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tuamotu polinesia

El archipiélago de las Tuamotu o el paraíso perdido de la Polinesia


11 de mayo de 2020 - 15:25 CEST
tuamotu over water bungalows© iStock

MARAVILLAS DESDE MI PANTALLA / 30

Bañados por las aguas cálidas y transparentes del océano Pacífico, el archipiélago de las Tuamotu es el Jardín de los Mares del Sur. Son 78 islas y un conjunto de atolones de coral los que forman este remoto paraíso de la Polinesia Francesa, en las antípodas de España, que forma parte de las islas Tuamotu-Gambier. Mínimamente poblados y con un puñado de hoteles, en su mayoría de lujo, muchos de estos atolones brindan esa sensación de náufrago de lujo que muchos llegan buscando desde tan lejos. Aquí se viene a descubrir la rica fauna marina sumergiéndose en sus fondos, a relajarse en sus playas de fina arena blanca bajo sus cocoteros, a descubrir en bicicleta sus rincones más mágicos y a soñar, porque pocas esquinas del planeta lograr disparar la imaginación viajera como los Mares del Sur.

tuamotu cocos© Shutterstock

SABÍAS QUE…

Rangiora es el segundo mayor atolón del mundo, con una laguna de 79 kilómetros de largo. Es el más poblado, unos 2500 habitantes. En Tikehau apenas hay censados unos 500 habitantes. Muchos de los atolones, sin embargo, están deshabitados.

En el archipiélago de Tuamotu se cultivan, en pequeñas granjas artesanales, las perlas negras, el tesoro más codiciado de los Mares del Sur. Durante más de dos años permanecen sumergidas hasta dar, con suerte, una perla cuyo tamaño y matices es un misterio hasta la recolección.

Además de las perlas, la economía local se basa en las palmeras, utilizadas para usos muy variados, desde el coco en su gastronomía o para la obtención de aceite a la fabricación de tejados con sus hojas.

Los habitantes del archipiélago no pagan impuestos, sino que recaudan por las tasas que aplican a productos como el alcohol. Las empresas tampoco lo hacen durante los primeros diez años.

Aparte del francés, en las islas se habla tuamotuano o paumotu, una de las lenguas malayo-polinesias.

Las mujeres de Tuomatu adornan sus cabellos con flores, especialmente con la Tiaré tahití, la flor nacional, con aroma a jazmín y pétalos blancos y amarillos.

rangiroa© Shutterstock

IMPRESCINDIBLES

Alojarte en uno de sus famosos over water bungalows, esas idílicas cabañas situadas sobre las aguas de las lagunas alrededor del cual se encuentran las islas coralinas dispuestas en círculo.

Visitar una granja de perlas, una experiencia única para comprender el trabajo y el tiempo necesarios para crear las preciadas joyas.

Conocer el atolón de Rangiroa (en la imagen), la mayor isla de Tuamotu.

Disfrutar de las playas de Tikehau. Su laguna está rodeada por arenas blancas y rosadas que forman una piscina natural abierta.

Probar el snorkel o buceo en atolones como Rangiroa o Ahe, donde nadar entre delfines, mantarrayas, tortugas y miles de peces tropicales. Un espectáculo increíble.

Probar otras actividades, como un placentero viaje en barco por las islas o recorrer en bicicleta las pequeñas islas.

tuamotu collares flores© Shutterstock

MUY PRÁCTICO

Es necesario tener el pasaporte en vigor con un mínimo de seis meses. Al ser territorio francés, los ciudadanos de la Unión Europea no necesitan visado. Lo mejor para visitar la Polinesia es contratar un viaje organizado. Los precios para 12 días, desde 2000 €.

No existen vuelos directos desde Madrid. Para llegar hasta Tuamotu se puede volar a Rangiroa, la principal isla de las Tuamotu, con la compañía Air Tahiti Nui en un viaje con varias escalas. Una de las más frecuentes es en Los Ángeles, por lo que será necesario, aunque apenas se esté unas horas en dicho aeropuerto, solicitar el ESTA, el visado de turista que se solicita en Estados Unidos para entrar al país.

La mejor época para visitar la Polinesia Francesa es de abril a octubre, durante la estación seca.

VISITA VIRTUAL

Para empezar a soñar con un viaje futuro a Tuamotu, puedes empezar en este enlace: downunderendeavours.com/travel/tuamotu-islands-tahiti

© ¡HOLA! Prohibida la reproducción total o parcial de este reportaje y sus fotografías, aun citando su procedencia.