, La Hiruela y Puebla de la Sierra, con sus muestras de arquitectura popular, son paradas imprescindibles. Y si lo que toca es disfrutar de la naturaleza el Hayedo de Montejo, un paraje húmedo repleto de hayas pero también de robles y acebos, es perfecto para una ruta en familia.
De ruta por la sierra madrileña del Rincón
BARDENAS REALES
La belleza salvaje de este territorio natural de la provincia de Navarra, declarado Reserva de la Biosfera, ha sido modelada a capricho por los vientos y la lluvia. Un desierto en el que se suceden barrancos, cerros, mesetas o cortados de apariencia casi lunar. Plató de cine y televisión por la belleza de su paisaje, que en ocasiones adquiere formas inverosímiles, es perfecto para ser descubierto a pie, en coche, bicicleta, a caballo y hasta en segway. Guías especializados del parque nos ayudan a recorrer sus rincones y descubrir los mejores miradores (bardenasreales.es).
ALTO TURIA
Siete municipios valencianos y uno de Castilla La Mancha forman parte del territorio del Alto Turia que en 2019 entró a formar parte de la Reserva de la Biosfera de la UNESCO en la Comunidad Valenciana. Aras de los Olmos, Benagéber, Casas Altas, Casas Bajas, Chelva, Titaguas y Tuéjar, junto con Santa Cruz de Moya, perteneciente a Cuenca, son las localidades unidas al curso del río con un entorno ideal para la práctica de deportes al aire libre como senderismo, canoa, rafting, bicicleta…