Tanto si es la primera vez o la enésima que pones tus pies en la capital portuguesa, seguro que algunas de estas 25 cosas todavía te faltan por hacer. Toma nota:
1. Contemplar la vista desde el mirador de Santa Luzia, el más famoso del barrio de Alfama.
2. Subir al tranvía 28, símbolo de la ciudad, que avanza por las empinadas cuestas de los barrios de Chiado, Baixa y Graça.
3. Ascender en el precioso ascensor de Santa Justa, diseñado por un discípulo de Eiffel, que conecta la Baixa con el barrio de Chiado.
4. Saborear una tradicional ginjinha en la plaza do Comercio (también conocida como Terreiro do Paço), la más importante de Lisboa, o admirar este espacio desde el Arco da Rúa Augusta.
5. Degustar productos y platos portugueses en el Mercado da Ribeira, la meca gourmet de la ciudad.
6. Cruzar el Puente 25 de abril y subir al mirador del Cristo Rey (a 28 metros de altura), situado en uno de sus extremos. Inspirado en el Cristo Redentor de Río de Janeiro, parece abrazar la ciudad.
7. Admirar el Tajo desde la terraza de la Torre de Bélem, joya de la arquitectura manuelina y Patrimonio de la Humanidad.
8. También en la lista de la Unesco, descubrir la historia y los tesoros del Monasterio de los Jerónimos. Desde su claustro a las tumbas de Luis de Camões o el más famoso escritor portugués Fernando Pessoa.
9. Comprar los típicos Pasteles de Belém en Pasteis de Belém (pasteisdebelem.pt), un local regentado por la misma familia desde hace cinco generaciones junto al Monasterio de los Jerónimos.
10. Tomarte un café en Nicola, el modernista y bicentenario local situado en la céntrica plaza del Rossío.
11. Hacer una visita al castillo de Sao Jorge (castelodesaojorge.pt/es/), de origen musulmán y situado en la colina más alta de Lisboa.
12. Entrar en la Sé, la catedral de Santa Maria Maior, cuyo origen se remonta al siglo XII, para admirar, entre muchas otras joyas, su soberbio claustro.
13. Empaparse del alma de la ciudad en una casa de fado del barrio de Alfama, la banda sonora local, y rematar con una visita al Museo del Fado (museudofado.pt).
14. Vivir la Experiencia Pilar 7 Bridge, un tour de realidad virtual en el moderno centro interpretativo del Puente 25 de abril.
15. Hacer una ruta por comercios centenarios de la Baixa y Chiado, como A Vida Portuguesa (avidaportuguesa.com) o Luvaria Ulisses (luvariaulisses.com)
16. Comprarte un libro o una docena en la librería Ler Devagar (lerdevagar.com), considerada una de las 10 librerías más bellas del mundo según el New York Times.
17. Subir en elevador do Lavra (el funicular más antiguo de la ciudad) que lleva directo al miradouro do Jardim do Torel, otra pequeña joya.
18. Hacerte con conservas tradicionales de Portugal (bacalao, caballa, lamprea, sardinas…) en Conserveira de Lisboa (Rua dos Bacalhoeiros 34), fundada en 1930, o en La Loja das Conservas (Rua da Vitória, 69).
19. Visitar alguna de las exposiciones temporales en la Casa dos Bicos, con su característica fachada de piedras talladas. Es la sede actual de la fundación José Saramago.
20. Relajarte con el rumor del agua de fondo y las vistas en el mirador Jardim das Necessidades.
21. Vivir lo que se mueve en Lisboa en el Multiespacio X Factory (lxfactory.com), a la sombra del puente 25 de Abril.
22. Para un plan familiar, visitar el Oceanário (oceanario.pt) de Lisboa, el segundo más grande de Europa, ubicado en el Parque de las Naciones.
23. Disfrutar de la flora de todo el mundo en el Jardín Botánico del Museo Nacional de Historia Natural y de la Ciencia de la Universidad de Lisboa.
24. Seguir una ruta de los Azulejos por la ciudad, pasando, entre muchos otros lugares, por el Palácio dos Condes de Almada, la Pastelaria Alcôa, el restaurante Faia, el convento de Sao Pedro de Alcântara, la iglesia de Sao Roque o la Casa do Ferreira das Tabuletas.
25. Hacer una travesía en velero por el río Tajo, con empresas como experitour.com, civitatis.com o getyourguide.es. Mejor si incluye degustación de tapas y vinos portugueses.
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