1/5 © Gonzalo Azumendi

En torno a la casa natal de San Ignacio de Loyola fue creciendo en Azpeitia el gran templo que forman el santuario y la basílica de Loyola.

2/5 © Andrés Campos

Ermita de La Antigua de Zumárraga.

3/5 © Andrés Campos

De la ermita de La Antigua lo más asombroso es su cubierta con artesonado de madera de roble que le ha valido el título de catedral de las ermitas.

4/5 © Andrés Campos

Ferrería de Mirandola, única que se conserva de las siete que existían en Legazpi en el siglo XV.

5/5 © Gonzalo Azumendi

Impresionante fachada de la basílica de Nuestra Señora de Aránzazu trazada por Sáenz de Oiza, tanto como las esculturas que Oteiza esculpió para el friso de los Apóstoles.

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