¿Quién tomará el relevo en 2020 de Santillana del Mar? Ayna, Cazalla de la Sierra, Potes, Santo Domingo de Silos… De las 205 candidaturas presentadas, una decena de localidades de menos de 10.000 habitantes y con atractivos turísticos han pasado a la final y de ellas solo una se hará con el título, cuyo nombre se dará a conocer el próximo 3 de julio. Serán los internautas los que por votación popular elijan a la ganadora de esta iniciativa promovida por escapadarural.com. Estos son los finalistas:
GUADALUPE (CÁCERES)
Son sus estrechas y empedradas calles con soportales, sus irregulares plazas y casas del siglo XIV con balconadas y arcos medievales, pero, sobre todo, su monasterio, declarado Patrimonio de la Humanidad, lo que embellece a esta monumental localidad a hora y media de Cáceres y en el entorno del Geoparque de Villuercas-Ibores-Jara. La iglesia gótica, el claustro mudéjar, la colección de cuadros de Zurbarán y, sobre todo, la imagen de su Virgen Negra, ha convertido este lugar en uno de los focos de peregrinación más importantes de la Cristiandad.
RASCAFRÍA (MADRID)
En este pueblo enclavado en el Parque Nacional de la Sierra de Guadarrama nace el río Lozoya y descuellan las cumbres más altas de esta sierra, dominadas por el pico de Peñalara. Lo más destacable en él es el monasterio de Santa María de El Paular (en la imagen), considerado como la primera cartuja de Castilla y una belleza arquitectónica donde predomina el estilo gótico.
AYNA (ALBACETE)
En la sierra del Segura, la que llaman la Suiza manchega, Ayna es una bella localidad albaceteña colgada entre el valle y la montaña y con un curioso casco antiguo cicatrizado por calles estrechas, umbrías y empinadas de sabor morisco. La plaza Mayor queda al lado de la iglesia de Santa María de lo Alto y en la parte alta se alzan los restos del primitivo castillo árabe.
COLOMBRES (ASTURIAS)
La capital del concejo de Ribadedeva, entre la sierra del Cuera y el mar, concentra las esencias históricas del oriente asturiano, desde las muestras de arte paleolítico de la cueva del Pindal hasta el legado arquitectónico indiano, con una colección de casonas de interés de este estilo.
EL RASILLO DE CAMEROS (LA RIOJA)
El encanto de esta localidad serrana de secular tradición ganadera reside especialmente en su emplazamiento entre la montaña y el embalse de El Rasillo. Pero también en sus casonas típicas con paredes de adobe y entramados de madera y su iglesia de Nuestra Señora de las Eras.
LEITZA (NAVARRA)
A lo mejor su nombre no es tan conocido, pero si te dicen que este pequeño pueblo del valle de Leitzaran es uno de los principales escenarios de la película 8 apellidos vascos, seguro que ya te empieza a sonar. Rodeando su núcleo rural de nobles casas de piedra, caseríos esparcidos por los montes, entre bosques y prados donde pastan vacas, ovejas y caballos.
POTES (CANTABRIA)
A un paso de los Picos de Europa y rodeada de un paisaje espectacular, Potes ejerce como centro turístico de la comarca de Liébana. Presume de un singular entramado de callejuelas empedradas con historia en las que se descubren caserones blasonados, puentes y edificios como las torres del Infantado y de Orejón de la Lama. Pero además conserva un gran sabor popular y mucho encanto, también gastronómico, con el cocido lebaniego como plato estrella.
CAZALLA DE LA SIERRA (SEVILLA)
El pueblo más monumental de la Sierra Norte sevillana conserva numerosas casonas serranas de los siglos XVI al XVIII, una plaza mayor con artísticas fachadas, restos de su muralla y la parroquia de Nuestra Señora de la Consolación. En su entorno, el monasterio de la Cartuja y el santuario de Nuestra Señora del Monte.
ARTENARA (GRAN CANARIA)
El pueblo más alto de Gran Canaria regala una espectacular imagen de la abrupta orografía que ocupa el centro de la isla y de dos de sus símbolos: el Roque Nublo y el Bentayga. Otro de sus atractivos son las casas cuevas, que antiguamente servían como viviendas y hoy algunas han sido reconvertidas en alojamientos rurales.
SANTO DOMINGO DE SILOS (BURGOS)
En el Camino del Ciudad y en uno de los vértices del llamado Triángulo del Arlanza, que forma junto con Lerma y Covarrubias, todo en este pueblo del valle burgalés de Tabladillo gira en torno a su abadía benedictina, de la que se empieza a tener constancia ya desde el siglo X. Su claustro monacal con 64 capiteles esculpidos es una de las obras maestras del románico español. Una experiencia única es escuchar a sus monjes cantando sus cánticos en gregoriano, que entonan siete veces al día.