Frankfurt, 48 horas en el Manhattan de Alemania iluminado por un millón de luces
Puede parecer seria, pero la capital económica y financiera del país teutón es mucho más que rascacielos, salchichas y trajes de corbata. Una ciudad plena de espacios verdes, con una interesante escena artística y una ajetreada vida nocturna. En Navidad se muestra idílica con sus mercadillos y sus luces de colores.
La plaza Römer es el único reducto medieval de la ciudad, enmarcada porun puñado de casas patricias con entramado de madera.
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Mercadillo navideño de la plaza Römer.
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Dulces navideños en el mercadillo de Frankfurt.
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Además de las salchichas de Frankfurt, claro, en la ciudad no hay que dejar de probar la típica Grüne Soße, una salsa verde elaborada con yogur y hierbas, que se sirve con papas, huevos y carne.
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En la orilla del río Meno, el antiguo barrio de marineros de Sachsenhausen es hoy un animado lugar que concentra los restaurantes de cocina alemana donde comer entre locales y foráneos en largas mesas de madera compartidas
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Crucero por el río Meno.
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Skyline de Frankfurt, la Manhattan de Alemania.
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El centro comercial MyZeil es, por dentro y por fuera, un paraíso para instagramers y amantes del shopping. En laimagen, su retorcida escalera.