Llevamos toda la vida oyendo hablar de personajes como Livingstone o Roald Amundsen, Marco Polo o Amelia Earhart, grandes amantes de la vida con una pasión común: descubrir qué se escondía más allá de sus fronteras. Te proponemos un viaje a través de la historia de la mano de sus exploradores más universales.
Ya fuera por tierra, mar o aire, a contracorriente o apoyados por sus grandes mentores, la finalidad de estos famosos aventureros siempre fue la misma: explorar los confines de la tierra y descubrir qué grandes tesoros aguardaban en los lugares más recónditos del mundo. Vidas repletas de emociones que, a pesar de los años, continúan inspirando con la misma fuerza a los viajeros del siglo XXI. Sus historias y hazañas a través de los diversos continentes desvelaron la rica diversidad de nuestro mundo. Y estas son sus proezas.
DAVID LIVINGSTONE, HÉROE Y AVENTURERO
Uno de los exploradores más reconocidos del siglo XIX fue, sin duda, el británico Livingstone, que se aventuró con 28 años a descubrir las grandes maravillas del continente africano. Fue el primer europeo en disfrutar del maravilloso espectáculo de las cataratas Victoria, a las que bautizó así en honor a su reina, aunque sus periplos por África le llevaron a vivir otros grandes momentos, como navegar el río Zambeze.
Nombrado héroe por su propio país, Livingstone se casó en Sudáfrica con Mary Moffat, hija de su mentor, Robert Moffat, con la que tuvo cuatro hijos. Debido a su contacto continuo con las tribus locales y a su gran fe religiosa, Livingstone fue un feroz defensor de la abolición de la esclavitud. A solo 10 kilómetros de las cataratas Victoria se halla la ciudad de Zambia que lleva su nombre.
AMELIA EARHART, SOBREVOLANDO EL MUNDO
Con 22 años vivió por primera vez la experiencia de volar, y supo que nunca más dejaría de hacerlo. Amelia Earhart nació en 1898 en Kansas, Estados Unidos, sin saber que la historia y su tesón la convertirían en la piloto más famosa de todos los tiempos. Sus grandes hazañas pasan por haber sido la primera mujer en sobrevolar el Atlántico en solitario, ir de California a Hawái, pero, sobre todo, hacerse con el mayor reconocimiento en un mundo que a comienzos del siglo XIX estaba completamente liderado por los hombres. Su gran reto fue intentar dar la vuelta al mundo en su avión Electra, aventura que intentaría llevar a cabo junto a su copiloto y navegante Fred Noonan en 1937. Lo último que se supo de ellos fue que volaban hacia la isla de Howland, en el Pacífico. Jamás se encontraron sus restos.
ROALD AMUNDSEN, EL GRAN EXPLORADOR POLAR
Otro de los míticos aventureros, sin duda, fue este noruego jefe de la expedición que alcanzó por primera vez, el 14 de diciembre de 1911, el Polo Sur —justo cinco semanas antes de que lo hiciera el británico Scott—. Lo hizo en el buque bautizado como Fram cuando tan solo tenía 38 años.
Sin embargo, y aunque esta es una de las aventuras por las que más se le reconoce, el explorador ya había protagonizado otro hito en 1903, cuando hizo realidad la hazaña de cruzar el Paso del Noroeste, además de formar parte de la primera expedición que sobrevoló el Polo Norte.
MAY FRENCH SHELDON, UN PALAQUÍN Y UNA BAÑERA EN ÁFRICA
Cuando europeos y norteamericanos exploraban las tierras desconocidas del continente africano, esta joven editora, escritora y aventurera estadounidense decidió que era hora de demostrar que las mujeres también podían hacerlo. Así fue como se puso al mando de una expedición al Kilimanjaro en cuyo equipaje incluyó vestidos, regalos, una bañera e incluso un palanquín, dejando claro que el glamur no estaba reñido con la aventura. Tras recorrer diferentes lugares de África con sus expediciones y mantener contacto con diversas tribus, dejó algo en claro: las relaciones con aquellas civilizaciones podían ser pacíficas y amables. El mejor legado que pudo regalar al mundo.
FERNANDO DE MAGALLANES, CIRCUNNAVEGAR EL GLOBO
Precisamente en 2021 se conmemoran los 500 años de la gran gesta protagonizada por Magallanes y Elcano que fue dar la primera vuelta al mundo. Hazaña que, desgraciadamente, este aventurero y navegante portugués no pudo finalizar: un enfrentamiento con indígenas en Filipinas acabó antes con su vida. Magallanes, cuya idea inicial era alcanzar las islas Molucas por occidente en vez de por oriente como ya hacían sus paisanos, trató de encontrar soporte en el rey de Portugal pero no lo consiguió, así que apostó por Carlos I de España, quien no dudó en financiar su viaje.
Otro de los éxitos de aquel hito viaje fue el descubrimiento del estrecho de Todos los Santos, actual Estrecho de Magallanes. Tras hacer frente a enfermedades, falta de alimentos y todo tipo de adversidades, de aquellos 250 tripulantes que partieron en la aventura inicial solo 18 lograron acabarla con vida y regresar a Sanlúcar de Barrameda, puerto desde el que partieron.
