Es hora de (re)descubrir Gran Vía, la calle madrileña siempre a la última

Gran bola de luz que estas navidades se ha colocado en la calle Gran Vía en el cruce con la calle Alcalá.

Hora del aperitivo en la vermutería Gran Clavel, en el número 11 de la Gran Vía.

En la planta octava del NH Collection Madrid Gran Vía merecena la pena descubrir el restaurante Picalagartos por sus impresionantes vistas y su fantástica propuesta gastronómica.

Hasta la planta noveda hay que subir para disfrutar del sky-bar del NH Collection Gran Vía, abierto también durante el invierno.

Casino Gran Vía, donde merece la pena entrar (no tiene coste), aunque no seamos aficionados al juego, es posible ver su manífica escalera imperial, la cubierta de vídrio o tomar algo en alguno de sus bares mientras se disfruta de este palacio art decó.

El primer store de Palmeritas Original, de los creadores de Mama Framboise, se puede disfrutar en el Hyatt Centric Gran Vía Madrid, en el número 32 de esta calle.

Calle Gran Vía a la altura del edificio de Telefónica, uno de los más emblemáticos de la ciudad y toda una joya arquitectónica del siglo XX.

Terraza del hotel Emperador, una de las más grandes y exlusivas de la ciudad, con unas magníficas vistas 360º del skyline madrileño.

Magnífica piscina ubicada en la terraza del Hotel Emperador, con nada menos que 3 metros de profundidad, abierta en temporada.

La sensación de esta temporada la acapara la impresionante terraza del Riu Plaza de España, con unas vistas inigualables de Madrid, desde el Palacio Real, a la Casa de Campo y hasta los rascacielos de la zona norte de la ciudad. Hasta la planta 27 del hotel habrá que subir para disfrutar de las mejores vistas.

Solo para los más atrevidos, la pasarela de cristal de la terraza del Riu Plaza de España, la ciudad ante tus ojos y bajo tus pies.

Finaliza Gran Vía a la altura de la Plaza de España tras un recorrido que nos lleva desde el suelo a tocar el cielo de Madrid desde sus mejores rooftops.