Se lleva el espíritu sostenible, ecológico y la conciencia medioambiental, también a la hora de viajar, lo que implica elegir bien el lugar en el que vamos a alojarnos. Por su construcción bioclimática, la utilización de recursos naturales de la zona o los productos orgánicos y naturales que se degustan en su mesa, estos hoteles llevan la etiqueta eco.
FINCA CAN MARTÍ
En un valle protegido del norte de la isla de Ibiza, en la zona de Es Amunts, se encuentra esta finca de 11 hectáreas próxima a Sant Joan de ambiente natural y ecológico (canmarti.com) creada a medida por la familia de Isabelle y Peter Brantschen. La antigua casa ibicenca ha sido reformada respetando el estilo tradicional de la isla y en sus campos crecen de manera sostenible árboles frutales, especies subtropicales, pistachos, plantas aromáticas y los frutos de una amplia huerta orgánica de la que se obtienen los productos que se sirven en los desayunos: huevos de granja, mermeladas caseras, pan recién horneado... El concepto eco también llega a su piscina natural, donde el agua se filtra a través de un sistema y agua y plantas, y a su hamman, en el que se ofrecen tratamientos con productos ecológicos.
FINCA LA DONAIRA
En la ruta de los Pueblos Blancos de Cádiz y en plena naturaleza encontramos este eco retiro de lujo (ladonaira.com) donde prima la sencillez de lo tradicional y la singularidad de lo contemporáneo. Aquí se cocina con productos de la granja orgánica y de los huertos ecológicos de la finca que abastecen de productos naturales su mesa. Como pasatiempo, los huéspedes pueden visitar el jardín medicinal, convertirse en granjero, meditar en una de las pocas camas de abejas que existen en el mundo, hacer trekking... O sencillamente tumbarse a la sombra de una antigua encina de 700 años y disfrutar de la paz y de las vistas a la dehesa andaluza. Cuenta con un centro ecuestre donde se crían caballos lusitanos.
MAS SALAGROS
El movimiento slow reina en el que se autodefine como el primer eco resort 100% de la península (massalagros.com), ubicado en una reserva natural con vistas al parque protegido de la Serrada Litoral. De la sostenibilidad de esta antigua masía de 1497 a solo 20 minutos de Barcelona dan fe los materiales utilizados en su construcción, su eficiencia energética y la gestión de sus residuos. En la misma línea, la gastronomía ecológica y mediterránea que degustan sus huéspedes, elaborada con productos de proximidad y de temporada. Un lugar para desconectar y relajarse que cuenta, además, con un recorrido termal donde vivir un viaje de sensaciones inolvidables.
MAS DEL BOT
En la comarca turolense del Matarraña la vida transcurre a otro ritmo. Para explorar están sus pueblos, para descubrir, su espectacular belleza natural y para relajarse, un pequeño hotel de solo cuatro habitaciones en plena naturaleza como Mas del Bot (masdelbot.com), respetuoso al máximo con el medio ambiente. En su construcción se han utilizado materiales ecológicos del entorno que crean un aislamiento natural en cualquier época del año, nada de pegamentos ni de pinturas químicas. El tejado es de tierra, lo que reduce la necesidad de usar el aire acondicionado; el reboque, una mezcla de barro, arena y paja, y para su climatización se ha empleado la geotermia. Saludable es su menú para la cena, elaborado con productos de la zona y del propio huerto.
TERRA BONANSA
El sueño de Alejandro y Maribel se hizo realidad en Bonansa, el pequeño pueblo de la comarca de la Ribagorza, en el Pirineo de Huesca, donde el primero, de profesión arquitecto, nació. Un eco hotel de construcción bioclimática y diseño contemporáneo que utiliza los recursos naturales, principalmente la madera, para optimizar los consumos energéticos y reducir el impacto ambiental (hotelterra.es). Dentro y fuera, todo invita a relajarse: la naturaleza del entorno, la gastronomía de proximidad de su restaurante, el spa... Como curiosidad, las amenities también son eco.
CASAS ITER BIOCLIMÁTICAS (casas.iter.es)
Este conjunto de 24 casas bioclimáticas energéticamente autosuficientes con cero emisiones de CO2 situadas en los alrededores de Granadilla de Abona, Tenerife, invitan a la tranquilidad y a la calma. Como fuentes de energía, el sol y el viento, lo que evita la generación de residuos. Las viviendas son independientes, cada uno con un diseño y un estilo personalizado y capacidades de 4 a 7 personas en 2 o 3 habitaciones dobles. Techos altos, porches exteriores, jardines y espacios abiertos a la naturaleza del entorno que integran en su arquitectura paisaje, cultura y materiales de la zona. A pocos metros de las viviendas se encuentra un centro de visitantes donde participar en las actividades del ITER.