LA CARRETERA DEL ATLÁNTICO, NORUEGA
Kårvåg, próxima a la singular isla de Håholmen, y la apacible localidad de pescadores de Bud están unidas por una vía de asfalto que recorre un paisaje único de fiordos, islas y montañas. Son 36 kilómetros ensartados por ocho puentes –el escorzado Storseisund es el más espectacular– que, de isla en isla, permiten cruzar la costa en una intimidad con el mar inaudita. Naturaleza en estado puro y una respetuosa intervención humana a base de arquitectura contemporánea. El camino para viandantes de Eldhusøya o el mirador de Askevågen, con su panorámica sobre un océano salvaje son paradas donde vale la pena detenerse.
CAMINO DE LA MUERTE, BOLIVIA
El antiguo camino por el que se accedía a la región de Los Yungas, en la región boliviana de Beni, es más conocido por este temeroso nombre. Y tiene su lógica, pues parte de esta vía que une la ciudad de La Paz con la región de Los Yungas a lo largo de 80 kilómetros fue construida por prisioneros. Pero es que además, tiene su peligrosidad, pues su trazado retorcido e imposible tiene 3600 metros de desnivel y su carril, sin quitamiedos, apenas 3 metros de ancho.
GREAT OCEAN ROAD, AUSTRALIA
Playas infinitas salpicadas de surfistas, imponentes acantilados, encantadoras poblaciones, miradores, bosques de eucalipto donde dormitan los koalas, canguros que se cruzan en el camino… y los míticos Doce Apóstoles con su inigualable perfil, esas dramáticas formaciones rocosas producto de la erosión que emergen de las aguas. Todo ello aguarda en esta ruta por la Great Ocean Road, una carretera colgada del mar que parte cerca de Melbourne dirección Adelaida, en el estado de Victoria, y recorre la costa sur de Australia en un constante sube y baja de cuestas, curvas y contracurvas al que acompaña una espectacular panorámica.
TÚNEL DE GUOLIANG, CHINA
En las montañas Taihang, en la provincia china de Henan, este increíble túnel de 1200 metros de largo, 5 de alto y 4 de ancho excavado en el interior de la montaña fue construido por los habitantes del pueblo de Guoliang durante 5 años. Todo un logro que les facilitó el paso rodado al resto del país por el que antes fuera un difícil camino.
HRINGVEGUR, ISLANDIA
La primera carretera de Islandia tiene un solo carril por cada dirección y es también la única de circunvalación y conecta a lo largo de sus 1339 kilómetros los principales núcleos urbanos del país insular. Atraviesa dos túneles importantes, el de Almannaskarð y el de Hvalfjörður, el más largo de la isla con más de 5700 metros, que pasa bajo el fiordo del mismo nombre.
OVERSEAS HIGHWAY, EEUU
Miami es el punto de partida para recorrer la US1 Overseas Highway, que por kilómetros de asfalto y salvando puentes ondulantes, enlaza el rosario de atractivas islas conforman el archipiélago de los Cayos, desde Cayo Largo a Cayo Hueso (Key West), la última de las islas habitadas. Una gran obra de ingeniería levantada sobre el agua que tiene como origen una vía férrea y que une islitas de ensueño a lo largo de algo más de 300 kilómetros.
RED ROCK SCENIC ROAD, EEUU
La puerta de entrada al mundialmente famoso Red Rock Country de Sedona es una de las 27 carreteras más escénicas de Estados Unidos, reconocidas como All-American Roads. Son 23 kilómetros que discurren por el magnífico cañón de Oak Creek y permiten admirar las grandes y fotografiadas montañas rojizas de Arizona, como Cathedral Rock, con sus grandes pináculos, y la redondeada Bell Rock, escenario ambas de numerosas películas. La carretera tiene hasta su propia web: redrockscenicbyway.com
SA CALOBRA, MALLORCA
La sierra de Tramontana brinda un litoral extremadamente accidentado para descubrir al volante con calma y mucha atención, especialmente en el tramo entre Sóller y la desembocadura del Torrent de Pareis, un gigantesco desfiladero que se interna por las entrañas de la sierra. El premio a sortear la sucesión de curvas de la carretera que lleva hasta ella es un paisaje espectacular en el que van apareciendo montañas de piedra desnuda, calitas de ensueño y acantilados que sobrevuelan el horizonte marino.
PASO DE STELVIO, ITALIA
Esta carretera de 24 kilómetros en los Alpes italianos famosa entre los aficionados al ciclismo, por ser desde hace 70 años uno de los puertos más duros del Giro de Italia, debe su espectacularidad a su altura –a 2760 metros– y a su disposición. El zigzag de 48 curvas que conducen hasta la cima son visibles desde muchos kilómetros de distancia.
TRANSFAGARASAN, RUMANÍA
La carretera más alta del país, con 2042 metros, es, sin duda, también una de las más espectaculares de Europa, pues atraviesa las agrestes montañas de Transilvania conectando esta región con la de Valaquia. En el camino, varios túneles, viaductos y panorámicas increíbles sobre el zigzagueante trazado que atraviesa valles, colinas, arroyos y los montes Fagaras, al sur de la cordillera de los Cárpatos.
LA ESCALERA DE LOS TROLLS, NORUEGA
El viaje por la región conocida como Fjord Norway depara sorpresas como la de conducir por esta singular carretera noruega que serpentea por la montaña a través de once curvas de horquilla hasta alcanzar Stigrøra, a casi 900 metros por encima del nivel del mar. No se es consciente de lo abrumador del paisaje hasta que, una vez en la cima, se contempla desde el espectacular mirador de acero corten diseñado por el reputado arquitecto noruego Reiulf Ramstad.