LAGO DE GARDA
El lago más grande de Italia está en el norte, enmarcado por los Alpes y a medio camino entre Milán y Venecia, aunque más próximo a ciudades como Verona, Trento y Mantua. En algunos puntos, este alargado lago parece un mar tranquilo, en otros, un paisaje vertical desafiante. Lo cierto es que gustó siempre mucho a la aristocracia, primero por su microclima, pero también por sus aguas cristalinas y su exuberante vegetación, y, especialmente, por los pintorescos pueblitos medievales que se asoman a él, en los que levantaron bonitas villas.