TRUJILLO (CÁCERES)
El mejor testimonio de la aventura americana que emprendieron conquistadores trujillanos en Perú, el Amazonas o Venezuela es su Plaza Mayor, presidida por la estatua ecuestre de Francisco Pizarro y a la que asoman edificios notables como el palacio del Marqués de la Conquista, el de los Duques de San Carlos, de los Chaves-Orellana o la Casa de las Cadenas. Aquella que en otro tiempo albergó mercados, ferias y espectáculos, es hoy el centro de la ciudad nueva, un espacio amplio, desnivelado y con soportales en torno al cual se vive y se contempla la historia de la ciudad.
MADRID
Símbolo por excelencia del Madrid de los Austrias, como acredita la estatua ecuestre de Felipe III que se levanta en su centro, la plaza se inauguró parcialmente en 1620, desde entonces ha sido escenario de autos de fe, corridas de toros, grandes representaciones y hasta de ejecuciones. Los frescos de la Casa de la Panadería contribuyen a dar color a este conjunto porticado que se abre a las calles de la ciudad a través de nueve puertas, entre las que destaca el Arco de Cuchilleros; el púlpito y las Cuevas de Luis Candelas recuerdan el Madrid romántico de los siglos XVIII y XIX, cuyo aroma perdura por los alrededores.
SALAMANCA
La plaza mayor de Salamanca, del siglo XVIII y diseñada por el arquitecto barroco Churriguera, es, para muchos, la plaza más bonita de España. En su cuadrilátero casi perfecto destaca el Ayuntamiento y sus arcos de medio punto y en ella se instalan multitud de terrazas donde sentarse a saborear el paso del tiempo. Bajo sus soportales toma asiento el centenario Café Novelty (cafenovelty.com), en cuyos veladores se sentaban escritores como Unamuno, Torrente Ballester o Carmen Martín Gaite.
AÍNSA (HUESCA)
Concentrado en un pequeño espacio y resumido en un breve paseo, este pueblo-museo oscene tiene en su plaza mayor el mejor testimonio de un conjunto medieval arquetípico, con soportales, edificios del siglos XII y XIII, bodegas comunales y, asomando por una esquina, la iglesia de Santa María, que llegó a ser colegiata.
ALMAGRO
La que fuera en sus orígenes escenario de torneos, mercados y festejos taurinos es hoy una de las plazas mayores más bellas de España. Este lugar tan representativo se transforma durante el Festival Internacional del Teatro Clásico en un espacio escénico donde cabe de todo, desde circo y teatro, pasacalles a pasarelas de moda. Es, en definitiva, el alma de la ciudad.
OBRADOIRO (SANTIAGO DE COMPOSTELA)
Esta plaza, lugar más elemental y bello de Galicia, fue el gran taller al aire libre de los muchos artesanos que participaron en la laboriosa construcción de la Catedral, el Ayuntamiento, la Universidad y el Hostal de los Reyes Católicos. Hoy, la plaza, con soportales en uno de sus lados, está continuamente a rebosar de peregrinos y amantes de arte que recorren sus 110 metros de largo por 70 de ancho entre músicos que animan la calle, casi siempre húmeda por la lluvia.
PLAZA DE LA CORREDERA (CÓRDOBA)
La plaza mayor de Córdoba, de estilo barroco y acento castellano, fue levantada en 1687 y, si en cierto momento de la historia se la relacionó con los temibles autos de fe del tribunal de la Inquisición, hoy es famosa por sus comercios tradicionales, abiertos en los bajos de los soportales, y por sus terrazas, muy animadas a la caída de la noche. La plaza está presidida por la casa del corregidor y la antigua cárcel del siglo XVI, hoy mercado de abastos.
PLAZA DE LA VIRGEN BLANCA (VITORIA)
Presidida por la iglesia de San Miguel –que guarda en su pórtico la imagen de la patrona- la plaza de la Virgen Blanca de Vitoria está conformada por un conjunto de edificios con miradores, en cuyo centro se sitúa el monumento a la batalla de Vitoria. Es aquí donde se celebran los principales acontecimientos festivos. Al fondo despuntan las torres de las iglesias de San Miguel y San Vicente.
CHINCHÓN
Los orígenes de esta plaza medieval, de arquitectura popular, se remontan al siglo XV, aunque quedó totalmente cerrada en el XVII. Es irregular, tanto en forma como en altura, y forma un anfiteatro con construcciones de tres plantas, soportales castellanos, galerías adinteladas y 234 balcones de madera. Desde su construcción fue lugar de mercado y también escenario de fiestas reales, autos sacramentales y obras maestras del cine.
PLAZA DE ESPAÑA (SEVILLA)
Un total de 14.000 metros cuadrados de ladrillo y cerámica conforman este monumental semicírculo de doscientos metros de diámetro, diseñado por el arquitecto Aníbal González, autor de los más importantes edificios de la Sevilla del primer tercio del siglo XX. Está flanqueada por dos inmensos torreones que enmarcan un conjunto de galerías y estanques navegables de ecléctico estilo. Cada cuerpo de azulejos de la plaza está dedicado a una de las cincuenta provincias españolas y en él se refleja algún acontecimiento singular de su historia.