MARCO POLO, DE OCCIDENTE A ORIENTE
Corría el año 1271 cuando un joven Marco Polo partía de su Venecia natal a una exótica aventura que le llevaría a atravesar Asia hasta alcanzar la corte del gran emperador mongol Kublai Kan, fundador de la dinastía Yuan, en China. Junto a su padre y su tío, con quienes hizo aquel viaje, comenzó a trabajar entonces en la corte, donde permaneció durante 24 años, mientras recorría territorios hasta entonces desconocidos para él. De sus periplos por Oriente gestaría el Libro de las Maravillas del Mundo, un compendio de historias vividas en primera persona que inspirarían al mismísimo Cristóbal Colón y que pondrían en el mapa lugares tan lejanos como la Ruta de la Seda.
ANNIE LONDONDERRY, VIAJAR SOBRE DOS RUEDAS
El viaje empezó en 1894, pero la aventura había comenzado a gestarse tiempo antes. Exactamente cuando un grupo de hombres se apostó con Annie Cohen a que una mujer no sería capaz de dar la vuelta al mundo en bicicleta y repetir la aventura que ya se había encargado de realizar un hombre. Le ofrecían 15 meses y 10 mil dólares si lo lograba: Annie aceptó sin pensarlo. Letona de nacimiento aunque estadounidense de adopción, esta joven casada y con dos hijos dejó su vida a un lado durante el tiempo que tardó en completar aquella aventura. Nada más partir, una conocida marca de agua ya decidió esponsorizarla: era New Hampshire´s Londonderry Lithia Spring Water, nombre que Annie comenzó a utilizar como apellido.
Vestida con falda larga y una bicicleta de mujer, Annie partió desde Massachusets dispuesta a cumplir con el reto, una proeza que llegaría exitosamente a su fin 15 meses después tras dar la vuelta al planeta y pasar por lugares tan exóticos como Shanghái, Hong Kong, Singapur, Alejandría o Colombo. Tras recibir la recompensa, Annie se fue a vivir junto a su familia a Nueva York.
JANE GOODALL, TODA UNA VIDA DE SAFARI
A quién no se le ha encogido el corazón contemplando en alguna ocasión una de esas emotivas imágenes en la que aparece la primatóloga Jane Goodall (janegoodall.es) junto a los chimpancés a los que durante tantos años ha estudiado y continúa estudiando en África. La aventura que resume toda su vida comenzó hace más de 60 años, cuando esta británica amante de los animales pero sin ninguna preparación científica decidió poner rumbo a la Reserva de Caza del río Gombe para observar a los chimpancés en su hábitat natural. Sus amplios estudios de campo han logrado descubrir multitud de detalles sobre estos animales, de cuya protección y defensa se ha encargado a lo largo y ancho del mundo rompiendo todo tipo de prejuicios en torno a ellos. Con sus 86 años y aún en pie de guerra se trata, sin duda alguna, de una de las grandes exploradoras y heroínas del siglo XX.
RYSZARD KAPUSCINSKI, ÁFRICA EN LOS PERIÓDICOS
Si existe un periodista del siglo XX que nos haya hecho viajar desde el sofá de nuestra casa por los lugares más remotos de África, ese ha sido sin duda Ryszard Kapuscinski. Nadie ha logrado narrar la realidad del continente de manera más magistral que él, que vivió una de las épocas más duras sufridas en esta zona del mundo en su propia piel. Fue enviado como corresponsal por la agencia de noticias polaca PAP, su país natal, y pasó nada menos que 25 años cubriendo y contando con sus artículos, a los que siempre dotaba de un carácter literario, el proceso de descolonización del continente así como todo tipo de sucesos acaecidos durante la época. ¿Por ejemplo? Los 27 golpes de estado dados en sus diferentes países. Fue un aventurero nato dispuesto a hacer lo necesario para contar la realidad de África al mundo: sus historias se pueden leer en su maravilloso libro Ébano, un clásico de la literatura de viajes.
JEANNE BARET, TODO POR UN SUEÑO
Cuando alguien se anima a decir que sería capaz de cualquier cosa por lograr cumplir un sueño, puede imaginar muchos supuestos. Pero lo que hizo esta joven francesa dispuesta a circunnavegar el mundo junto a su marido, Philibert Commerson, el botánico oficial de la corte francesa, quizás no se encuentre entre las clásicas opciones: Jeanne Baret se hizo pasar por un hombre, su asistente, para enrolarse así en el barco que llevaría a cabo una expedición de tres años por medio mundo con la intención de recopilar plantas exóticas que traer de vuelta a Europa. Y es que las mujeres, en pleno siglo XVIII, no tenían permitido unirse a la Marina Real Francesa.
Cuando finalmente se desveló el secreto que tan celosamente guardaban, tanto ella como Philibert fueron expulsados del barco. Fue en Isla Mauricio, donde vivieron el resto de sus días.