VISITAR ALGUNOS DE LOS PUEBLOS MÁS BONITOS DE ASTURIAS
Unos por su encanto marinero, otros porque se asoman a los acantilados, en lo alto de una montaña, en medio de la naturaleza o cargados de historia. Cada pueblo de Asturias tiene un encanto particular. Para empezar puedes anotarte en tu lista: Cudillero (en la imagen), Cangas de Onís, Tazones, Lastres, Luarca…
RECORRER LA RUTA DEL CARES CON PARADA EN BULNES
En el corazón de los Picos de Europa, una estrecha y abrupta garganta separa dos de sus inmensos macizos. Es el pasillo natural creado por el río Cares, un desfiladero de vértigo que discurre entre la localidad de Poncebos, en el lado asturiano y Caín, en el leonés. Son 12 kilómetros para los que habrá que calcular unas cuatro horas. Para montañeros también la ruta que lleva desde el pueblo de Sotres a uno de los picos míticos de la cordillera Cantábrica, el Naranjo de Bulnes (también conocido como Pico Urriellu).
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BAÑARTE EN ALGUNAS DE SUS PLAYAS MÁS BONITAS
La del Aguilar, las hermanas de Ballota (en la imagen) y Andrín, la cinematográfica de Cuevas del Mar, Gulpiyuri –singular por estar alejada del mar–, la majestuosa de Torimbia, Rodiles, en Villaviciosa, que gusta a los aficionados al surf… Todas espectaculares, pero cada una con su encanto particular.
TOMARTE UNAS SIDRAS EN LA CUESTA DEL CHOLO DE GIJÓN
En el puerto deportivo, frente a la antigua rula, desemboca la Cuesta del Cholo, una empinada calle que en realidad se llama Tránsito de las Ballenas. No te pierdas su ambiente, pues es uno de los lugares más populares de Gijón para tomarse una buena sidra recién escanciada acompañadas de las típicas parroches (sardinas) y con los barcos como telón de fondo.
HACER UNA RUTA ENTRE OSOS Y BRAÑAS
Una ruta o muchas podemos hacer en Somiedo, porque en este idílico rincón de la cordillera Cantábrica se reúnen valles salpicados de cabañas de teito, brañas –vestigios de la tradicional cultura pastoril–, lagos glaciares, pero también picos majestuosos y recónditas aldeas colgadas en las empinadas laderas. Un lugar Reserva de la Biosfera en el que habita el oso y las vacas campan a sus anchas. No lejos, otra apetecible ruta y de baja dificultad es la que sigue la antigua vía férrea de Teverga, conocida como La Senda del Oso, una vía verde de 30 kilómetros para adentrarte a pie o en bicicleta por la Asturias más verde y profunda.
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SORPRENDERTE CON LOS BUFONES DE PRÍA
La naturaleza tiene esas cosas, que nunca deja de sorprendernos. Y el fenómeno de los bufones es uno de ellos. En los días que el mar está agitado, el agua golpea con fuerza la roca caliza de los acantilados, colándose por sus grietas y provocando la expulsión del aire comprimido. Una especie de géiser en la costa que en Llames de Pría resulta de lo más vistoso y que podemos ver en su máximo esplendor durante la pleamar.
HACER UNA EXCURSIÓN A LOS LAGOS DE COVADONGA
Cangas de Onís es la puerta de entrada a la excursión más clásica de los Picos de Europa, la que lleva hasta los lagos. Desde ella, son 20 minutos de carretera para llegar a la basílica de Covadonga y a la Cueva Santa donde se venera a la Santina, patrona de Asturias, el lugar que marcó el inicio de la Reconquista y el elegido por la princesa Leonor en su primera visita oficial. La sinuosa carretera continúa su ascenso regalando algunas panorámicas grandiosas desde diferentes miradores. A más de 1000 metros de altura están los lagos glaciares Ercina y Enol, donde las montañas se reflejan en sus aguas cristalinas.
BAÑARTE EN LA SINGULAR PLAYA DE GULPIYURI
¿Una playa a 100 metros del mar? Sí, en la costa de Llanes encontramos esta playa declarada Monumento Natural que causa perplejidad por estar alejada del mar, pero también por su tamaño, su característica forma (una especie de semicírculo cerrado por detrás al mar y abierto por delante a los verdes campos) y el hecho de que no sea fácilmente accesible.
ASOMARTE AL FITU, EL MEJOR MIRADOR DE ASTURIAS
La panorámica desde el mirador del Fitu no puede ser más espectacular, por algo está considerado uno de los más bonitos de la región. La cercanía de la costa, apenas a 5 kilómetros, permite, en una visión de 360º, otear el Cantábrico, admirar el verde de las praderas del valle y descubrir en la distancia, la imponente mole de los Picos de Europa.
DETENER EL TIEMPO EN TARAMUNDI
Adentrarse en ese lugar montañoso y en el espectacular paisaje de la comarca de los Oscos es poco a poco ir volviendo la vista atrás, pero mucho más cuando uno llega a la aldea de Taramundi y admira los restos de sus ingenios hidráulicos. En el conjunto etnográfico de Os Teixois podemos ver un mazo, un molino, una rueda de afilar, una pequeña central eléctrica y un batán en un conjunto totalmente restaurado.
HACER UNA CATA DE QUESO EN UNA CUEVA DE CABRALES
Un plan muy apetecible y con mucho sabor es el de seguir el rastro del queso azul de Cabrales, considerado uno de los mejores del mundo. Es en las pequeñas cuevas de este concejo que es la puerta de acceso a los Picos de Europa donde se conserva este exquisito manjar con Denominación de Origen. Para conocer más sobre él y su proceso de elaboración está la cueva-exposición de Arenas de Cabrales, donde tras la visita podremos acabar degustando este sabroso queso.
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