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las siete maravillas naturales del mundo

Siete Maravillas Naturales del mundo, ¿cuántas de ellas conoces?

Todas muy lejanas, algunas incluso remotas, son esas maravillas para visitar al menos una vez en la vida. Desde la coreana Isla de Jeju a la selva amazónica o la isla de Komodo, sí, la de los dragones. Algún día todas ellas estarán más próximas de lo que hoy imaginamos.


Actualizado 15 de mayo de 2020 - 14:13 CEST
jeju isla corea© Getty Images

ISLA DE JEJU

De origen volcánico, la isla más grande de Corea del Sur, es naturaleza en estado puro. Por eso, lo mejor allí es calzarse unas botas e ir descubriendo sus numerosas rutas de senderismo señalizadas, como las que permiten alcanzar la cima del Halla-san, el pico más alto del país, o llegar a las cascadas de Jongbang o las de Cheonjiyeon. Pero maravillosa sin duda la de acercarse al cono volcánico del Seonsang Ilchul-bong (en la imagen) y ver amanecer junto al mar.

table mountain© Getty Images

TABLE MOUNTAIN

La Montaña de la Mesa es la montaña emblemática de Ciudad del Cabo, el gran mirador de la capital de Sudáfrica, que domina desde las alturas la que es una de las ciudades más multiculturales del mundo. A esta cima que se yerge majestuosa se puede subir en tres minutos en teleférico o a pie, a 1100 metros de altitud. De un modo u otro, la visión de 360º del conjunto resulta impresionante.

amazonas© Getty Images

SELVA AMAZÓNICA

La selva tropical que envuelve la cuenca del río Amazonas, el más caudaloso del planeta, atesora una enorme biodiversidad, pues es la más extensa del mundo, y por ello, el gran pulmón de la tierra. Siete millones de kilómetros cuadrados repartidos entre nueve países, de los cuales Brasil y Perú poseen la mayor extensión. Adentrarse en barco por su asfixiante frondosidad es toda una experiencia para explorar este territorio de superlativos que es la Amazonia.

bahia halong© Shutterstock

BAHÍA DE HALONG

Como un espejismo en la costa norte de Vietnam. Así se muestra esta bahía salpicada de abruptas islitas de paredes verticales cubiertas de vegetación que reposan plácidamente sobre las aguas de color esmeralda del golfo de Tonkín. Y no son ni una, ni dos, ni cien, son cerca de 2000 las que se reparten por este espacio de paz infinita. Pero hay más, porque sus aldeas flotantes, sus pescadores, sus calas y grutas de belleza inspiradora hacen que solo por navegar en este laberinto de canales compense el haber llegado hasta esta esquinada porción del sureste asiático.

iguazu argentina© Getty Images

CATARATAS DE IGUAZÚ

Iguazú ofrece la más fabulosa frontera natural que pueda imaginarse. Entre Argentina y Brasil, el río Iguazú se desgaja en un descomunal sistema de cataratas con hasta 300 saltos que, entre islas y sonoras cortinas de agua, se desbordan estrepitosamente en esta porción de selva que une ambos países. La mayor parte de sus saltos se encuentran en el lado argentino, pero algunas de sus visitas más sobrecogedoras pueden apreciarse desde el brasileño. Pasar de un lado a otro, pasear en lancha por las cataratas, abrirse camino por las pasarelas que se acercan increíblemente a sus cortinas de agua, practicar el rafting o sobrevolar la catarata más ancha del mundo permiten disfrutar de esta grandiosidad de la naturaleza.

komodo© Getty Images

ISLA DE KOMODO

Son los dragones de Komodo los que han hecho mundialmente famosa a esta pequeña isla de origen volcánico situada en el centro del archipiélago indonesio y al Parque Nacional Isla de Komodo, ser incluido en la lista del Patrimonio de la Unesco y una de las Siete Maravillas Naturales del Mundo. Este singular animal descendiente de los dinosaurios, que puede llegar a alcanzar los tres metros de largo y los cien kilos de peso, es el gran reclamo de este exótico y lejano rincón del planeta, pero no el único, también la diversidad de su fondo marino, un paraíso para los buceadores.

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RÍO SUBTERRÁNEO DE PUERTO PRINCESA

Rodeado de selva virgen, el río Puerto Princesa da nombre a un parque nacional en la isla filipina de Palawan que, además de una de las Siete Maravillas Naturales del Mundo, forma parte del Patrimonio de la Humanidad. Esconde playas paradisíacas, selvas, manglares, montañas, pero su gran secreto es que es el río subterráneo más largo del mundo, con 8,2 kilómetros ocultos bajo la tierra. Sus aguas serpentean a través de una cueva de extrañas formas tallada en el paisaje kárstico durante siglos hasta ir a parar al mar del Sur de China. Uno de los tramos del río está abierto a las visitas para ser recorrido en barca.